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Circuito de Shanghai

La nueva pista en China también fue diseñada por el alemán Hermann Tilke. Pensado como un autódromo del nuevo milenio, cuenta con modernas instalaciones para los espectadores y un centro de prensa que abarca toda la recta principal. Su inauguración dejó claro que se trataba de un lugar al que los demás organizadores deberían imitar. Como suele ocurrir con los circuitos que llevan la firma de Tilke, tiene una larga recta -que supera el kilómetro de extensión- seguida de una estrecha horquilla.

En su momento, se trató del autódromo más caro de la historia: costó alrededor de 459 millones de dólares, que fueron financiados por una empresa respaldada por el gobierno. En septiembre de 2007, el exgerente del circuito, Yu Zhifei fue condenado por malversación de fondos y el escándalo de corrupción incluyó a varios altos funcionarios del partido comunista, que también fueron despedidos.

El dibujo del circuito está inspirado en la forma del carácter chino Shang, que significa alto o por encima. Las reminiscencias de la arquitectura tradicional china aparecen en los edificios que albergan a equipos y organizadores, al igual que en los pilotes del lago. El terreno en el que fue construido era un pantano, recuperado especialmente para realizar la obra. A pesar de esto, el autódromo estuvo listo en 18 meses gracias a un equipo de 3.000 ingenieros.

La carrera inaugural, en 2004, fue ganada por el brasileño Rubens Barrichello, con Ferrari. Dos años después, Michael Schumacher logró allí su última victoria en Fórmula 1, también con Ferrari, antes de que concretara su retiro, del que volvió tres años más tarde.