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Los ojos del hockey se voltean al mercado hispano

La NBA se ha convertido en un éxito a escala global. La NFL ha puesto la mirada en Londres y un regreso a la Ciudad de México. Y el Béisbol de Grandes Ligas recientemente viajó a Cuba, celebró juegos de pretemporada en la Ciudad de México y está a punto de organizar un par de juegos de temporada regular en Puerto Rico.

¿Y qué hay del hockey?

La NHL tiene también a México en la mira, en un intento por captar la atención de los aficionados latinos de los Estados Unidos. Y comienza con los Florida Panthers.

En el futuro no tan distante, podría ser igualmente común ver un palo y un disco de hockey en la habitación de un niño latino como un balón de futbol o un bate de béisbol.

El ejemplo supremo de fusión cultural sería gritar "¡goool!" en el hielo así como en la cancha.

"Todos los cubanos en la oficina hablaban de hockey, no de futbol ni de béisbol", dijo Stan Zalezky, fan de los Panthers y titular de un abono de temporada desde el 2009.

Asistió al Juego 5 de los playoffs contra los New York Islanders.

"La fiebre existe, y eso es excelente para el deporte. Es muy emocionante cuando la gente apoya al hockey y al equipo en un ambiente ajeno a este deporte".

De acuerdo con un estudio realizado por Sports Media Watch en el 2014, las Finales de la Stanley Cup fueron apenas un destello en el radar deportivo de la minoría, con apenas 632,000 televidentes, en comparación con los 10.5 millones que vieron las Finales de la NBA.

Esto puede ser parte del motivo por el cual la NHL está considerando la idea de jugar dos partidos de pretemporada en la Ciudad de México. El hockey en vivo tiene un efecto sobre las personas que no se logra a través de la televisión, así que llevarle el producto a los fans es crucial.

"Es un deporte emocionante; no se detiene nunca. Tiene muchas similitudes con el futbol. Es el momento ideal para introducir el hockey a la comunidad latina", dice Arley Londono, el primer narrador latino de la NHL.

Arley ha prestado su voz al hockey desde 1993 y actualmente anuncia los juegos de los Panthers de Florida.

"Veintitrés años pasan volando. La gente ahora dice todo el tiempo: ‘¡Ruge Panteras!’ "

Octavio Sequera, comentarista de hockey desde hace muchos años en programas de radio en español, también siente el amor de la comunidad latina en el Sur de la Florida, y la creciente popularidad del hockey entre su público lo inspiró a inventar su propio grito de gol.

"Mi amor hacia el hockey data de la década de los ochenta, cuando veía a [Wayne] Gretzky y [Mario] Lemieux jugar. Son solo deportes, son universales y trascienden a todos, independientemente de su nacionalidad", dijo Sequera antes de narrar el Juego 5 de la primera ronda de playoffs entre los Panthers y los Islanders.

"Tuve que crear un término para relacionarme con mi público cuando los Panthers anotan un gol, así que se me ocurrió, ‘¡Tómalo!‘", dice Sequera, quien narra en el 1210 de ESPN Deportes Radio del Sur de la Florida.

Los Chicago Blackhawks siguieron el ejemplo de los Panthers y realizaron su primera transmisión de radio latina en marzo del año pasado.

De acuerdo con representantes de la liga, en el 2013, la NHL y la Asociación de Jugadores de la NHL también crearon un Fondo de Crecimiento de la Industria (IGF, por sus siglas en inglés) "con el fin de respaldar iniciativas comerciales de los clubes y proyectos diseñados para promover el crecimiento del número de fans a largo plazo".

Equipos como New Jersey Devils y Los Angeles Kings celebraron noches latinas esta temporada.

Para su partido del 20 de marzo contra los Philadelphia Flyers, los Kings regalaron una entrada para un partido del L.A. Galaxy y dos pases para el Conga Room, un club latino en L.A. Live.

Por otra parte, los Devils incitaron a los fans latinos a asistir a su juego del 2 de enero contra los Anaheim Ducks con un sorteo para ganar una suite de lujo para un concierto de Marc Anthony.

