IRVING -- El mariscal de campo Tony Romo fue el gran ausente este día de Navidad, en el primer entrenamiento de los Dallas Cowboys rumbo al partido por el título divisional y el boleto a playoffs contra los Philadelphia Eagles.
El entrenador en jefe, Jason Garrett, dijo que había estado con Romo por la mañana, y que sus molestias en la espalda eran evidentes, aunque sigue sin descartarlo para enfrentar a los Eagles.
Jon Kitna, de 41 años, fue firmado por los Cowboys por si requieren un tercer mariscal de campo este domingo como suplente de Kyle Orton, en caso de que Tony Romo no pueda jugar.
La última vez que Kitna jugó en la NFL fue en el 2011 con los Cowboys, por lo que conoce el sistema y ayudará toda la semana a que puedan entrenar, dijo Garrett.
Kitna trabaja como entrenador de una preparatoria en Tacoma, Washington, desde que anunció su retiro como jugador profesional; al año siguiente fue reemplazado como suplente de Romo por Orton.
"Lo trajimos ayer [martes] para ver cómo estaba y se ve bien, en buena forma física", explicó Garrett. "Obviamente está fuera de ritmo de juego, pero está bien, se ve delgado. Más importante, conoce nuestro sistema y puede ayudarnos también para ser el quarterback del equipo de prácticas".
El equipo de prácticas es el que los Cowboys arman con suplentes para que los titulares entrenen contra las formaciones que esperan del rival.
Kitna entrenó con los suplentes, equipado, y pulió en algunas ocasiones con los titulares, sólo pasando el balón.
Los apoyadores Sean Lee y Ernie Sims siguen fuera de entrenamientos y es poco probable que jueguen. En cambio, el esquinero Morris Claiborne y el especialista en regresos de patadas Dwyane Harris entrenaron, y Garrett espera que estén listos para enfrentar a los Eagles.
Ambos jugadores han estado ausentes por lesiones musculares en la pierna; Claiborne faltó a seis de los últimos siete juegos y Harris a tres de cuatro.
Los Cowboys cortaron este miércoles al especialista en devoluciones de patadas Micheal Spurlock, quien devolvió 62 yardas, hasta la 3 de Washington, el primer balón que tocó la semana pasada, apenas cinco días después de que fue contratado.