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El último gran héroe

BUENOS AIRES -- "...Estoy muy motivado porque tal vez sea mi último Superclásico..."

- ¡Qué noticia! ¿Hay que tomarlo en forma textual?
- (Se ríe) La realidad es que no sé cuántas veces más voy a poder jugarlo...Creo que estoy más cerca de que sea el último. Para mí este tipo de partidos siempre es una de esas cosas que no se olvidan.
- Te propongo un juego, supongamos que será finalmente el último, ¿qué sueño tenés para un escenario semejante?
-(Piensa un momento) Y, me encantaría que ganemos, que pueda jugar bien y hacer un gol, sería el ideal...
- ¿Otro de tiro libre?
- Me dijeron que si lo hago sería el tercero consecutivo y que eso nunca pasó, pero la verdad es que no me fijo en las estadísticas. Lo principal es que gane River.<

Haciendo un semblanteo de la forma en qué encaró la nota Marcelo Gallardo, entonces hay que volcarse por que la primera parte de la charla es la correcta, que el Muñeco se decidirá por dejar el fútbol a mediados de año y que no habrá otro partido con Boca para él. Pero claro, en el fútbol todo es tan dinámico y cambiante (si no hay que remitirse al caso de Matías Almeyda) que podría sufrir modificaciones. Pero, hoy por hoy, el de la Bombonera estaría marcando su despedida en este tipo de compromisos.

En la conversación con ESPNdeportes.com continuó hablando del cotejo que paraliza a todo un país: "A quién no le gustaría presenciar desde adentro de la cancha este tipo de partidos, por eso para mí es siempre la ilusión de estar y de poder jugarlo bien".

-Más allá de que sea o no tu último partido, de por sí se trata de un acontecimiento especial.
-Es de esos que, como siempre digo, es lindo para jugar. A cualquiera que esté en el fútbol le gustaría poder salir a la cancha. Y creo que es real eso de que no importa cómo venga uno u otro. Se trata de una ilusión latente jugar un River – Boca.

-¿En el caso de ustedes podría representar un punto de inflexión en caso de conseguir un resultado positivo?
- Siempre son partidos que marcan cosas, para cualquiera de los dos lados. Todo depende del resultado, de acuerdo a eso se genera lo que puede llegar a venir. Ojalá que nosotros repitamos un triunfo y así poder dejar atrás lo irregular que venimos siendo, sería buenísimo llevarnos un triunfo de la cancha de Boca.

-¿Tienen en cuenta lo que pasa en la vereda de enfrente?
-A ver, la crisis futbolística es algo más mediático que otra cosa. Boca, en la última década, fue un equipo ganador, que ahora esté pasando por un mal momento no quiere decir que todo el mundo esté desprestigiado, hay jugadores que son importantes y se debe tenerle respeto, como a todos. Lo que sí nosotros que debemos pensar es en qué manera sacarle provecho a un rival que, en verdad, que no viene jugando bien, pero hay que estar atentos.

-Para muchos se trata de un clásico devaluado, por la actualidad que presentan ambos equipos. ¿Lo observás de esa manera?
-Para mí siempre la ilusión de poder jugar. Repito, a quién no le gustaría salir a la cancha un River-Boca, más allá de las diferentes circunstancias que lleguen uno y otro. De lo devaluado, ustedes hablan porque piensan que es un partido en el cual no se juega nada, pero, a la vez, se juega mucho. Para los protagonistas es especial, tanto para el que juega como para el hincha, por algo se mira en el fixture desde que empieza el año y se quiere ganar. Incluso, si llegásemos a conseguir una victoria nos permitiría ilusionarnos, porque el que hilvane tres o cuatro seguidas es candidato a pelear el título, es así en nuestro fútbol.

-Hay una realidad y es que Boca no defiende bien. Ustedes, en tanto, tampoco están finos para definir. ¿Si llegasen a mejorar ese aspecto, lograrían dar un paso importante hacia un hipotético triunfo?
-El domingo hay que prepararse, utilizar todos los pensamientos buenos para trasladarlos adentro del campo que es lo que importa. Hay que levantarse y jugar bien ese día, si estamos bien, creo que podremos aprovechar algunas ventajas que nos entregue Boca, porque es real que las entrega.

-¿Recordás algún clásico en especial?
-Hay varios, pero me quedo con el primero que jugué, por el sueño que tenía desde pibe de estar en un partido como ése. Fue en cancha de Boca y casi nos daba un campeonato. Fue el 3-0 del '94, hace ya bastante (se ríe), pero me quedo con ése porque fue el que soñaba jugar. Igualmente de todos los demás también se guarda algo, pero el primero es el que queda marcado.

-¿Llegás en buena forma física y futbolística?
-Llego bien, espero estar mejor el domingo que es lo que importa. He sufrido bastante en los últimos tiempos. Toda mi vida jugué estando siete u ocho puntos y hoy estoy igual.

-Para cerrar te llevo otra vez al tema Boca. Se dijo que Alves no quería poner a Riquelme, ¿qué pensás al respecto?
-Me llama la atención porque él es jugador que no puede faltar nunca en un partido como éste.