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De ayer y hoy

BUENOS AIRES -- ¿Qué fanático no anheló tener una casaca de Michael Jordan a mediados de la década del '90? ¿Quién no soñó con vestir el amarillo de Magic Johnson o el verde de Larry Bird? Ni hablar los coleccionistas, fervientes cazadores de recompensas del pasado que aún persiguen alguna indumentaria de los míticos como Julius Erving, Wilt Chamberlain, Jerry West, Bill Russell...

¿Qué pretendemos contar en esta entrega? Simplemente un recorrido de los grandes equipos y los uniformes que vistieron a lo largo de la historia.

Ajustados, holgados, de colores opacos, llamativos. A lo largo de estos años, hubo para todos los gustos.

Sin más preámbulo, pasen y vean.

1) Década de 1950. Bajo la conducción del legendario Red Auerbach, los Celtics se apoyaron en su centro estrella Bill Russell y su capitán Bob Cousy, para conquistar, desde 1956 hasta 1966, nueve campeonatos en diez años, incluyendo ocho consecutivos, en lo que significa la mayor racha de la historia del deporte estadounidense.

El uniforme de los Celtics fue rediseñado en 2005, con la inspiración del modelo de 1946-48. En los años 70, la organización utilizaba CELTICS en el frente de su casaca para sus partidos como local y visitante, pero antes de eso, BOSTON era lo que aparecía cada vez que el equipo jugaba fuera de casa.

Este célebre equipo de Boston jamás contó con un goleador puro debido al énfasis en el aspecto defensivo que su entrenador inspiraba. Incluso, este roster no sólo fue leyenda en cuanto al básquetbol en sí mismo sino que fue un paso más adelante: en 1964, rompió las barreras raciales con cinco jugadores afroamericanos en su plantel: Russell, K. C. Jones, Sam Jones, Willie Naulls y Tom Sanders.

2) Década de 1960. Más allá del dominio de los Celtics, la década del 60 será recordada por la selección de Draft del mítico Jerry West, con el primer pick.

La franquicia de Los Angeles se mudó a la costa procedente de Minneapolis y su uniforme sufrió algunos cambios. Primero utilizó el color blanco cuando jugaba de local y el azul claro con amarillo en calidad de visitante.

Al final de la década, los Lakers comenzaron a utilizar los colores que luego se convertirían en un clásico: violeta y oro. De todos modos, esta casaca fue alternándose con el blanco en calidad de local, con Jerry West como estandarte tradicional de ese tipo de uniforme.

Entre 1962 y 1970, los Lakers llegaron seis veces a las Finales y perdieron en cinco ante los Celtics y en la restante ante los Knicks. Pese a eso, West alcanzó su ansiado campeonato en 1972, tras 33 partidos invictos y con un récord de serie regular de 69-13, sólo superado por los Chicago Bulls de Michael Jordan en la temporada 1995-96.

3) Temporada de 1962. Este año célebre será recordado por siempre como la temporada que Wilt Chamberlain alcanzó 100 puntos representando a Philadelphia Warriors ante New York Knicks.

Con sólo una pequeña modificación respecto al uniforme que se utilizó en la temporada 1946-47 (los Warriors fueron campeones), en la que la palabra "PHILA" estaba al frente de su casaca, Philadelphia utilizó una pequeña línea que cruzaba la camiseta de manera horizontal. Además, los números de jugador eran más pequeños que lo normal para la época.

De todos modos, el uniforme que utilizó The Big Dipper en la noche de los 100 puntos no tenía la raya horizontal, sino que se trataba de un uniforme clásico de los Warriors.

Chamberlain no fue sólo el hombre de los cien puntos. Entre otros logros, fue cuatro veces JMV de la NBA, ganó dos campeonatos y fue Novato del año en 1960.

4) Decada de 1970. Con 2,11 metros de estatura, Bill Walton jugaba en la posición de centro y fue una de las figuras más emblemáticas que dio la NBA.

"The Big Red Head", como era apodado por su color de pelo y altura, llegó a los Blazers procedente de UCLA. Ganó dos campeonatos de NCAA, dos de NBA y fue elegido entre los mejores 50 jugadores de la historia de la Liga, entre otras distinciones significativas.

En 1974, cuando los Blazers seleccionaron a Walton con el número uno del Draft, lo recibieron con un nuevo uniforme, que lucía la palabra "Blazers" escrita de manera vertical a la derecha del torso. En 1977, los Blazers ganaron el campeonato de NBA con Walton como el mejor jugador de las Finales.

De todos modos, tras ganar el campeonato, Walton -quien se quebró el pie y fue baja indefinida- alcanzó a lucir el nuevo uniforme de los Blazers: incluía una llamarada que bajaba desde el pecho hasta debajo de la pierna.

Todo un clásico con el correr de los años.

5) Decada de 1980. ¿Cómo pensar en estos años dorados de la Liga y no recordar la rivalidad entre Earvin 'Magic' Johnson y Larry Bird?

Si hablamos de los Lakers, deberíamos hacer una distinción entre dos momentos de la década: la etapa de Kareem Abdul Jabbar y la de Magic Johnson.

El oro que llegó de la mano de Jerry West continuó su saga en el uniforme a comienzos del ochenta, con una pequeña modificación en los números de color violeta y las letras en la misma tonalidad.

Luego, con Magic como estandarte, el color de la casaca y el short no coincidían en un violeta exacto.

