IOWA CITY, Iowa -- El 12 de febrero de 2013, a las cinco de la mañana, el legendario luchador Dan Gable seguía en cama cuando su esposa lo despertó con una noticia preocupante. El Comité Internacional Olímpico acababa de anunciar que eliminaría la lucha del programa olímpico a partir del 2020.
"Por casualidad estaba en Internet y dijo, 'Creo que debes ver esto'", recordó Gable. "Le pregunté '¿Por qué?' Me di la vuelta, me dijo y le respondí, 'Es solo un rumor'. Después me levanté y me enteré de que no lo era".
¿Cómo reaccionó Gable cuando supo que en realidad la lucha había sido eliminada?
"Lloré".
La noticia estremeció al mundo de la lucha, desde Irán a Iowa, donde el entrenador de lucha de los Hawkeyes, Tom Brands, dijo que la noticia había sido "peor que la muerte". Jesse Thielke, campeón de su categoría de peso en las pruebas olímpicas de los Estados Unidos que se realizaron este fin de semana, dijo que había sido una bomba sin sentido, considerando que la lucha es uno de los deportes olímpicos originales. Elena Pirozhkova, dos veces atleta olímpica, pensó en un principio que era una broma. Tony Ramos, tres veces seleccionado "All-America", dijo que el anuncio coincidió con su cumpleaños: "así que es algo que nunca olvidaré".
A Kelsey Campbell, atleta olímpica en el 2012 y campeona de las pruebas clasificatorias del 2016, ya le había sucedido algo semejante cuando su escuela, la Universidad del Estado de Arizona (ASU), anunció que eliminaría el deporte. Dos días antes del anuncio del COI, su club patrocinador le preguntó cuánto tiempo más planeaba seguir practicando lucha y ella respondió: "Por siempre". Y después escuchó la noticia del COI y pensó: "Eso no es bueno".
"Definitivamente ya había sentido esas mismas emociones [en ASU], pero esto era a mayor escala".
Si la decisión del COI hubiera prevalecido, el ambiente en las pruebas hubiera sido muy distinto, ya que los atletas se hubieran preguntado si este verano sería la última vez que un luchador competiría en las Olimpiadas, en un deporte que data de los antiguos Juegos Olímpicos de Grecia.
Afortunadamente, lucharon sabiendo que el deporte seguiría vivo. Solo seis meses después del anuncio de que el deporte había sido eliminado, el COI restauró la lucha para el 2020 y 2024.
"Se me encogió el corazón con el primer anuncio del COI», dijo Robby Smith, atleta olímpico en lucha grecorromana, «pero seguimos formando parte y participaré en Río".
Aquellos que pertenecen a la comunidad de lucha olímpica afirman que la eliminación temporal en realidad benefició al deporte. Como Thielke dijo: "No hay mal que por bien no venga".
La lucha, en su intento por recuperar su influencia en las Olimpiadas, trabajó duro para mejorar su organización, trabajo en equipo y popularidad a escala mundial.
"La noticia confirmó lo que ya sabía: que teníamos muy poca capacidad de liderazgo y que estábamos haciendo las cosas basados en, no corrupción propiamente dicha, pero... en cosas que no eran precisamente buenas", dijo Gable. "Cuando es país contra país, más o menos así se hacen las cosas. Es la única vez en la que he visto que el deporte de la lucha se ha unido a nivel mundial".
"En lugar de recaudar y girar un cheque por $1000 para apoyar al deporte, la gente estaba recaudando $50 000, $100 000. Tuvimos la oportunidad de conseguir más gente en puestos de mando de alto nivel. En realidad, nuestro deporte avanzó gracias a eso".
La readmisión de la lucha fue una excelente noticia, especialmente para los Estados Unidos, que ha ganado 124 medallas olímpicas en este deporte. El país mandará, por lo menos, nueve luchadores a los Juegos Olímpicos de Río este verano, entre los cuales se encuentra Jordan Burroughs, medalla de oro olímpico en el 2012. Podría haber otros nueve atletas si califican en las próximas competiciones internacionales.
"La lucha va en aumento. Estuvimos cerca de quedarnos fuera de los Juegos Olímpicos, pero si analizas el deporte en los niveles de base, juvenil, escolar y a nivel de enseñanza superior, ha crecido a tasas considerables", dijo Burroughs. "En realidad valoro y respeto la participación de la gente en el país. Tratamos continuamente de endulzar este deporte, para que sea más atractivo y accesible para la gente que en realidad no sabe lo que está viendo".
"El contenido es estupendo, la trama es asombrosa. Solo debemos hacer un mejor trabajo a la hora de comercializarnos".
Thielke señaló que la lucha ha avanzado significativamente en las redes sociales.
"Los avances que hemos logrado en las redes sociales han sido fantásticos", dijo. "Hace cinco años, no se veía lo mismo que ahora. Transmiten los mejores enfrentamientos, los mejores movimientos, de los Juegos Europeos y de los Juegos Panamericanos. Lo han puesto al alcance de todo el mundo".
"Nos ha unido. Es un mundo unificado por la lucha. Los europeos no son los únicos que gobiernan el deporte. Todos estamos juntos alentando este deporte".
Aunque Ramos declaró que la eliminación temporal de la lucha "modernizó el deporte", Gable dijo que no pueden darse el lujo de dormirse en sus laureles.
"No es como si pudiéramos relajarnos", dijo Gable. "Nuestro principal nivel de deporte necesita estar aquí arriba, cada vez más alto y, aunque estamos más alto de lo que antes estábamos, debemos avanzar más».