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La historia de México 1970

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MEXICO 1970

Equipos: 16.

Equipos en Eliminatorias: 68.

Ausencias notables: Argentina, Francia, Portugal y España.

Sorpresas: Marruecos.

Goleador: Gerd Muller (Alemania) 10 goles.

Estadísticas: Se marcaron 95 goles (2.97 por partido), incluyendo cinco penales y un autogol. Brasil (19) fue el más goleador. Pelé y Uwe Seeler convirtieron en su cuarto Mundial.

Se disputó en un formato de cuatro grupos de cuatro equipos, con los dos primeros avanzando a las semifinales.

Número de partidos jugados: 32.

Innovaciones
• Este fue el primer Mundial jugado en Norteamérica, y fuera de Sudamérica y Europa.
• Fue el primer Mundial televisado en colores.
• Por primera vez fueron permitidos los cambios (dos por equipo).
• Se utilizaron por primera vez las tarjetas amarilla y roja, aunque ningún jugador fue expulsado durante el torneo.
• Se presentó el premio al Juego Limpio.
• La clasificación en casos en que los equipos hubieran igualado en puntos esta vez se definió por diferencia de gol, y no con la disputa de un repechaje.

Controversias
• Antes del Mundial, el capitán inglés Bobby Moore fue arrestado y detenido en Colombia, acusado de robo. Fue liberado la noche de la competencia, después que su equipo había viajado a México sin él.
• Para ajustarse a los horarios europeos, algunos partidos comenzaron al mediodía. Esta decisión fue muy protestada por jugadores y entrenadores, debido al intenso calor reinante en México a esa hora.
• La noche del partido entre Brasil e Inglaterra, los aficionados brasileños concurrieron al hotel donde se alojaban los jugadores ingleses con la intención de impedir su descanso.

Curiosidades
• Zambia y Sudan ganaron 4-2 como locales en los partidos de repechaje en las eliminatorias, entre ellos. Pero Sudan fue el clasificado, gracias a una regla rápidamente inventada, que decía que en eso se clasificaría el equipo que marcara más goles en el segundo partido.
• Graves incidentes opacaron los partidos de eliminatorias entre El Salvador y sus vecinos de Honduras. Debido a esto se desató la denominada "Guerra del fútbol".
• El brasileño Mario Zagalo se convirtió en el primero en ganar un Mundial como jugador (1958) y, luego, como entrenador.
• Pelé se convirtió en el primer jugador en ganar tres Mundiales.
• Durante los festejos tras la final, el trofeo se perdió de vista. El suplente brasileño Davio lo recuperó de manos de un espectador en una de las salidas del estadio.

Historia

Como en 1966, varias imágenes de este Mundial se conservan en las memorias de los aficionados. Porque fue el primer torneo en ser televisado en colores, y por el sensacional fútbol que se vio. Será recordado como el gran momento en la historia de Brasil.

Tras el fracaso de 1966, después del cual Pelé dijo que no volvería jugar un Mundial, los brasileños se tomaron este torneo muy en serio. El entrenador, Joao Saldanha, quiso que su equipo jugara un fútbol fluido y vistoso, pero complementado con un respaldo físico que fue conseguido gracias a una concentración de meses. Aunque Saldanha fue reemplazado por Mario Zagallo justo antes del comienzo del Mundial, el equipo continuó jugando de la forma en que Saldanha lo había conseguido. Y así como obtuvieron la victoria.

Lograron convencer a Pelé para que jugara, y a él se le unieron Jairzinho y Rivelino, el armador Gerson, el talentoso mediocampista Clodoaldo y el influyente Carlos Alberto, un gran exponente del arte de atacar cuando se es un marcador lateral.

El centrodelantero Tostao también estuvo aquí, gracias a que su carrera fue salvada gracias a una operación de ojos. Todos ellos formaron la fuerza de ataque más importante en la historia de los Mundiales.

El lugar elegido para diputar el Mundial fue motivo de preocupación para los equipos europeos, debido al intenso calor y los problemas de oxigenación originados por la altura. Aún así, Alemania Occidental, Inglaterra e Italia protagonizaron algunos de los mejores partidos.
En la ronda inicial, Inglaterra enfrentó a Brasil en Guadalajara en un partido que muchos vieron como una final anticipada. Jairzinho convirtió el gol del triunfo para Brasil, pero aún se recuerda una enorme atajada de Gordon Banks ante un cabezazo de Pelé y una situación desperdiciada por Jeff Astle sobre el final. A pesar del revés, Inglaterra se clasificó a la ronda siguiente.

Pero en una reedición de la final de 1966, Alemania tuvo su revancha ante Inglaterra, cuando con el equipo de Alf Ramsey ganando 2-0 y habiendo sustituido a Bobby Charlton y Martin Peters para que descansaran, el arquero Peter Bonetti falló ante un remate de larga distancia de Beckenbauer y luego permitió que empatara Uwe Seeler. La mejor condición física de Alemania prevaleció en tiempo extra. Gerd Muller, autor de 10 goles en México, le dio el triunfo a su equipo.

Mientras tanto, Brasil eliminó fácilmente a Perú, liderado por el gran Teófilo Cubillas, y luego enfrentó a su viejo rival, Uruguay, en semifinales. Un tempranero gol de Cubilla puso en ventaja a los uruguayos. Pero un excelente remate de Clodoaldo puso el empate. El jogo bonito pronto reapareció en la cancha y con goles de Jairzinho y Rivelino en los últimos minutos, Brasil consiguió su pasaje a la final.

Alemania, exhausta por el enorme esfuerzo hecho ante Inglaterra, enfrentó a Italia, en el apogeo de la Era del Catenaccio. La suerte parecía a favor de los alemanes cuando Karl Schellinger evitó un gol de Roberto Boninsegna en el último minuto. Sin embargo, luego se lesionó Beckenbauer, que debió jugar el tiempo extra con un brazo atado. El marcador cambió no menos de cinco veces en el tiempo suplementario. Pero el Niño de Oro Gianni Rivera finalmente consiguió el triunfo con un tanto en el minuto 112.

Los esfuerzos sobrehumanos tuvieron un alto costo para los italianos en la final, donde Brasil les pasó por encima. Pelé manejó las acciones de su equipo, al que puso en ventaja a los 19 minutos con un soberbio cabezazo. Italia se recuperó cuando Boninsegna capitalizó un error de Clodoaldo. Pero Gerson devolvió la ventaja a su equipo con un remate desde el borde del área.

A veinte minutos del final, Pelé asistió a Jairzinho, que marcó y así completó su récord de haber convertido goles en todos los partidos. Pero el toque de gracia llegó en el último minuto, cuando los brasileños llevaron la pelota a lo largo de toda la cancha, antes de marcar el cuarto gol. Redimiéndose de su error inicial, Clodoaldo dejó en el camino a un par de rivales y la pelota le quedó a Pelé, que hizo la pausa justa y vio llegar a Carlos Alberto, que venció a Albertosi con un remate cruzado y rasante. Ese fue el sello de un brillante equipo, que difícilmente sea superado en la historia.

Por ser el tercer título obtenido en 12 años, la Copa Jules Rimet que levantó Carlos Alberto en México se quedó en Brasil para siempre. O, por lo menos, hasta que fue robada de la Confederación brasileña, en 1983.