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Un Media Day distinto

NEW YORK -- Esta vez fue diferente.

El Día de Medios del Super Bowl extrañó gran parte de la comedia en la que se convirtió en la década más reciente y, por momentos, en realidad pareció el acercamiento de la prensa con los jugadores para obtener información sobre el deporte.

Las chicas vestidas de novias o ataviadas con la mínima ropa permisible; los payados, el mariachi, los cómicos y hasta los súper héroes fueron la mínima nota.

Tal vez por eso, algunos jugadores de los Denver Broncos y los Seattle Seahawks intentaron dar la noticia y tomar el protagonismo que a últimas fechas había sido propiedad de terceros.

"Este año, ha estado mucho más calmado", consideró Rick Gosselin, columnista del periódico The Dallas Morning News, miembro del Salón de la Fama de la NFL. "Para bien o para mal, hemos visto mucho menos show que en años anteriores".

Desde el lugar de los hechos, que por primera vez y por cuestiones climáticas se salió de la sede del juego de campeonato de la NFL en 48 años, hasta un jugador que sólo estuvo poco más de seis minutos, fue un Día de Medios diferente.

El Prudential Center, casa de los Red Devils del hockey de la NHL, se convirtió en la pasarela de jugadores, entrenadores y directivos.

Además de los jugadores principales, que siempre tienen un podio para atender a los medios, el resto de los miembros de los equipos estuvieron encerrados en áreas restringidas para ser atendidos por los reporteros.

Antes, caminaban por el campo, abajo y a los lados de los podios.

"Me siento bien emocionado de estar aquí", dijo Manny Ramirez, centro de los Broncos. "Pero me siento raro aquí encerrado, pensé que iba a poder estar más cerca de todo".

Su colega y amigo desde la universidad, Louis Vasquez, el guardia derecho Pro Bowler de los Broncos, tuvo su propio escenario.

Quizá intimidado por la gran cantidad de reporteros de habla hispana frente a él, su español fue limitado, titubeante y por momentos incomprensible; hasta que prefirió comentar en "EspanGlish".

"Había escuchado y visto muchas cosas de estos Días de Medios", señaló. "Pero poco he visto hoy; no me han hecho preguntas incómodas".

"Muchos [de los reporteros en español] quieren conocer el origen de familia en México", añadió. "Me preguntan dónde crecí y cómo una persona como yo prefirió el fútbol americano al soccer".

El mariscal de campo estelar de los Broncos, Peyton Manning, estuvo rodeado de cualquier cantidad de periodistas, quienes fueron redudantes en sus preguntas.

Muchas tuvieron que ver con su futuro.

"Hablé con algunos jugadores que se retiraron después de ganar el Super Bowl, como Ray Lewis y hasta John Elway", agregó. "Yo sólo pienso en el juego del domingo por ahora. Pero aún disfruto jugando y creo que mi cuerpo se siente bien".

Los Broncos manifestaron su satisfacción de llegar y relajarse.

"En definitiva estoy disfrutando", dijo el apoyador Wesley Woodyard. "Los primeros dos días he tomado el tiempo para disfrutar el escenario, la vista, todo[...]. El objetivo principal sigue en mi mente. La única cosa que me preocupa es el juego del domingo.

"Vi pasar a un muchacho con disfraz, creo", añadió. "No sé a quien trataba de imitar, tal vez a Mozart[...]. Quizá puede tocar algún instrumento para nosotros".

Uno de los pocos "súper héroes" que apareció en escena fue el llamado "Súper Nickelodeon", aunque más discreto que de costumbre y casi desapercibido.

Sin embargo, el esquinero de los Seahawks, Richard Sherman, intentó tomar el papel principal.

Después de los Broncos, cuando tocó el turno de los campeones de la Conferencia Nacional, Sherman llegó a su podio escoltado por una centena de reporteros y guardaespaldas.

Por momentos respondía preguntas y en otros intentó hacerse el gracioso; se paraba y se agachaba en su lugar; se reía y por minutos quería parecer serio. Fue el espectáculo entre los jugadores.

"Veo la diversión en el Super Bowl", expresó. "Veo la atención de todos y cuánto ha crecido la NFL como franquicia, como marca mundial y veo el gran evento que es el Super Bowl para el mundo entero.

"Hay un montón de cámaras, un montón de diferentes idiomas, un montón de países, un montón de diversidad", añadió. "Me encanta".

De pronto intentó ser humilde y repartir el protagonismo "auto adquirido".

"En realidad creo que estas cámaras deberían ir con mis compañeros, en especial después de los 15 derribos de Bobby Wagner en el Juego de Campeonato; la intercepión de Kam Chancellor y sus múltiples pases defendidos y sus 11 derribos, o en los 11 de Earl [Thomas]".

"Creo que la situación que ocurrió después del juego forzó a que estuvieran alrededor mío", agregó. "Pero creo que tengo los mejores compañeros del mundo".

Uno de sus compañeros, también se convirtió en más noticia. Pero por las razones equivocadas.

El corredor Marshawn Lynch abandonó la sesión antes de que finalizara; apenas poco más de seis minutos de que comenzó.

Lynch, vestido con sudadera y tapado de la mayoría de su cabeza con el gorro y unas gafas oscuras, después regresó para atender sólo al ex jugadorde la NFL, Deion Sanders, quien trabaja para NFL Network.

Lynch fue multado con 50 mil dólares por no cooperar con la prensa durante la campaña regular; en caso de faltar al Día de Medios hubiera tenido que pagarle a la liga 100 mil dólares.

"Los jugadores tienen que participar y él participó", dijo en un comunicado el vocero de la NFL, Greg Aiello. "Vamos a seguir monitoreando la situación".

Quizá los más sorprendidos por la transformación del "circo mediático" de un día como el del martes previo al Super Bowl fueron los aficionados.

Miles de aficionados llenaron buena parte del recinto para acercarse a los participantes del juego. Pero muchos también para presenciar algún espectáculo paralelo que nunca se presentó.

"Pensé que habría mucho más, como había visto antes en la televisión", reconoció Steven Larios, un puertorriqueño avecindado en Nueva York. "Hoy sólo vi mucha prensa haciendo bola por todos lados".

A partir de este miércoles, los equipos reanudarán su preparación y los jugadores sólo atenderán en sus sedes a la prensa dos días más.