ARLINGTON -- Todo el dolor que sintió Johnny Jolly, físico y emocional, por abandonar el partido de sus Green Bay Packers, desapareció con la improbable victoria.
Jolly se lastimó el hombro izquierdo y salió en el primer cuarto del partido que los Green Bay Packers ganaron frente a los Cowboys 37-36, luego de remontar 23 puntos de desventaja.
Fue la primera vez que Jolly, nacido en Houston y egresado de Texas A&M, jugó en el nuevo estadio de Arlington, donde se perdió el campeonato de sus Packers en febrero del 2011 por estar suspendido de la NFL.
"Sí, esperé mucho tiempo para venir y jugar aquí", dijo Jolly. "Tenía un montón de familiares y amigos. Pero a veces parece que este lugar no me quiere[...]".
"Afortunadamente, ganamos al final", añadió. "En principio no sabía qué me dolía más si la lesión en el hombro o la paliza que nos estaban dando de ambos lados del balón".
Los Packers anotaron cinco veces en la segunda mitad, después de que en la primera sólo consiguieron un gol de campo.
La remontada fue encabezada por Matt Flynn, el mariscal de campo que reemplazó por tercer partido consecutivo al titular Aaron Rodgers, quien se recupera de una fractura de clavícula izquierda.
Flynn pasó para 299 yardas y cuatro touchdowns en la segunda mitad.
"Jugué muy mal en la primera parte. Pero en la segunda mostramos todos, a la ofensiva y defensiva la clase de equipo que somos", dijo Flynn. "Mi ritmo empezó en el tercer cuarto. En principio ni siquiera podía ver bien el campo".
"Ayudó que pudimos correr el balón y nuestra defensa nos dio dos balones que al final fueron la diferencia".
La defensiva de los Packers interceptó dos veces al quarterback de los Cowboys, Tony Romo, en el último cuarto: la primera cuando iban abajo en el marcador con menos de tres minutos por jugarse.
La segunda, de Tramon Williams, sirvió para sellar el triunfo cuando los Cowboys intentaban armar una última serie a territorio de gol de campo para tratar de salvar su juego.
Antes, Williams pareció interceptar un balón a Romo, el cual los árbitros desecharon tras ver la repetición y considerar que la punta del balón había tocado el césped.
A partir de ahí, los Cowboys se encaminaron a su última serie de touchdown, con la que parecían amarrar para su causa el resultado.
"La primera que no me acreditaron, creo que sí la intercepté", dijo Williams. "Y la segunda, la que sí contó[...], nunca me había sentido tan seguro de cachar un balón en mi vida".
Los Packers empataron el regreso más grande de su historia.
Más importante, siguen en franca pelea por el boleto a la postemporada, con dos jornadas por jugarse en la campaña regular.
Green Bay (7-6-1) igualó a Detroit en el segundo lugar del Norte de la Conferencia Nacional, antes de que los Lions reciban a los Baltimore Ravens este lunes por la noche.
"Esto fue grande para nosotros", aceptó Williams. "Primero, nos mantiene a la caza [de los playoffs]. Y segundo, muestra el carácter de los muchachos en este vestidor. Es increíble".
"Cuando parecía que todo iba mal, los muchachos continuaron con una actitud positiva, salieron y siguieron peleando", agregó. "Al final pudimos lograr lo que parecía imposible".