Pujols
Howard
PORT ST. LUCIE, Florida -- Las versiones de un posible canje de Albert Pujols por Ryan Howard están en el aire, aunque los bateadores más valiosos de la Liga Nacional descartan toda eventualidad de hacer maletas pronto.
El cotillero sobre un gran cambio de peloteros arrancó murmullos en todo el ambiente del béisbol el lunes luego que la cadena de información deportiva ESPN informó que los Filis de Filadelfia tenían la intención de preguntarle a los Cardenales de San Luis si les gustaría un canje entre los dos primeras bases estelares.
El dominicano Pujols criticó esas conjeturas.
"Hay gente, tonta, a la que le gusta escribir algo que no es verdad y eso es todo lo que tengo que decir", manifestó Pujols mientras los Cardenales visitaban a los Mets de Nueva York en un partido de pretemporada.
"Si me van a cambiar, deben decírmelo. No es mi trabajo preguntarles. Lo he dicho siempre, que quiero estar aquí, pero eso no depende de mí", agregó. "Creo que alguien se quiso hacer el divertido, pero es muy tonto que alguien tome esto como si fuera algo serio".
El gerente general de los Filis, Rubén Amaro hijo, negó que su equipo hubiera hablado sobre algún posible cambio y recurrió a las palabras "mentiras", "ridículo" e "irresponsable" para describir la información que ESPN difundió basada en fuentes que no identificó.
"Realmente no tengo nada que decir al respecto", dijo por su parte Howard en el campo de entrenamiento de los Filis en Clearwater.
"En verdad, puedo recordar todo eso que ocurrió cuando estaba en Doble A (ligas menores) _todas esas conversaciones en torno a rumores de cambio. No sé nada de nada", afirmó. "No me preocupa nada de eso, y si ese fuera el caso --que por cierto no sé si lo es o no-- es lo que tiene que ser".
"Uno tiene que ir y hacer lo que uno sabe. Si uno recibe un llamado y te dicen que te cambiaron entonces ya te cambiaron", añadió. "Hasta que eso ocurra, yo sigo jugando para Filis, sigo aquí, así que olvidémoslo".
Sin embargo, el puro rumor de un canje de Pujols por Howard se convirtió en la comidilla del béisbol, donde los aficionados arden en deseos de ver grandes transferencias de peloteros.