MADRID -- La ex atleta estadounidense Marion Jones, que fue inhabilitada por dopaje y cumplió seis meses de cárcel por mentir al tribunal que la investigaba, regresó al básquetbol, deporte que practicó antes de convertirse en velocista.
Jones ha firmado contrato con el Tulsa Shock, equipo de la liga profesional femenina (WNBA). En 1994 ganó el campeonato nacional universitario jugando como escolta en el equipo de Carolina del Norte, y en 2003 fue elegida en el draft por Phoenix Mercury, pero no llegó a jugar en la liga profesional.
La ex atleta estadounidense protagonizó uno de los mayores escándalos del deporte cuando confesó haberse dopado con tetrahidrogestrinona (THG) para los Juegos Olímpicos de Sydney, donde obtuvo tres medallas de oro y dos de bronce, de las que fue desposeída posteriormente.
"Estoy entusiasmada. Puede que no sea la típica novata en la Liga, pero les aseguro que tengo la energía de una debutante", comentó Marion Jones al anunciar su contrato con Tulsa.
La ex atleta, que ganó en los Juegos de Sydney medallas de oro en 100, 200 y 4x400 y de bronce en longitud y 4x100, no pidió disculpas por su pasado. "La palabra redención no existe en mi vocabulario", afirmó en la rueda de prensa, a la que asistió flanqueada por el presidente del club, Steve Swetoha, y el entrenador, Nolan Richardson.
"Soy una competidora. Quiero jugar contra las mejores del mundo y eso es lo que voy a hacer", añadió la deportista, que a sus 34 años ha firmado un contrato de un año, aunque los detalles no han sido revelados.
Jones explicó que empezó a plantearse este fichaje hace diez meses. "En este tiempo he pensado en cuánto ha crecido este deporte desde los tiempos en que yo jugaba, y eso se convirtió en un reto para mí porque, aunque conozco muchas cosas, el básquetbol es ahora diez veces más rápido que entonces y las jugadoras son diez veces más hábiles".
El presidente del club se refirió al caso Jones como "una historia tremenda y real de una persona que tomó una decisión incorrecta pero está diciendo: a partir de ahora voy a ser modélica, voy a demostrar lo que quiero hacer con el resto de mi vida".
El condado de Tulsa tiene una población de unas 600.000 personas y la ciudad es la segunda más pequeña de las que tienen franquicia de la WNBA, sólo más grande que Uncasville (Connecticut).
El equipo juega sus partidos como local en el BOK Center, que tiene un aforo de 18.000 localidades. Debutó en la WNBA en 1998 y ganó el título en 2003, 2006 y 2008.