Sin embargo, son contados los regalos y las "noches latinas". Los fans latinos necesitan identificarse con alguien, un héroe a quién animar y ningún equipo lo sabe mejor que los Florida Panthers con su querido portero Al Montoya, también conocido como "El Gran Cubano".

La NHL derribó barreras con Scott Gómez, el primer jugador latino de la liga, quien tiene descendencia mexicana y colombiana. Nació y creció en Alaska, y también ha ganado dos veces la Copa Stanley.

Gómez fue una sensación goleadora desde su debut profesional en 1999. Jugó 13 juegos con los Ottawa Senators durante la temporada 2015-16, sin embargo, su mayor impacto fue que abrió las puertas para que jugadores como Al Montoya hicieran realidad sus sueños de ser jugadores de hockey.

"La comunidad latina está orgullosa. Es algo de lo que yo también me siento orgulloso. Espero que inspire a más jóvenes latinos. Me ven y dicen, "si Gómez puede jugar, tal vez yo también pueda", dijo Gómez en el 2012.

Hoy en día, Montoya ha acaparado la atención como la sensación cubana sobre el hielo. La popularidad de Montoya con los fans va más allá de su récord 12-7-3 y 559 salvadas esta temporada y las cinco vallas invictas de su carrera.

Además de atraer a los fans latinos al BB&T Center en Sunrise, Florida, Montoya es conocido por retribuir a la comunidad, dentro y fuera del hielo.

"El apoyo ha sido formidable. Es bueno que me respalde un cubano y la gente se siente identificada. Si Al no hubiera jugado tan bien como lo hizo, no hubiéramos llegado a los playoffs", dijo Roberto Luongo, portero titular de Florida.

Luongo (canadiense de ascendencia italiana e irlandesa) se sienta al lado de Montoya en el vestidor y han mantenido una excelente relación esta temporada a pesar de que compiten por la misma posición.

Por su parte, Andrea Ocampo, directora de mercadeo latino de los Panthers, además de reportera y presentadora de juegos, elogió el trabajo que Montoya realiza en la comunidad cuando se quita el equipo de hockey.

"Al ha sido un vocero maravilloso. La gente se identifica con él y ha hecho de todo, desde entrevistas hasta eventos de caridad", dice Ocampo. "Nunca se imaginó que lo acogerían con tanto afecto. La gente le grita ‘¡El Gran Cubano!' durante los juegos".

Montoya ha logrado que el hockey de los Panthers sea tema de conversación entre los cubanos, quienes, en otras circunstancias, estarían fascinados con el desempeño de José Fernández en el montículo de los Miami Marlins.

Montoya no jugó en la postemporada y tuvo que ser un espectador más, cuando los Panthers perdieron la serie de primera ronda contra los Islanders en seis juegos. Estaba tan angustiado por la derrota en doble tiempo extra (una de las tres derrotas globales en tiempo extra) en el Juego 5 que no estuvo disponible para una entrevista para esta historia.

Sin embargo, Ocampo quiere que Montoya sepa que su contribución al hockey va mucho más allá de las victorias y las derrotas. De acuerdo con Ocampo, las actuaciones de Montoya han ayudado a revivir el hockey ganador en el Sur de la Florida y a incorporar a un grupo completamente nuevo de fans.

"Se ven muchos cubanos, venezolanos y colombianos (en el estadio). Además de algunos puertorriqueños. Incluso invitamos a la Cámara Hispana de Comercio a un juego y les encantó", dijo Ocampo.

Montoya también inspiró a los Panthers como organización, para que reprodujeran música latina en los altavoces, a hablar "Spanglish" durante los juegos, a realizar concursos de salsa afuera del estadio y a organizar clínicas de hockey para niños en Kendall, una comunidad principalmente latina de Miami.

Aquí les enseñan a los niños latinos a jugar hockey, al tiempo que se dejan de usar los campos más tradicionales de hockey, que se juega en pasto en países donde no hay hielo.

Podríamos llamarlo: "el Efecto Montoya".

Ocampo se siente orgulloso de los avances que la comunidad latina la logrado en la NHL, aunque en su opinión, no se trata de una opción. Es una responsabilidad.