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El mejor embajador del año

BUENOS AIRES -- En la primavera de 2005 un joven colombiano irrumpió en la primera división de River Plate para devolverle la esperanza a una hinchada que ya se había acostumbrado a las frustraciones. El 2 de octubre Radamel Falcao García marcó sus primeros dos golazos en un clásico ante Independiente. Ésa fue su carta de presentación, como para dejar en claro el futuro de gloria que le aguardaba.

El paisano de Carlos Valderrama debutó bajo el mando de Leonardo Astrada pero explotó con Reinaldo Merlo en el banco de suplentes. Anotó siete goles en ocho partidos durante el Apertura 2005 y se ganó un lugar de privilegio en el ataque de uno de los equipos más grandes del continente.

Con el correr de los años, se convirtió en un referente, en el mejor producto del semillero riverplatense, que durante la última década atravesó una de sus etapas menos prolíficas si de talentos se habla. Falcao pasó a ser el único salvador en una época de tristezas constantes para un club poco acostumbrado a los fracasos.

El Tigre, que se ganó el apodo gracias a su coraje, tuvo su noche de gloria en septiembre de 2007, cuando convirtió tres goles y dio vuelta un partido increíble ante el Botafogo, por la Copa Sudamericana. Su carrera ya no volvió a ser la misma después de aquel 4-3, porque un aura divina se había posado sobre su figura. El aura que sólo tienen los ídolos.

Luego, fue campeón en 2008 y a mediados de este año emigró al fútbol europeo, un sitio al que tarde o temprano llegaría, gracias a sus indiscutibles condiciones. Muchos aventuraron un bajón en su rendimiento, debido al período de adaptación que todo jugador debe soportar cuando llega al viejo continente. Sin embargo, poco le importaron a Radamel esas dudas y a los pocos días de llegar al Porto se transformó en una de las armas letales del pentacampeón portugués.

Falcao debutó en la Copa de la Paz y anotó su primer gol oficial en su segundo partido como titular. Terminó el 2009 con ocho tantos convertidos en la liga y tres en la Champions League. Estos números lo transformaron en el mejor futbolista de un equipo que sueña con una nueva vuelta olímpica en el torneo luso y con llegar bien lejos en la Liga de campeones.

Además de haber demostrado con creces que puede ser figura en el fútbol europeo, el delantero nacido en Santa Marta también tuvo un buen principo de año en River. Fue la gran figura en una etapa crítica del club tanto en lo futbolístico como en lo institucional. Se puso el equipo al hombro cuando sus compañeros lo necesitaron y fue el mejor futbolista del plantel hasta su partida al Porto.

Por todo esto, Radamel Falcao García se ganó el reconocimiento como el Mejor embajador colombiano de 2009. Sólo le falta triunfar en la Selección para entrar al olimpo de los grandes ídolos. Todavía tiene mucho tiempo para eso.

JESSE JAMES
"Hay un colombiano en las inferiores de Banfield que es un crack". Esa frase se escuchó infinidad de veces en Argentina durante la primera parte de 2009. Todos esperaban con ansias el debut de James Rodríguez, un joven talento que prometía llegar bien lejos en el campeonato más competitivo de Sudamérica.

Hizo su presentación oficial en el torneo Clausura, el primero del año, y a las pocas fechas se convirtió en el extranjero más joven en anotar un gol en la historia del fútbol argentino, el mismo en el que se desempeñó un tal Arsenio Erico, autor de 293 tantos. A partir de aquel partido ante Newell´s Old Boys, todos comenzaron a ver a James como una realidad y no una simple promesa.

En el segundo semestre llegó lo mejor de su corta carrera hasta el momento. El equipo humilde del sur del Gran Buenos Aires se animó a pelear en serio contra los poderosos y se coronó campeón por primera vez en sus 113 años de historia. Rodríguez fue una de las figuras del Taladro y a los 18 años escribió su nombre en las páginas más gloriosas de uno de los clubes más tradicionales del país del sur.

