Carlos Nava, Escritor ESPN Digital 10y

Semana difícil para los Cowboys

DALLAS -- El entrenador en jefe de los Dallas Cowboys, Jason Garrett, pasó buena parte del lunes tratando de justificar las controversiales jugadas ofensivas que resultaron en una improbable derrota en los últimos minutos.

Momentos antes, Dez Bryant había pasado toda la sesión de prensa en el vestidor disculpándose por salir del campo de juego, antes de que terminara.

Y medio centenar de reporteros llenaron el campamento de Valley Ranch, como si el equipo hubiera clasificado a playoffs, cuando apenas un día antes habían permitido una remontada histórica en su propio estadio.

"Tony [Romo] pensó que tenía más oportunidad de hacer el primero y diez, y no tener que despejar, con una jugada de pase en vez de una de carrera", declaró Garrett, en referencia a la jugada en la que su mariscal de campo fue interceptado por primera vez.

En ese momento, los Cowboys ganaban 36-31 con 2:58 por jugar.

Dallas promediaba 7.4 yardas por acarreo y su principal corredor, DeMarco Murray, sumaba 134 yardas, incluidas 93 que acumuló en los primeros dos cuartos de juego.

"Tony cambió la jugada; pensó que en una ruta segura", agregó el entrenador. "Trataba de evitar que tuviéramos que despejar porque no podíamos detener a los Packers"..

Los visitantes anotaron cinco veces en la segunda mitad del juego, que en los primeros 30 minutos perdían 26-3.

Después de la primera intercepción de Romo, los Packers hilvanaron una serie ofensiva para touchdown, que dejó el marcador final 37-36; los Cowboys tuvieron una posesión más.

Pero Romo de nueva cuenta fue interceptado; el receptor Dez Bryant salió directo al vestidor, aunque aún quedaban 1:21 minutos de juego, mientras Murray azotaba el casco y gritaba por toda la banca, muy molesto de manera visible.

"Déjenme comenzar diciendo que no fue la manera correcta de comportarme", expresó Bryant, el único jugador titular de los Cowboys el lunes en el vestidor durante el tiempo de atención a prensa. "Pero estaba muy frustrado y no quería que la gente me viera así, llorando".

"No quería ver el final del partido", agregó. "Soy un jugador muy emocional y no quería que nadie viera mi frustración".

El entrenador Garrett negó que Bryant vaya a recibir una multa.

Dijo que había sostenido una conversación el lunes con su receptor, quien logró 11 pases completos para 153 yardas y un touchdown.

"Me dijo: 'Coach, me disculpo porque no supe controlarme y no quería ver a esos tipos hincarse en nuestro estadio en un partido que debimos ganar'", señaló Garrett. "No quería hacer algo estúpido cuando todo el mundo estaba viéndome".

BUSCAN COWBOYS APOYADORES Y UN ESQUINERO
Los Cowboys desconocen si el próximo domingo contarán con alguno de sus cuatro principales apoyadores.

Justin Durant y Ernie Sims salieron del partido del domingo en la primera mitad por lesiones en pierna y cadera, de manera respectiva.

Ambos eran los únicos apoyadores con participación significativa de juego para los Cowboys esta campaña, ya que Sean Lee y Bruce Carter ni siquiera fueron activados.

El entrenador Garrett dijo que realizarán más estudios a sus defensivos durante la semana.

Antes, Lee adelanto que era poco probable su participación contra los Washington Redskins y que será sometido a más estudios sobre su lesión en los ligamentos del cuello.

Garrett tampoco sabe si su esquinero Morris Claiborne regresará al campo en Washington, tras faltar a los anteriores cuatro partidos por tirón muscular en la pierna derecha.

RECHAZA GARRETT HABLAR DE SU FUTURO
El entrenador Garrett rechazó hablar sobre su seguridad laboral o su posible permanencia en el puesto para la próxima temporada.

Dijo que sólo estaba concentrado en preparar a su equipo para los dos partidos de la temporada con la clasificación a los playoffs aún en juego.

Rechazó haber conversado con el dueño y gerente general, Jerry Jones, sobre su empleo.

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