MÉXICO -- Río de Janeiro recibió la sede de los Juegos Olímpicos de 2016 hace siete años con un entorno de optimismo y confianza, algo muy alejado a su realidad a cien días de la ceremonia de inauguración.
En 2009, el panorama de Brasil callaba a quienes años antes habían criticado que fuese incluido en el grupo BRICS, aquel que comprendía las mayores economías emergentes (junto a Rusia, India, China y Sudáfrica).
La fortaleza del petróleo, la creciente democracia al frente del Presidente Lula y las mejoras sociales fueron recompensadas con la sede de los Juegos Olímpicos de 2016 por encima de Chicago, Madrid y Tokio. Brasil celebraba ser el primer país en Sudamérica en recibir la justa veraniega.
Ahora, con menores precios de petróleo, el juicio político de la Presidente Dilma Rousseff y enormes críticas por la falta de programas de educación y lucha contra la pobreza, Brasil enfrenta un gris panorama y los Juegos Olímpicos uno igual de preocupante.
METRO
La línea del metro que conectaría el Parque Olímpico a las sedes de diversos deportes corre riesgo de no construirse debido a un préstamo de 350 millones de dólares que no ha sido avalado. Fuentes han asegurado a medios locales que el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, admitió que hay altas probabilidades de que la línea no se concluya.
ZIKA
De acuerdo a expertos, el país sufre su peor crisis sanitaria desde 1918, pues no solo se enfrenta al virus del zika, sino también al del chikungunya y al dengue. La preocupación, sobre todo por la primera enfermedad, ha hecho que algunas atletas de la delegación estadounidense duden acudir a la justa (el virus causa microencefalia en los bebés de las mujeres que son infectadas).
PRESUPUESTO
Luego de que el costo para Río 2016 se incrementara por 25% (5 mil 900 millones de dólares), el Comité Organizador tuvo que tomar medidas para reducir el presupuesto. Entre las medidas se incluye reducir diversas instalaciones temporales, minimizar eventos sociales y cortar el número de voluntarios (pese a que no reciben pago, generan otros gastos).
AMENAZA TERRORISTA
De acuerdo a la Agencia de Inteligencia Nacional de Brasil, la amenaza de un ataque por militantes islámicos ha aumentado pese a la postura neutral del país. El director de lucha antiterrorista, Luiz Alberto Sallaberry expresó que el número de brasileños simpatizantes con el Estado Islámico ha aumentado. 85 mil policías, casi el doble de los que se usaron en Londres 2012, cuidarán el bienestar de los Juegos.
VENTA DE BOLETOS Y APATÍA
Hasta el 31 de diciembre menos de la mitad de los boletos para los Juegos habían sido vendidos, mostrando el poco interés de la población en la justa. El problema empeora pues los organizadores contaban con que la venta de boletos aportaría 17% del presupuesto necesario.
INFRAESTRUCTURA
Numerosas sedes han sufrido alteraciones que ya afectan la preparación de atletas. El velódromo no estará listo en la fecha prevista por lo que no habrá un evento prueba antes de las competencias.
Parte de la calle que servía para la contienda de ciclismo de ruta se colapsó justo el día que se encendió el Fuego Olímpico en Grecia.
Por otro lado, las gradas para 4 mil personas en la sede de remo y canotaje no serán construidas por falta de presupuesto. La sede de volibol de playa también sufrió una reducción de asientos.
CONTAMINACIÓN DEL AGUA
Un año antes de la inauguración de Río 2016, la agencia AP informó que un estudio arrojó niveles de contaminación de agua 1.7 millones de veces superiores a los que se considera alarmante en Estados Unidos y Europa. Pese a que se han tomado medidas, también preocupó que el nivel de contaminación era igual de grave cerca de la costa que mar adentro, donde se realizan las pruebas de vela.