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Atletas y la sede Río tendrán sus retos en los Olímpicos de 2016

Getty Images

MÉXICO -- El 2016 pondrá la mira en Río a partir del 5 de agosto cuando se inauguren los Juegos de la XXXI Olimpiada.

La delegación mexicana llegará con el principal antecedente de haber evitado su exclusión de la contienda mundial luego de que el Comité Olímpico Internacional pusiera fin a la disputa entre la CONADE y el Comité Olímpico Mexicano por el manejo de recursos en las federaciones deportivas.

Como ya es tradición, los clavados y el taekwondo cargarán con las mayores expectativas de preseas, aunque las dos medallas conseguidas en Londres 2012 en tiro con arco (plata y bronce de Aída Román y Mariana Avitia, respectivamente) también enaltecen el pronóstico.

Aun así, el camino a Río todavía no está definido. Algunos deportistas ya tienen sus boletos directos, unas disciplinas pelean por conseguir una plaza y otras ya las tienen, pero no han determinado los nombres de quienes las ocuparán.

Es por esto que mientras cuatro taekwondoínes ya tienen su boleto a Juegos Olímpicos, incluyendo la dos veces medallista olímpica, María del Rosario Espinoza, la halterofilia todavía busca plazas para la rama varonil y el tiro con arco debe definir quienes integrarán al equipo femenil que ya tiene su lugar asegurado.

El primer semestre del 2016 será el último sprint en la carrera a Río y permitirá un mejor pronóstico de las posibilidades de medallas.

TORONTO GENERÓ DUDAS

Los Juegos Panamericanos, la mayor competencia para el continente americano previo a los Olímpicos, no otorgaron los resultados esperados para el deporte mexicano.

La delegación cayó al sexto lugar del medallero y no logró superar las 23 medallas de oro de Mar de Plata 1999 - la mejor actuación fuera de casa - (consiguieron 22), aunque sí rebasaron el número total de preseas (95, 15 más que en Argentina).

Pese a que los clavados cumplieron con nueve preseas (cinco de oro), no se pueden contabilizar las siete que aportó el racquetbol (incluyendo 4 de oro) por no ser un deporte olímpico.

Además, ningún representante mexicano logró el podio en atletismo – deporte que ha dado 10 medallas olímpicas al país – ni natación, y solo dos deportes de conjunto sumaron presea, los equipos varonil y femenil de futbol (plata y bronce, respectivamente).

LA ÉLITE MUNDIAL

A nivel internacional, Río contará con la presencia de históricos atletas que ansían ampliar su legado.

Usain Bolt acecha un ‘triple triple’: quiere ser el primer atleta en lograr tres campeonatos olímpicos en tres pruebas: dos de velocidad y el relevo 4x100. Por si fuera poco, amenaza con reducir su tiempo en los 200 metros por debajo de los 19 segundos.

Michael Phelps, el máximo medallista olímpico en la historia con 22 preseas, 18 de ellas de oro, salió del retiro y aunque todavía debe afianzar su boleto, su participación llamará la atención pese a no tener el dominio de años anteriores.

Otro nombre que podría robarse los reflectores es el de Yelena Isinbayeva, quien espera que la sanción por dopaje del Comité Olímpico Internacional a la federación de atletismo rusa no la excluya de sus últimos juegos.

OPORTUNIDAD PARA REIVINDICARSE

Los Juegos Olímpicos no solo serán un reto para los atletas, sino también para la sede, que tras las manifestaciones que vivió Brasil en el Mundial de 2014, desea asegurar que las competencias y no las polémicas se lleven las primeras planas.

Hasta ahora la mayor preocupación ha sido la contaminación, sobre todo en las sedes de pruebas a mar abierto. Una investigación de AP arrojó un nivel de virus 1.7 millones de veces más peligroso de lo que se permitiría normalmente en Estados Unidos.

Así, atletas nacionales e internacionales afrontarán 2016 con la mirada puesta en Río, sede que deberá superar sus propios obstáculos para estar a la altura del evento que concentra el movimiento olímpico.