Damián Didonato 10y

Francia, el candidato silencioso

Nadie habla de Francia en la previa de esta Copa del Mundo. Y eso a Francia le gusta. Desde que se consagró campeón del mundo en 1998 después de dos ausencias consecutivas, el Seleccionado galo ha alternado actuaciones extraordinarias -cuando llegó en silencio- con fracasos estrepitosos -cuando arribó como candidato-. Se consagró como local en 1998, quedó eliminado en primera ronda en 2002, fue subcampeón en 2006 y volvió a despedirse en la fase inicial en 2010. Siguiendo la lógica, debería llegar a la final en Brasil. Parece una utopía porque hay otros favoritos con más posibilidades, pero en realidad el equipo francés tiene potencial para hacerlo.

La Selección de Francia sufrió en las Eliminatorias, como generalmente le sucede. La "Uruguay europea" debió jugar el repechaje contra Ucrania y, tras perder 2-0 de visitante, sacó a relucir toda su jerarquía en el estadio de Saint Denis y logró una goleada 3-0 sin discusiones. A pesar de haber tenido que llegar a esta instancia, su camino en la fase de grupos de la clasificación fue bueno. Le empató a España en Madrid y venció al resto de los rivales.

Tras una pésima Eurocopa, se alejó de la dirección técnica Laurent Blanc y llegó Didier Deschamps, quien enseguida logró imprimirle su sello al equipo. Hoy, Francia juega con un sistema 4-3-3, apoyado en un mediocampo dinámico y rápido y en una defensa clásica. Es un plantel joven pero con gran experiencia internacional y muchos de sus figuras llegan a este Mundial tras una gran temporada. Este es el mejor momento del fútbol francés "post Zidane".

El capitán Hugo Lloris es una garantía en el arco. Mathieu Debuchy y el experimentado Patrice Evra jugarían como laterales y Eliaquim Mangala y Raphael Varane formarían una joven, fresca y rápida dupla de zagueros centrales. Esta fue la defensa que disputó el último amistoso frenta a Holanda y serían los titulares para el debut mundialista frente a Honduras el 15 de junio en Porto Alegre.

El mediocampo es la gran virtud de esta Selección. El corazón de la medular en Paul Pogba, uno de los jugadores europeos con mayor proyección. El hombre de Juventus es inteligente, rápido, seguro y confiable. Es hábil para las coberturas, tiene gran panorama, marca muy bien y hasta llega al arco rival con criterio. Sin dudas, será el hombre clave del equipo. Junto a él se mueven Yohan Cabaye, más pendiente de las tareas defensivas, y Blaise Matuidi, un poco más adelante. Este posicionamiento es sólo un punto de partida, porque todos intercambian roles y se complementan a la perfección.

En la delantera, Karim Benzema llegará muy afilado después de una gran temporada en Real Madrid. Él será el hombre de referencia en el área, aunque en Franck Ribery tendrá un acompañante de lujo. El jugador de Bayern Munich es la gran estrella del Seleccionado galo. Fue el mejor futbolista de la temporada 2012/2013, aunque los premios hayan indicado otra cosa, y llega a la Copa del Mundo con la ilusión de volver a una final tras su gran actuación en Alemania 2006. El tercer integrante de la línea ofensiva sería Mathieu Valbuena, aunque Antoine Griezmann también pide pista.

Nombre por nombre, no hay muchas Selecciones que tengan mejor material que Francia. Pogba y Ribery podrían formar una sociedad de quite, toque y velocidad envidiable para cualquiera y Benzema y Griezmann ya demostraron que pueden complementarse a la perfección.

Como si fuera poco con este once titular repleto de talento, en el banco esperarán jugadores como Laurent Koscielny, Olivier Giroud, Loic Remy, Bacary Sagna y Moussa Sissoko, entre otros. Sin dudas, el plantel galo es para ilusionarse y ningún analista debería dejarlo afuera del lote de candidatos mundialistas.

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