Servicios de ESPNdeportes.com 14y

Serena y Henin, finalistas en Australia

MELBOURNE -- La belga Justine Henin derrotó a la china Jie Zheng y jugará la final del Abierto de Australia frente a la estadounidense número uno del mundo Serena Williams, que superó a la también china Na Li (16ª preclasificada).

Será la primera vez que ambas jugadoras se vean las caras en la definición de un Grand Slam. También será el primer enfrentamiento entre ellas en un Abierto de Australia. El historial está 7-6 a favor para Serena.

La máxima favorita aprovechó los nervios de su rival para quedarse con el duelo por 7-6 (7-4) y 7-6 (7-5), en 2 horas y 5 minutos. Fue un partido malo, con equivocaciones de los dos lados, pocos peloteos y nivel pobre, que finalmente quedó para la campeona defensora, que igualmente desaprovechó cuatro match points a la hora de definir.

La menor de las hermanas Williams se notó anímicamente abatida y físicamente limitada. Durante el juego, intentó imponer su potencia y basó en su potente saque el dominio que tuvo a lo largo del encuentro.

Así, logró vengar a su hermana Venus, derrotada por la asiática en los cuartos de final, y alcanzó por quinta vez la definición de este torneo. En sus cuatro finales anteriores (2003, 2005, 2007 y 2009), Serena se alzó con el título.

Li, por su parte, pareció desorientada de a ratos. No logró en ningún momento la movilidad que la había llevado hasta esta etapa del tornoeo y cometió demasiados errores no forzados (38, con 6 dobles faltas). Dubitativa en los momentos clave, cedió la iniciativa y pareció respetar demasiado la historia de su rival.

En el primer set, la estadounidense arrancó quebrando el saque de su oponente y dominó el primer tramo del juego ante una Li adormilada. En ese período, Serena tuvo cinco chances de break desperdiciadas. Igual llegó a servir para el set, cuando estaba 5-4.

Li reaccionó justo a tiempo: empezó a moverla, a jugar más sólida y a generar sus propias posibilidades de quiebre. Precisó tres en un sólo game, pero logró igualar las cosas 5-5.

Llegaron a un tie break y Li volvió a pagar cara su especulación: Serena tomó el mando de las acciones, pegó cuando tuvo que hacerlo y, gracias a un ace (tuvo 6 en esa manga, 12 en total), se quedó con el set.

El segundo parcial fue más peleado y aún menos lucido que el anterior. Williams, con una evidente dificultad para trasladarse, quiso acortar los puntos jugando tiros de más riesgo. Cuando los acertó, fue inclinando el marcador a su favor. Terminó el match con 44 winners, el doble que su rival.

La china continuó con sus altibajos y otra vez se equivocó en puntos importantes. En el décimo game del seugno parcial, Li abusó de sus errores: cometió cuatro en un sólo juego, pero se salvó de tres match points en contra. No aprendió la lección: en su siguiente juego de saque volvió a errar de más, y entregó el cuarto punto para partido. Serena volvió a perdonar.

En el tie break, Serena jugó con más aplomo. Logró algunos rescates interesantes en defensa y tiró sus antecedentes arriba de la cancha para definir el partido a su favor. Cerró con un ace y con mucha autoridad.

Fue la quinta victoria en cinco semifinales en Melbourne para la poseedora de 11 títulos de Grand Slam.

Además, al igual que el año pasado, Serena también disputará la final de dobles junto con su hermana Venus, tras vencer a su compatriota Lisa Raymond y a la australiana Rennae Stubbs por 6-3 y 7-6 (6).

Las Williams, defensoras del título, se medirán en la final con la pareja número uno del circuito, formada por la zimbabue Cara Black y la estadounidense Liezel Huber, ganadoras en 2007, que derrotaron en la otra semifinal a la rusa Maria Kirilenko y a la polaca Agnieszka Radwanska por 6-1 y 6-3.

HENIN SE LUCIÓ, Y ESTÁ DE VUELTA
La que jugó un encuentro sencillamente espectacular fue Justine Henin, que barrió con su duelo de semifinales ante Zheng por un apabullante 6-1 y 6-0, en solamente 50 minutos.

Así, la ex número uno del mundo se mostró en un excelente nivel y selló un regreso increíble a los Grand Slams tras dos años fuera del circuito.

La ganadora de siete títulos grandes jugó decidida, atacó, tomó riesgos, estuvo inspirada y no le dio ninguna chance a una rival que no pudo hacerle frente a su velocidad de pelota.

Activa como en sus mejores épocas, con un revés que sigue siendo de los más destacados del mundo y una mentalidad ganadora avasallante, Henin pasó por encima a Zheng, que jugaba su segunda semifinal de Grand Slam tras haber alcanzado esa instancia en Wimbledon 2008.

A la cuatro veces reina de Roland Garros poco le importó: varió alturas, ángulos, jugó cerca de las líneas y desquició a Zheng, que jamás se sintió cómoda dentro de la cancha.

En velocidad y en defensa la belga también se destacó: para su oponente fue casi imposible desbordarla en los peloteos de fondo.

En el primer set del encuentro, Henin consiguió tres quiebres en cinco oportunidades para establecer en la pizarra las diferencias que se veían dentro de la cancha: 6-1. Para dar una idea de lo dominante que estuvo en ese parcial, basta decir que Zheng sólo tuvo un tiro ganador en todo el primer set, y fue cuando la belga ya estaba 5-1 arriba. Y ganó apenas 9 puntos con su servicio.

En la segunda manga, Justine volvió a salir enfocada, concentrada y agresiva: liquidó el duelo antes de que Zheng pudiera reaccionar. Es que nunca le tembló el pulso y nunca dejó de buscar -y encontrar- las líneas. Por eso quebró para quedar 2-0, nuevamente para quedar 4-0 y otra vez para terminar con el match.

La belga, que había recibido una invitación especial para entrar al torneo, coronó su actuación con 28 winners y 5 aces.

Ahora Henin jugará su tercera final en Melbourne, donde se consagró en 2004.

^ Al Inicio ^