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MÉXICO -- La Semana 7 destacó entre otras cosas por el regreso de Peyton Manning a Indianapolis, esta vez al frente de los Denver Broncos, para medirse ante los Colts, por el número exagerado de lesiones graves a jugadores claves, y por el homenaje a Mariano Rivera en "Monday Night Football". También destacaron las actuaciones estelares. Varios jugadores brillaron intensamente en la séptima jornada de la temporada regular, y nuestra figura principal de esta fecha ya había aparecido previamente en este espacio. AARON RODGERS, QB, GREEN BAY PACKERS
Un mariscal de campo de élite no es el que lanza para trillones de yardas; es el que logra elevar el nivel de quienes lo rodean, se trate de quien se trate. Eso es justamente lo que ha hecho Aaron Rodgers en la ofensiva de Green Bay.  Bastante bueno es contar con una línea estadística que se lee: 25 pases completos de 36 intentos, 260 yardas y tres touchdowns sin intercepciones, cuatro acarreos para 12 yardas. Pero cuando uno se percata de cuáles fueron sus receptores disponibles para el duelo ante los Cleveland Browns, a uno no le resta más que quitarse el sombrero ante el pasador de los Packers. Jugando sin Randall Cobb ni James Jones --dos de los tres principales receptores abiertos del equipo-- Rodgers hizo lucir a Jarrett Boykin como jugador de Pro Bowl, pese a que el agente libre no reclutado de segundo año estaba realizando su primer inicio de NFL. Rodgers conectó con Boykin en ocho ocasiones para 103 yardas con un touchdown. Rodgers también lanzó pases de anotación para Jordy Nelson y el ala cerrada Jermichael Finley, encontró cinco veces por aire al corredor Eddie Lacy, e incluso conectó en una ocasión con el receptor reserva Myles White, su primera atrapada como profesional. Rodgers tendrá que volver a hacer magia la semana que viene, luego de una lesión al cuello de Finley que le hizo pasar una noche en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital tras ser retirado del estadio en ambulancia. Sin embargo, si alguien puede hacer brillar a jugadores de poco renombre, es el mariscal de campo de Green Bay. MENCIONES HONORÍFICAS
Harry Douglas, WR, Atlanta Falcons. Los Falcons llegaron a su encuentro contra los Buccaneers sin sus dos mejores receptores abiertos --Julio Jones y Roddy White-- y con la esperanza de que alguno de los jugadores de rol diera el paso al frente. Douglas respondió al llamado. El receptor de quinto año se despachó con siete recepciones para 149 yardas y un touchdown contra un equipo que proclamó a los cuatro vientos haber mejorado a su defensiva secundaria durante la temporada baja. Tamba Hali, DE, Kansas City Chiefs. La Figura de la Semana 7 volvió a aparecer en nuestro listado de jugadores estelares, liderando nuevamente un gran esfuerzo defensivo que mantuvo invictos a los Chiefs. Hali registró seis tacleadas, 2.5 capturas y dos balones sueltos forzados en el triunfo de KC sobre los Texans, pero la jugada clave llegó en el cuarto periodo, cuando capturó y zafó el ovoide al mariscal de campo Case Keenum cuando Houston intentaba armar una remontada en los últimos dos minutos. Hali, quien está cuarto en la NFL con nueve capturas, está jugando al mejor nivel de su vida. A.J. Green, WR, Cincinnati Bengals. Lo he dicho antes: creo que nadie hace parecer que jugar como receptor abierto en la NFL sea algo sencillo, como lo hace Green. El receptor de los Bengals atrapó seis envíos para 155 yardas y una anotación en el triunfo de Cincy sobre Detroit, constantemente superando los esquemas de cobertura de los Lions. Fue un duelo memorable entre dos receptores abiertos del más alto calibre --Green y Calvin Johnson-- pero al final la victoria y el reconocimiento en este espacio fueron para el receptor de los Bengals. Ryan Mathews, RB, San Diego Chargers. No es ningún secreto que Mathews no ha cumplido sus altas expectativas de draft desde que fuera elegido en la primera ronda del 2010. Sin embargo, de vez en cuando nos regala un partido como el que ofreció ante los Jaguars y regresa el optimismo. Mathews cargó el ovoide en 21 ocasiones para 110 yardas y anotó un touchdown, impulsando a San Diego a una victoria holgada sobre Jacksonville.
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