Raúl Allegre 11y

Ofensiva en serie

BRISTOL -- Sin duda fue en general emocionante, aún si no fue bien jugada. La primera semana de la NFL no defraudó en lo que respecta a grandes jugadas y partidos cerrados, pero se caracterizó por una gran cantidad de entregas de balón y de castigos.

El primer partido oficial es difícil para jugadores y entrenadores. Durante la pretemporada los equipos rara vez como se dice "declaran sus intenciones". A pesar de que hay que enfrentar rivales semana tras semana, los equipos dedican una parte importante de sus entrenamientos para tratar de anticipar lo que puede venir. Si el rival tiene el mismo entrenador y sistema, las sorpresas son mínimas. No así cuando hay cambio de régimen.

Esto fue evidente el lunes por la noche cuando Washington fue abrumado por Filadelfia y Houston sorprendido por San Diego.

Chip Kelly llegó a la NFL precedido de una fama de ser innovador. Llevó a Filadelfia una filosofía diferente, no tan sólo en el esquema ofensivo, sino también en la manera de conducir entrenamientos, tratar con jugadores y aplicar ciencia y tecnología al deporte de las tacleadas. Su debut no pudo ser mejor.

La pregunta en los ámbitos de la NFL respecto a Kelly era principalmente si su esquema y estilo funcionaría en la NFL. Después de un solo partido no es el momento de empezar a esculpir su busto para Canton, pero el inicio fue impresionante. Filadelfia se fue al descanso después de haber ejecutado 53 jugadas ofensivas, algo que no se había visto en la NFL desde los Vikingos de Minnesota del 98. El dominio fue total y se reflejó en un marcador de 26-7, en el cual la anotación de Washington vino en una jugada controversial cuando un pase de Michael Vick fue desviado por Ryan Kerrigan y considerado como balón suelto, el cual fue regresado a las diagonales por DeAngelo Hall.

Filadelfia tuvo 322 yardas totales contra 75 de Washington en esa primera mitad. Su defensiva, una duda al inicio de la temporada, había neutralizado a un muy oxidado Robert Griffin III. Para el final del partido, Michael Vick y LeSean McCoy ejecutaron la ofensiva "Zone Read", u optativa, para conseguir, de acuerdo a ESPN Stats & Information, 245 yardas por tierra para un promedio de 6 yardas por acarreo y dos TDs. Washington, uno de los equipos a la vanguardia de este sistema, la usó sólo en dos ocasiones logrando apenas seis yardas. Le Sean McCoy logró 176 yardas por tierra, más yardas de las que logró el equipo de Filadelfia en general las dos últimas temporadas.

El ritmo de juego bajó en la fase complementaria. Griffin empezó a tomar confianza y los Pieles Rojas redujeron la desventaja para perder 27-33, pero la demostración de dinamismo y precisión de la ofensiva de Kelly quedó demostrada. El siguiente rival de Filadelfia será San Diego jugando en casa, lo que le da la posibilidad de tomar una ventaja importante en la NFC Este. La defensiva de las Águilas enfrentará ahora a un QB que busca regresar a la élite de la NFL y que jugó bien ante Houston.

Pasando a Green Bay, el partido que sostuvieron contra San Francisco mostró a un par de equipos muy por arriba del resto de la liga junto con Denver. La temporada es muy larga y los equipos sufren cambios. Habrá muchos que mejoren y lleguen al nivel de estos tres, pero les falta camino por recorrer.

Green Bay mostró que su defensiva ha mejorado considerablemente, pero no lo suficiente para frenar a la máquina ofensiva que es San Francisco. Hace tres semanas escribí una nota respecto a por qué la optativa de San Francisco, ejecutada con personal "pesado" era prácticamente imposible de frenar. Lo demostraron el domingo. Green Bay salió decidido a limitar el juego por tierra de San Francisco y lo lograron. Ni Frank Gore ni Colin Kaepernick fueron factor por tierra. En general el equipo promedió sólo 2.8 yardas por acarreo, pero abrieron la opción de pase de dos maneras. La primera fue dejando de presionar para enfocarse en contener a Kap, y la segunda asignando a jugadores cerca de la línea de golpeo para defender el ataque terrestre. Con tiempo para lanzar y espacios para sus receptores, Kap lanzó para 412 yardas netas con tres TDs.