El célebre número 32 de los Lakers, considerado por la mayoría del ambiente como el mejor base de todos los tiempos, fue cinco veces campeón de la NBA (1980, 1982, 1985, 1987, 1988) y tres veces Jugador Más Valioso (1987, 1989, 1990), entre otras distinciones de elite.

Su rivalidad con Larry Bird data de la final universitaria de 1979, entre Michigan e Indiana. De todos modos, el cruce de polos opuestos entre Magic y Larry continuaría en la NBA y significaría uno de los duelos más calientes y atractivos de la historia durante toda la década de los '80.

6) Chicago Bulls, 1985. Uno de los años más importantes de la NBA. ¿Razón? Michael Jordan llegaba a la franquicia de Chicago Bulls procedente de North Carolina, en un draft que lo colocaba detrás de... Sam Bowie.

La historia acostumbra a repetir los errores, pero esta puede llegar a haber sido la equivocación más grande del Draft en todos los años de disputa.

Con Jordan como Novato, los Bulls utilizaron un uniforme fuera de casa que marcó una época. Con su tradicional color rojo, la palabra "Chicago" figuraba en manuscrita y recorría todo el torso, con el número de cada jugador en el margen inferior izquierdo.

En su temporada de Rookie, MJ -sí, adivinaron, fue Novato del Año- promedió 28,2 puntos por partido con un porcentaje en tiros de campo de 51,5.

Además, ya desde 1985, Jordan sería titular en el All-Star gracias a los votos del público.

La historia escribía sus primeras líneas. Lo raro, pese a estos logros fantásticos, comenzaría un poco después.

7) Década de 1990. Los años dorados de Michael Jordan, Scottie Pippen y Phil Jackson.

Se dice de Jordan que es el único escolta de la época de explosión multimediática de NBA que ganó un título sin un interno de elite en el roster. Hay mucha verdad en eso.

Y más, porque MJ no ganó uno, sino seis títulos en este período (1991, 1992, 1993, 1996, 1997 y 1998).

Ya a finales de la década de 1980, los Bulls abandonaron el manuscrito, coloraron un rojo más sólido y pusieron la palabra "Bulls" al tope del torso, emulando su uniforme pasado de casa pero en rojo.

Luego, a principios de 1990, los Bulls introdujeron una nueva casaca para jugar fuera de casa, de color negro con pequeñas rayas rojas verticales.

Pese a que Jordan ingresó al Salón de la Fama recién en 2009, su salto a la eternidad lo dio en estos años de lujo para la franquicia de Chicago. Los fanáticos de todo el mundo se dedicaron a imitar sus movimientos y a guardar para siempre el número 23 en sus corazones.

Necesitaríamos mucho más espacio para escribir los logros de este hombre en la NBA. Por lo tanto, guardamos el lugar para otra entrega y le pedimos a los fanáticos de MJ que nos entiendan. O, al menos, que nos comprendan.

8) Década de 2000. Los Lakers volvieron a ser noticia en la NBA con tres títulos entre 2000 y 2002, gracias al dúo conformado por la versión rebelde de Kobe Bryant y la mejor versión de Shaquille O'Neal.

A cierre de la década, Kobe pasaría ser líder y con Pau Gasol como compañero de elenco, lograría el ansiado 'título sin Shaq'.

Esta era marcó, en su comienzo, el regreso del uniforme de local con números blancos y letras, y extendió la línea púrpura por debajo de las camisetas.

En los últimos años, hemos visto como L.A. utilizó una casaca blanca especial en el Staples Center, para algunos partidos de la temporada regular.

No podemos evitar nombrar también lo que sucedió con los Spurs en esta década de logros: al igual que lo que sucedía dentro de la cancha, buscaron un uniforme más serio y aplicado al estilo de la nueva franquicia. Eso sí, no podemos dejar de pensar en esos colores festivos de la sudadera de entrenamiento previa a los juegos de mediados de 1990.

Al igual que L.A., San Antonio brilló al ritmo de Tony Parker, Manu Ginóbili y Tim Duncan, cosechando tres campeonatos -2003, 2005 y 2007, sumado a uno en 1999- y conformando un grupo de elite que será recordado por años.

9) Tiempo de actualidad. ¿En quién pensar si hablamos de 2010? Podemos concluir en LeBron James como el paso intermedio entre el presente y el futuro.

Es cierto que aún no ganó nada importante, pero en las últimas temporadas se ha convertido en uno de los íconos célebres de la Liga, sobre todo por el cambio drástico de los Cavaliers antes y después de LeBron.

Cuando James fue elegido con el pick número 1 del Draft de 2003, la camiseta tomó un tinte de vino tinto combinado con un color de oro metálico, una versión posmoderna del jersey original de Cleveland, allá por 1970. El azul oscuro se utilizó para acentuar el color del nuevo logo y en reconocimiento a los equipos cumplidores de los Cavaliers de la década de 1990.

¿Cómo era la casaca de Cleveland en los años anteriores a James? Los Cavaliers habían cambiado su uniforme nuevamente, eliminando el azul y colocando una raya multicolor en el lado derecho del uniforme, que continuaba en los shorts.

Sin ninguna duda, seguiremos viendo nuevos diseños y guiños a lo retro en cada una de las casacas que vendrán. Por ahora, seguimos a la espera de nuevos movimientos: nada como ver a las estrellas pegando el último grito de la moda.

O el primero: todo tiene que ver con la forma de ver el asunto.

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