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El "Amor de Hombres" que generan los prospectos del próximo draft

MIAMI -- Llega otro draft y con él otra edición de mi columna de "Amor de Hombres", o como se dice por acá, la famosa "Mancrush".

El sorteo es una ciencia inexacta, y mientras los cazatalentos y los periodistas miran un sinfín de videos, la realidad es que saber si el nivel se trasladará con éxito a la NFL, tiene las mismas probabilidades que una ruleta rusa.

Al final del día, sólo tenemos nuestra opinión, lo que nos dicen nuestros ojos.

Algunos de los jugadores mencionados a continuación, son número puesto. Otros ni siquiera serán elegidos en el primer día, pero hay algo de ellos que me atrae.

Exaltado al Salón de la Fama de esta columna quedó el mariscal de los Seahawks, Russell Wilson, quien me dejó bien parado el año pasado. Distinta ha sido la manera en que me ha hecho quedar el apoyador de los Titans, Zach Brown, hasta el momento.

Aciertos y errores, pero estos son los prospectos que yo creo tendrán un buen impacto en la NFL algún día, aquellos que me llenan el ojo y que conforman mi lista de "Amor de Hombres" del 2014.

Aaron Murray, QB, Georgia: La gran mayoría está preocupada por los Johnny Manziel y los Blake Bortles de este mundo, pero yo hace tiempo le he puesto el ojo a otro mariscal. Obviamente sus acciones de draft sufrieron cuando se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla a fines de noviembre, pero antes de la lesión, yo pensaba que era el mariscal que más listo estaba para tener una gran carrera en la NFL. Hoy ya recuperado y habiendo participado en el Pro Day, sigo pensando lo mismo. Aunque no tiene la altura ideal, jugó en una ofensiva de estilo profesional, tiene un gran brazo y es un ganador.

Terminó con el segundo mayor índice de pasador ante el SEC, conferencia donde están las defensivas más fuertes, y batió todo tipo de récords en Georgia. Me recuerda a un Matthew Stafford un poco menos pistolero. Probablemente sea elegido en la tercera o cuarta ronda, pero el conjunto que lo elija se llevará una grata sorpresa. Aunque no sea protagonista esta temporada mientras se sigue recuperando, lo veo teniendo un impacto a partir de la próxima temporada.

Bishop Sankey, RB, Washington: Entiendo que la posición de corredor cada vez va perdiendo más acciones, y repito que yo nunca elegiría a un corredor en primera ronda a no ser que me tope con el próximo Barry Sanders. El año pasado fue la primera vez desde 1967 que un corredor no fue elegido en la primera ronda del draft. Sin embargo, soy un fan de Sankey, que corrió para 3,500 yardas y anotó 38 touchdowns en tres temporadas en Washington. Todavía tengo mis dudas acerca de si puede ser un corredor que se haga cargo de una ofensiva, pero de lo que sí estoy seguro es que significará un excelente cambio de ritmo para algún equipo y que tiene buenas manos para aportar como receptor desde el backfield. Necesita ser un mejor bloqueador, pero lo veo siendo elegido en la segunda ronda y teniendo un impacto inmediato entre los profesionales.

Sammy Watkins, WR, Clemson: Finalmente llegamos a nuestro prospecto con el cual no se puede fallar este año. Watkins es un gran receptor abierto que tiene la velocidad para ganarle la espalda a todo profundo, pero a la vez es tanto más que eso; tiene excelentes manos y un muy buen control de su cuerpo. A diferencia de otros velocistas que pasaron por Clemson como Jacoby Ford, Watkins es un jugador con el potencial para alterar las fortunas de una franquicia. Es verdad que todavía necesito verlo con mayor agresividad a la hora de atacar el centro del campo, pero no me quedan dudas de que estamos frente a una estrella que será una de las primeras cinco selecciones del draft.

Eric Swoope, TE, Miami: Uno de los prospectos más interesantes de este draft. Jugó cuatro años al baloncesto en la Universidad de Miami, al igual que Jimmy Graham, aunque a diferencia del ala cerrada de los Saints, no pudo utilizar un quinto año para jugar al fútbol americano porque fue redshirt en su primer año con los Hurricanes. Hay muchos inciertos con Swoope, porque el fútbol americano no se aprende en un abrir y cerrar de ojos. En otras palabras, olvídense de Swoope teniendo impacto en 2014. No obstante, lo que sí les puedo asegurar, es que muy pocas veces vi a alguien tan atlético como este chico. Es un ropero, y tengo mucha fe en que su atleticismo se va a trasladar de buena manera a la NFL. Quizás sea elegido en la séptima ronda, o tal vez ni siquiera lo eligen, pero algún equipo le ofrecerá una invitación y creo que eventualmente será el próximo jugador de baloncesto en brillar los domingos.

Austin Seferian-Jenkins, TE, Washington: En una era donde los alas cerradas son cada vez más importantes, hay dos de ellos que me han enamorado de cara a un nuevo sorteo en dos semanas. A la vez es el segundo Huskie de mi lista, lo cual es inusual. Seferian-Jenkins es el clásico ejemplo de que el envoltorio no lo cuenta todo. Es un gigante de persona y una pesadilla de pareo para cualquier jugador defensivo, pero tiene manos de seda. Debe mejorar a la hora de encontrar más separación con sus rutas, pero tiene tan buenas manos que se sale con la suya. Tiene un poco de equipaje, dado que fue arrestado por conducir en estado ebriedad en 2013, y hay varios equipos de la NFL que piensan que no será la mejor influencia en el vestidor. Pero el talento todo lo puede, alguien se arriesgará por él en la segunda ronda, y lo veo teniendo una muy buena carrera.

Aaron Donald, DT, Pittsburgh: Hablando de prospectos que no pueden fallar, Donald también tiene que estar al tope de la lista. Hay ejecutivos de liga que creen que es "el mejor prospecto defensivo de los últimos 10 años", y probablemente si tuviese un poco más de altura, sería la primera selección general del draft. No obstante, tiene una improbable combinación de poder y velocidad. A pesar de enfrentar constantes dobles marcajes, Donald terminó con 11 capturas como tackle defensivo esta pasada temporada. Esos son números que no se pueden desestimar, y será elegido entre los primeros 10.

Jimmie Ward, S, Northern Illinois: Ha Ha Clinton-Dix y Calvin Pryor son el principal tema de conversación en la posición de profundo. Vale aclarar que cada vez más los equipos están dispuestos a invertir altas selecciones en ellos, y Kenny Vaccaro, Eric Reid y Matt Elam son simplemente algunos de los más recientes ejemplos. En el draft, todo se trata de volverse maestro en la combinación costo-beneficio. Y considero que algún equipo que tenga paciencia de esperar hasta la segunda ronda, podría llevarse el mejor profundo de este draft. Como profundo fuerte, no puede competir con los anteriormente mencionados profundos libres en esta NFL por aire del nuevo milenio, pero me encanta el juego de Jimmy Ward. No tiene la altura ideal, pero es muy físico y le gusta merodear alrededor de la línea de golpeo y aporta mucho contra el ataque terrestre. A la vez es decente en cobertura, y algún equipo se llevará un gran profundo de escuela pequeña en segunda ronda.