EL MOTOR DE UNA SORPRESA
Otro de los legionarios que se destacó por sobre todos en su equipo fue Víctor Hugo Montaño. El atacante vallecaucano juega en Francia desde 2004, aunque recién durante este año vivió su temporada de despegue.

Condujo al Montpellier al ascenso a primera división y hoy es uno de los baluartes del conjunto sorpresa de la Ligue 1, que pelea el título con superpoderosos como Lyon, Marsella o Burdeos.

En la segunda división fue el máximo artillero de su equipo, con 15 goles. Tras el ascenso, su gran nivel se mantuvo y anotó seis en 17 encuentros disputados, lo que lo transforma en el goleador del Montpellier. Con sólo 25 años y una gran experiencia en el fútbol europeo, su techo en el viejo continente es una hermosa incógnita.

CON ACENTO INGLÉS
Recibió varias críticas, pero sus primeros doce meses en la Premier League fueron dignos de aplauso. A Hugo Rodallega le costó mucho encontrar su lugar en la liga más poderosa del mundo, pero cuando lo hizo justificó los siete millones de euros que pagó el Wigan por su pase en enero de 2009. El entrenador Roberto Martínez lo ubicó como mediocampista por la derecha y desde allí mostró su mejor repertorio.

El ex delantero del Necaxa tuvo un cierre de campeonato perfecto en mayo, cuando anotó en las últimas dos jornadas y les dio grandes esperanzas a los hinchas del tercer club de Manchester. De igual manera comenzó la temporada 2009/10, en la que hizo su debut con un golazo en el gran triunfo sobre el Aston Villa.

Luego, el Wigan vivió varios altibajos, aunque Rodallega siempre entregó su cuota de talento. El vallecaucano cerró la primera parte de la Premier con siete goles en 17 encuentros disputados. Y, como para culminar el año de la mejor manera, anotó el único tanto de su equipo en el empate navideño frente al Blackburn.

EL RESTO DE LOS DESTACADOS
Otros jugadores, como Juan Camilo Zuñiga, Christian Zapata, Nelson Rivas, Iván Córdoba y Mario Yepes también tuvieron una aceptable actuación en 2009. Estos cinco embajadores se mantuvieron como titulares en sus equipos del Calcio y no desentonaron en una de las ligas más duras del mundo.

Carlos Sánchez y Freddy Guarín vivieron a la sombra de las espectaculares actuaciones de Montaño en Francia y de Falcao en Portugal, sin embargo, lograron destacarse en varios pasajes del año.

Por otra parte, los cuatro embajadores que se desempeñan en Alemania también tuvieron un buen año. Mientras Adrián Ramos se convirtió en el mejor jugador del Hertha en la última parte de 2009, Faryd Mondragón, Elkin Soto y John Jairo Mosquera cumplieron su tarea con suficiencia.

En México, Luis Gabriel Rey tuvo una buena segunda mitad de año, con un golazo espectacular de tijera incluido. En tanto, Carlos Darwin Quintero jugó muy bien en el Apertura pero bajó su nivel en el Clausura, al igual que Aquivaldo Mosquera, quien anotó el gol del triunfo del América sobre Chivas en el clásico. En consecuencia, no fue un gran año para los legionarios en el campeonato azteca.

Llegó el final de un nuevo año de frustraciones para la Selección colombiana. La eliminación de la Copa del Mundo por tercera vez consecutiva es un golpe del que aún nadie puede reponerse.

Sin embargo, también hay motivos para brindar en el cierre de 2009. Las actuaciones de Falcao, Montaño, James Rodríguez y muchos otros hacen soñar con un futuro mejor.

Hoy todos miran hacia Sudáfrica, pero Colombia debe hacerlo hacia un sitio mucho más cercano en la geografía: Brasil 2014 es el objetivo. Los embajadores ya trabajan en eso.

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