Hubo otros detalles que llamaron la atención en esta primera semana.

A los fans de Chicago les pregunto: si le hubiera ofrecido un trato en el cual Jay Cutler sufriera sólo dos capturas ante la defensiva de Cincinnati, la cual fue la segunda mejor de la NFL presionando al QB con 51 capturas en 2012, ¿Lo hubieran firmado? Asumo que sí. El aspecto más problemático de la ofensiva de los Osos en los últimos años había sido la protección a Cutler. Contra Cincinnati, Jay no fue captura ni una sola vez. Esto se debe en parte al esquema ofensivo, al tiempo que toma el QB en tomar una decisión y al desempeño de la línea ofensiva. Si Chicago es capaz de proteger a Cutler de esta manera semana tras semana, aunado a su gran defensiva, podrían convertirse en el "caballo negro" de la Conferencia Nacional.

Dos entrenadores cuyos equipos demuestran disciplina y aplomo semana tras semana son Baltimore y los Gigantes de Nueva York. John Harbaugh y Tom Coughlin son dos de los mejores entrenadores en la NFL, pero no prepararon bien a sus equipos para el partido inicial. Un momento clave del partido entre Denver y Baltimore se dio cuando en tercera oportunidad, Wes Welker soltó un pase de Peyton Manning. Harbaugh aparentemente no recibió comunicación de sus entrenadores en cabina y no desafió la decisión. En este momento ganaban el partido 17-14. Con cuatro nuevas oportunidades, Manning llevó a su equipo a las diagonales para tomar una ventaja que no entregarían. Por su parte los Gigantes tuvieron seis entregas de balón incluyendo un toque accidental en una patada de despeje. A pesar de sus errores, estuvieron en posición de ganar el partido faltando un poco más de dos minutos del final, pero se quedaron cortos.

Buffalo y Oakland dieron señales de vida. Buffalo con E.J. Manuel y un esquema limitado estuvo a segundos de dar la campanada contra los Pats. Resaltó la defensiva de los Bills, la cual limitó a Tom Brady a 288 yardas por pase a pesar de que lanzó en 52 ocasiones. Terrelle Pryor llevó a los Raiders a la antesala de la zona de anotación, segundos antes del final, pero se quedó corto. Su movilidad y capacidad de escapar tacleadas le dan a Oakland esperanzas este año y a nosotros para un tercer partido de "Monday Night Football" contra Denver que podría ser interesante.

Siguiendo con el tema de las defensivas, Nueva Orleans tuvo la peor en la historia de la NFL en 2012, pero gracias al grupo comandado por Rob Ryan impidieron el TD de la victoria ante Matt Ryan y los Halcones de Atlanta. La ofensiva de los Halcones es potente, pero estuvieron constantemente bajo presión. Si la defensiva de los Santos mantiene o supera ese nivel, podrían hacer ruido. Nueva Orleans parece estar, junto con Seattle, un peldaño más atrás que San Francisco, Green Bay y Denver, pero son dos equipo que habrá que seguir de cerca.

Respecto a Seattle, no me sorprendió el que hayan sufrido contra Carolina. Las Panteras tienen posiblemente a los siete frontales mejores de la NFL. Se defensiva secundaria es mediocre, y Ron Rivera va a perder su puesto por haber contratado a Mike Shula de coordinador ofensivo, pero la línea y los linebackers son de primer nivel. Seattle demostró que todavía es vulnerable al ataque terrestre, y esto le podría costar. Contra Carolina, permitieron cinco yardas por acarreo y de no ser por un balón suelto que forzaron en su propia yarda diez, habrían perdido el encuentro. Tienen la oportunidad de demostrar su nivel el próximo domingo contra San Francisco.

Finalmente, desde 1978 en que el número de partidos por temporada se incrementó a 16, solamente el 24 por ciento de los equipos que empiezan 0-1 avanzan a la postemporada. Esto significa que sólo cuatro de los perdedores de esta semana jugarán en enero. Mis candidatos: Green Bay, Baltimore, Atlanta y Cincinnati. ¿Los de ustedes?

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