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Canadá ganó sus Juegos

Canadá se lució de inicio a fin Getty Images

VANCOUVER -- Canadá no pudo sumar oro alguno en los dos anteriores Juegos Olímpicos que organizó, pero en los terceros, los de invierno de Vancouver 2010 que acabaron el domingo, sus deportistas explotaron, y no sólo inauguraron sus casillero de títulos en casa, sino que también lo hicieron liderando la tabla final de medallas, con hasta 14 oros, más que nadie en la historia.

En los Juegos de Verano de 1976 en Montreal los anfitriones no pudieron ganar oro alguno. Y en los siguientes organizados por Canadá, los de invierno de Calgary de 1988, se repitió la historia y sus deportistas volvieron a marcharse sin un solo primer puesto en casa.

Pero a la tercera llegó la vencida. El botín final de medallas de oros del equipo anfitrión (14) fue el mayor de todos, lo que desató la locura de todo un país entregado desde el primer días a unos Juegos que acabaron en éxtasis y un desenfrenado orgullo patrio, sobre todo con el triunfo final del equipo masculino de hockey sobre hielo, el deporte nacional.

La serie de oros canadienses la abrió Alexandre Bilodeau el tercer día de los Juegos. El nuevo campeón olímpico de los baches de esquí estilo libre tuvo el honor de convertirse en el primer canadiense que ganaba una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos disputados en casa.

Los canadienses pasaron después por fases de cierta depresión, cuando hubo un par de días en los que el grifo de los oros se cerró. Incluso hubo quien puso en duda la efectividad del programa 'Own the podium" (apropiarse el podio) creado con una inversión 117 millones de dólares para preparar al más alto nivel a los deportistas nacionales en busca de "adueñarse" del mayor número posible de metales.

Pero la euforia tardó poco en desatarse de nuevo. Y las medallas de oro fueron cayendo una tras otra del lado canadiense. Canadá acabó sus Juegos de Vancouver con un botín total de 26 medallas, 14 de ellas de oro, 7 de plata y 5 de bronce.

Los anfitriones se convirtieron en los mayores acaparadores de oro de la historia, al superar a dos naciones que tenían el récord de títulos olímpicos en una misma cita: Noruega ganó 13 en Turín 2006, y la Unión Soviética alcanzó esa cifra en los de Innsbruck de 1976.

Alemania acabó segunda en el medallero con 30 trofeos totales, repartidos entre 10 oros, 13 platas y 7 bronces, y Estados Unidos fue el país con más trofeos (37), pero sus nueve oros lo dejaron tercero.

Nunca antes una nación había conseguido tal número de metales. Estados Unidos superó por uno al equipo alemán, que en 2006, en Turín, capturó 36 medallas totales para establecer el récord superado ahora en Vancouver.

Durante estos Juegos, Noruega, el país con más medallas en la historia el olimpismo invernal, superó el centenar histórico de oros. El centésimo metal fue obra de la biatleta Tore Berger, que abrió la cuenta para un equipo que terminó cuarto en el cuadro final de medallas con los mismos oros (9) que los estadounidenses, además de ocho platas y seis bronces.

Vancouver 2010 empezó el viernes 12 de febrero de la peor de las maneras, con una muerte. El piloto de luge georgiano Nodar Kumarfitashvili perdió la vida durante un entrenamiento en la pista de Whistler. Se salió del trazado en la última curva y se golpeó con violencia contra un pilar de cemento.

La muerte de Kumaritashvili tiñó de luto una brillante Ceremonia de Apertura en la que resultó muy difícil para todos sonreír en un acto festivo por lo que horas antes acababa de suceder. Pero los Juegos siguieron adelante, con criticas continuas a la características de la pista de Whistler, que luego no resultó ser tan preocupante.

El primer oro de los Juegos lo logró el suizo Simon Amman en los saltos de esquí nórdico desde el trampolín normal. El helvético se impuso también los saltos desde el trampolín largo para dominar esta especialidad como hizo en Salt Lake City 2006.

Y el último llegó en la final del torneo masculino de hockey sobre hielo, en la que Canadá redondeó una actuación de ensueño en su deporte nacional con un 3-2 en la prórroga ante Estados Unidos.

Entre medias hubo momentos emotivos, especialmente cuando la canadiense Joannie Rochette salió al hielo del Pacific Coliseum para competir en el patinaje artístico dos días después de la muerte de su madre en un hospital de Vancouver. Además, se colgó, entre lágrimas, la medalla de bronce.

El dopaje no tuvo apenas protagonismo. Sólo dos reprimendas, que no sanciones, a dos jugadores de hockey sobre hielo, una rusa y un eslovaco, marcaron un capítulo que suele ensuciar las competiciones pero que en esta ocasión, al menos con los procedimientos de análisis actuales, no dio la lata.

El espectacular esquí-cross fue la única modalidad que debutó en el calendario olímpico. Los dos primeros campeones de un deporte al que se augura un gran futuro fueron el suizo Michael Schmid y la canadiense Ashleigh McIvor.

Vancouver cede ahora el testigo a la ciudad rusa de Sochi, que organizará los Juegos de 2014 a orillas del Mar Negro.

FIESTA CON TOQUE DE IRONÍA
Canadá cerró los Juegos Olímpicos de Invierno 2010 con una velada cargada de actuaciones musicales, humor y un orgullo desbordante después de que los organizadores canadienses obtuvieran los mejores resultados de su historia.

En las horas previas a la conclusión de los XXI Juegos Olímpicos de Invierno, Canadá enderezó una cita olímpica que se inició hace 17 días con la trágica muerte del atleta georgiano Nodar Kumaritashvili, fallos técnicos en la ceremonia de apertura y pobres resultados para los anfitriones en la primera semana de competición.

Pero en las 24 horas finales de los Juegos, Canadá se hizo con cinco medallas, cuatro de oro, y cerró el casillero con un total de 26, el mejor resultado del país, de las que 14 fueron oros, más que ningún otro país en la historia de los Juegos de invierno.

Con la satisfacción del peso del medallero, los organizadores se permitieron reirse de si mismos en la ceremonia de cierre y utilizar todo y cada uno de los estereotipos que circulan en el mundo sobre Canadá.

La ceremonia en el estadio BC Place de Vancouver se inició con una parodia del sonado fallo técnico de la apertura, cuando una de las cuatro patas del pebetero olímpico no funcionó y se quedó atrapada ante unos 3.000 millones de espectadores de todo el mundo que seguían la ceremonia por televisión.

Diecisiete días más tarde, con la "ayuda" de un mimo, la cuarta pata apareció finalmente entre las risas de las 60.000 personas que llenaban el BC Place.

Lo que siguió a continuación fue una auténtica celebración de estereotipos canadienses, con el espectacular desfile de castores, gansos, alces, leñadores y, por supuesto uno de los símbolos más conocidos del país, la Policía Montada.

Los organizadores también escarbaron a fondo en la nómina de artistas canadienses conocidos internacionalmente para que desfilasen por BC Place.

Desde los actores William Shatner (el protagonista de la serie de televisión "Star Trek" de la década de los años sesenta) y Michael J. Fox ("Regreso al Futuro") a los cantantes Avril Lavigne, Alanis Morrisette, Neil Young o Michel Buble.

Entre estereotipos y artistas, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, agradeció a Vancouver los juegos que calificó de "excelentes y muy amistosos" y tras declarar los XXI Juegos Olímpicos de Invierno clausurados saludó a la sede de los próximos juegos en el 2014, la ciudad rusa Sochi.