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Hubo abuso de poder

ROSARIO -- La dirigencia de Newell's Old Boys de Rosario afirmó que la represión policial sucedida al término del partido jugado el pasado domingo ante San Lorenzo en el estadio del Parque Independencia resultó "excesiva" e "indiscriminada".

"La Comisión Directiva del Newell's quiere llamar a la reflexión tanto a ciertos hinchas del club como a las fuerzas policiales, las que deben custodiar la seguridad dentro y en los alrededores de estadio para evitar, en el futuro inmediato, desgracias que no se puedan reparar. Otra vez la represión policial, a todas luces excesiva e indiscriminada, se utiliza luego de un espectáculo futbolístico, con consecuencias que, advertimos, no resultaron fatales sólo por casualidad", señala una parte del comunicado del club publicado en su página oficial.

Tras el partido ante San Lorenzo, ni bien salieron los hinchas de Newell's hubo corridas y durante 20 minutos la policía lanzó balas de gomas, de acuerdo a las detonaciones que se escucharon en el Parque Independencia. La policía dio cuenta de 10 efectivos con escoriaciones por pedradas y tres detenidos por atentado y resistencia a la autoridad, aunque no dio datos sobre la cantidad de simpatizantes con heridas de balas de goma.

En otra de sus parte el comunicado señala que durante el día del partido, a los dirigentes les llegaron versiones de que se "producirían problemas dentro y fuera del estadio".

"Como dirigentes, preventivamente rechazamos cualquier posibilidad de que la seguridad de Newell´s o cualquier otra institución deportiva se transformen en un trofeo político, o de algún sector del área de Seguridad", afirman los integrantes de la Comisión Directiva. Los dirigentes "rojinegros" manifestaron además que la represión provocó "una gran cantidad de heridos", entre los que se encontraron mujeres y niños.

"La gran cantidad de heridos y contusos, entre los que se cuentan mujeres y niños, que pudimos contabilizar luego del partido, sobrepasa cualquier lógica de contención de hechos que fueron, en un principio, aislados, para transformarse en una verdadera batalla que se podría haber evitado con una acción más humana, respetuosa e inteligente de persuasión", agregó. A la hora de hablar del accionar de una parte de la hinchada de Newell's, el comunicado cataloga a los mismo de "personas camufladas bajo la pasión rojinegra", por lo cual no los reconoce como gente del club.

"Tampoco aceptamos que personas camufladas bajo la pasión rojinegra protagonicen hechos delictivos como el intento de robo de una cámara de televisión a un periodista ni agreda físicamente a simpatizantes de otros equipos. El club no permitirá que personas violentas disfruten de la calidad de socios de Newell's", manifiesta el comunicado.

En cuanto al rol que les cabe dentro de esta historia, los dirigentes si bien mencionaron que no quieren "deslindar ninguna responsabilidad", puntualizaron que "ciertas conductas" exceden su margen de maniobra.

"Los dirigentes no somos policías ni jueces, pero cotidianamente debemos enfrentar situaciones en las que el público, o algunos funcionarios despistados, nos pretenden endilgar el carácter de tales. Como dirigentes responsables nos comprometemos a actuar para colaborar con la ley, en una tarea común, para que no se desnaturalice el objetivo con el que fue creado nuestro club. Es nuestro deber", concluye el comunicado.