DALLAS -- La inoperante ofensiva de los Cowboys está escondida tras su terrible defensiva.
La producción de yardas ha disminuido de manera dramática los anteriores tres partidos; el balance de juego por tierra y aire es inexistente, y la selección de jugadas deja mucho que desear.
El ataque de los Cowboys, que terminó 6° el año pasado, ahora es el 19° entre los 32 equipos de la liga, en la primera temporada de Bill Callahan como coordinador ofensivo, al mando del llamado de jugadas en los partidos.
Por tierra, Dallas tiene el 28° peor récord de la liga, con apenas 77 yardas por encuentro.
Peor aún, su fortaleza, que solía ser el juego aéreo, ha descendido a la posición N° 13 en la NFL, con apenas 250.8 yardas promedio.
Desde que Tony Romo se convirtió en el mariscal de campo de los Cowboys, nunca han estado peor clasificados que 11° en juego por pase.
"Cuando no eres tan exitoso, tienes que regresar a tus fundamentos, a lo que ha funcionado bien para ti y en reagruparte con tu ofensiva", dijo Callahan al final del entrenamiento del miércoles. "Ahí es donde estamos básicamente.
"Los últimos días hemos revisado múltiples situaciones desde lo más básico", añadió. "Tratamos de eliminar las cosas que son menos funcionales o en las que hemos fracasado".
El domingo pasado, los Cowboys fueron exhibidos a la defensiva en la derrota 49-17 en New Orleans. Pero la ofensiva jugó igual o peor: sólo logró 193 yardas totales; sólo 128 por pases de Tony Romo, su peor cantidad en la NFL desde que juega partidos completos.
Sólo lograron nueve primeras oportunidades, y fueron incapaces de convetir alguna de sus nueve terceras oportunidades.
"Creo que eso tiene mucho que ver", dijo Callahan en referencia a la inoperancia en tercera oportunidad. "[...] Limitas demasiado tus oportunidades cuando no conviertes".
Los Cowboys tuvieron sólo 43 jugadas ofensivas en todo el partido, comparadas a las 80 de los Saints.
"No es suficiente, simplemente impresentable", agregó el coordinador ofensivo. "Si no conviertes [en tercera] estás limitando tus oportunidades. Pero estamos haciendo todo lo que podemos para remediar y arreglar cada aspecto en nuestro plan de tercera oportunidad".
El dueño y gerente general, Jerry Jones, rechazó que existiera la posibilidad de quitarle el llamado de jugadas a Callahan. Igual aseguró el entrenador en jefe, Jason Garrett.
"La semana sin partido te permite ver, analizar, estudiar dónde puedes hacer algunos cambios", indicó Callahan. "Es imposible seguir igual y pensar en ganar".
El dueño exigió el martes mayor involucramiento en el plan de juego del receptor Dez Bryant, a quien sólo lanzaron dos pases en New Orleans y atrapó uno para 44 yardas.
El ala cerrada suplente James Hannah fue el líder en balones atrapados de los Cowboys ante los Saints, con tres pases completos para 11 yardas; Jason Witten recibió dos balones para 27 yardas.
"Es difícil para ambos, Dez y yo", dijo Witten. "Ha sido frustrante con las coberturas que hemos enfrentado. El descanso viene en buen momento para recuperar muchachos lesionados y revisar en qué podemos mejorar todos".
Los Cowboys rompieron filas el miércoles y se presentarán a entrenar el lunes próximo para comenzar la preparación ante su visita a los New York Giants el 24 de noviembre.