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Una ausencia notable en Río

El golf no contará con el principal responsable de su regreso a los Juegos Olímpicos Getty Images

BUENOS AIRES -- Mejor tarde que nunca; es cierto. Pero resulta inevitable la sensación de que el Comité Olímpico Internacional (COI) reaccionó demasiado lento en este caso.

El principal argumento, para volver incluir al golf en los Juegos Olímpicos después de más de un siglo, es la globalización que ha experimentado esta disciplina. Sin embargo, debido a esa tardía reacción, en Río 2016 faltará el mayor responsable de ese fenómeno.

Suena muy injusto que ese jugador no esté en el Campo Olímpico de Golf de Marapendi. Cuatro, ocho, 12 años antes, y a la cita olímpica habría asistido Tiger Woods.

Pero no será así. Más allá de que pueda pasearse fuera del campo como invitado especial, el hombre que popularizó el golf no competirá en Barra da Tijuca.

Por más que apurara su regreso tras una serie de lesiones, Woods no tendría tiempo de escalar en el Ranking Mundial para ganarse un pasaje a Río.

El sistema de clasificación es inapelable. Sólo asistirán los dos mejores ubicados de cada país en ese ranking, con un máximo de cuatro de una misma nacionalidad si están dentro del Top 15, y Tiger figura en este momento por debajo del N° 475 global, con no menos de 150 estadounidenses por encima de él.

No faltarán estrellas del golf en Brasil, de todas maneras. La inercia todavía persiste del impulso que le dio Woods a este deporte, y un atleta como el norirlandés Rory McIlroy no sólo es ya un joven prócer en su tierra, sino que goza de notoriedad planetaria. El australiano Jason Day llega a Río en su nivel más elevado, y cubierto de gloria por recientes triunfos. La generación de jóvenes populares estará inmejorablemente representada por los estadounidenses Jordan Spieth y Rickie Fowler, y el público de más experiencia podrá disfrutar de algunos viejos rivales de Tiger, como el español Sergio García. Pero no estará el hombre a quien todos ellos le deben gran parte de su fama.

Los tiempos fallaron en el reloj del Comité, y, como amarga consecuencia, la mayor noticia sobre Tiger Woods en la justa olímpica será que sobre él no habrá noticia.