MELBOURNE -- La muñeca derecha de Juan Martín del Potro, campeón del Abierto de EE.UU. y finalista de la Copa Masters el pasado año, le ha jugado una mala pasada, y el argentino ha pasado de ser uno de los claros favoritos al triunfo, a implorar a Dios un poco de suerte para llegar repuesto de su lesión en la muñeca a su primera cita en Melbourne Park mañana lunes.
El jugador, que hizo dos pruebas en las pistas, intentará agotar al máximo sus posibilidades, probarse de nuevo antes del partido contra el estadounidense Michael Russell, 90 del mundo, que va en el tercer turno de la pista Hisense Arena, y sobre todo "tener algo de suerte".
Hace cinco días Del Potro sintió dolor en su muñeca derecha, una lesión que se le presentó ya el pasado año durante el torneo de Miami y también en el de Shanghai. La pasada semana sufrió el mismo percance en la exhibición de Kooyong durante el partido contra el croata Ivan Ljubicic, y tras vencerle abandonó el torneo, para que el francés Jo-Wilfried Tsonga pasase directamente a la final.
El problema que sufre el de Tandil es un edema entre los tendones de su muñeca derecha, algo que le trae de cabeza, no sólo por el dolor que le causa, sino también por lo que lleva consigo, pues el jugador mantiene dos líneas de tratamiento, una con su médico de Buenos Aires Gonzalo Gómez, con el que debido a la diferencia horaria, tiene que interrumpir el sueño para hablar a las dos de la madrugada, y otra con los doctores del propio torneo. En resumen, problemas añadidos al meticuloso programa que llevan los tenistas.
El drama de Del Potro es que quizás con un día más de descanso se hubiera sentido mucho mejor para el primer encuentro, pero en ese estado sólo le queda seguir a rajatabla el tratamiento y confiar en la suerte.
"Hicimos todo lo que teníamos que hacer, fuimos a la clínica, venimos aquí, estuvimos con los médicos del torneo también, con los especialistas, hablamos con los de Argentina. Queda poco tiempo, pero hicimos todo lo posible, y tuve poco tiempo de reposo. Y encima me pusieron a jugar el lunes, pero espero llegar lo mejor posible mañana y si siento dolor trataré de ver cómo lo resuelvo", resumió del Potro con el semblante preocupado.
"Es en la muñeca derecha, me empezó a doler después del partido con Ljubicic y nos dio mucho susto, porque la muñeca es un tema muy delicado. Me duele sobre todo cuando juego de fondo. Para sacar no me molesta tanto, pero es un dolor bastante molesto. Vamos a ver cómo está mañana, y necesito que Dios me ayude un poco también", dijo el jugador, que el pasado año alcanzó por primera vez los cuartos de final en Melbourne, donde cayó con el suizo Roger Federer.
"Hoy no fue un entrenamiento, si no una prueba. Tengo molestias por momentos fuertes, y por momentos más leves. Es así, es parte del juego. Después de todo el esfuerzo que hice para recuperarme, no quiero dejar de pasar la oportunidad de entrar a la cancha mañana", señaló un tanto abatido.
"Ojalá me levante con esa oportunidad de poder estar mejor que hoy y poder salir a jugar. Ganar o perder después es una consecuencia y es lo que menos me importa. Lo que me importa es estar ahí adentro y estar bien de salud, eso es lo importante", añadió Del Potro.
"En Miami se me pasó en dos días, pero en Shanghai tuve que parar una semana y en este momento no sé cómo está la situación", comentó el de Tandil que sigue el tratamiento indicado, frío, calor. "Eso desgasta mucho, y además de todo, el cambio horario, pues me tengo que levantar a las dos de la mañana para hablar con mi médico de allá, y luego dormir lo que pueda", dijo.
"Me hubiera encantado llegar de otra manera a mi primer partido, como corresponde pero me toca esto", señaló Juan Martín, que pese a las espectativas que ha levantado este año no se ha sentido favorito. "Dentro mío los candidatos siempre fueron otros, siempre lo dije. Ahora lo que quiero es olvidarme de todo esto un poco y jugar el primer partido", expresó.
Su preocupación por recuperarse a tiempo y seguir el tratamiento le ha impedido incluso hablar apropiadamente con su técnico Franco Davin, de este primer encuentro contra Russel. "Sé que corre mucho, es intenso y obviamente es complicado. Espero hacer lo que se hacer lo mejor posible, y luego a ver si tengo alguna oportunidad", dijo Juan Martín.
Davin, el hombre que ha llevado a Del Potro a la cuarta plaza del mundo, se aferra a la posibilidad de que su pupilo pueda jugar y no desespera. "Le esta poniendo una garra increíble y eso quizás le haga recuperarse a tiempo. No es solo la lesión en la muñeca, es todo lo demás que molesta e incomoda", dijo Davin.