MIAMI -- Es común escuchar la frase "hay que jugar dobles", tanto en el circuito de la ATP como en el de la WTA. Después de todo, ayuda a mejorar la volea considerablemente y ponerla a prueba en situaciones de partido. Pero algunos se olvidan el efecto secundario más importante de participar en la competencia de parejas: la camaradería.
La argentina Gisela Dulko y la italiana Flavia Pennetta son el ejemplo perfecto. Vienen de derrotar a la rusa María Kirilenko y la polaca Agnieszka Radwanska por 6-3 y 7-5 para colocarse en las semifinales del Sony Ericsson Open, en Miami.
"Fue un partido muy bueno, estuvimos prendidas desde el primer set", analizó Pennetta. "En el segundo arrancamos mal, pero es normal porque muchas veces pasa que te relajás después de ganar el primero. Estamos muy contentas de estar en semifinales", admitió. "Tomamos la iniciativa en los momentos más importantes", agregó Dulko.
Pero olvidémonos del tenis por un momento, porque la relación que las une va más allá de la cancha de tenis. La tenista argentina tiene una voz particularmente ronca. ¿Por qué? "Mi ex amiga y actual compañera de dobles", dijo Dulko, entre sonrisas, mientras mira de reojo a Pennetta, "me dejó afuera del auto en pleno diluvio. Me mojé toda y por eso mi voz", aclaró.
"Fueron 10 segundos", retrucó Pennetta. Pero Dulko no se queda callada y le dice que "parecieron una hora y media en esa lluvia".
--¿Entonces se divierten juntas?
--Sí, grita Pennetta.
--No. responde Dulko entre sonrisas.
"Tienes razón, siempre la pasamos mal", enfatizó la italiana, con evidente sarcasmo. Es que en su día libre, las chicas decidieron irse de shopping a uno de los establecimientos más conocidos aquí en Miami.
"Nos fuimos a Dadeland", contó Dulko. "Pero la relación se quebró un poco", agregó.
Pocas mujeres le escapan a irse de compras estando en Miami, pero aparentemente la argentina es una experta en la materia. "Gisela compra de todo", declaró Pennetta.
"No se puede ir a hacer shopping con ella, porque te hace comprar de todo. Hablando en serio, la pasamos bien, Gise te asesora y te aconseja qué comprar", comentó.
Dulko ya ha realizado varias sesiones de fotos extratenísticas, pero es rápida a la hora de aclarar que su compañera no se queda atrás. "Cuidado con Flavia", advierte Dulko.
Y Pennetta no se esconde. "Es bonito hacer cosas diferentes", admite la italiana. "Estamos siempre con ropa sudada en la cancha y hacer algo distinto te hace sentir más mujer", reconoció.
Ahora Dulko y Pennetta tienen descanso hasta el viernes, antes de su partido de semifinales. Sus rivales serán nada más y nada menos que la australiana Rennae Stubbs y la estadounidense Lisa Raymond, cuartas preclasificadas, que las vencieron en el Abierto de Australia.
"Son una gran pareja", expresó Pennetta. "En Melbourne estábamos 6-2 y break arriba en el segundo set y no lo pudimos cerrar. Pero ahora tenemos tiempo para descansar y ojalá podamos redimirnos", afirmó esperanzada.
--¿Y si ganan habrá más shopping?
--Tenemos un par de días para seguir comprando, pero deberíamos cambiar un poco la rutina."Ya nos conocemos todos los shoppings de Miami, contó Dulko.
"Quizás vayamos a la playa", prosiguió la tigrense. "Me dan miedo los tiburones, es imposible que me meta al agua más allá de la orilla", respondió Pennetta.
Dulko se ríe y puntualiza que "Flavia es una gran compañera para hacer compras, nomás". Pero tal como están demostrando los resultados aquí en Miami, en la cancha también tiene lo suyo.