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Río 2016 y sus similitud con Juegos Olímpicos de México 1968

La Ciudad de Río de Janeiro es la sede de los Juegos Olímpicos de 2016. La ocasión anterior en que Latinoamérica fue anfitriona sucedió 48 años atrás, en México 1968, cuando por primera vez un país latinoamericano tenía en sus manos organizar una justa de este tipo. Pero, ¿qué pasaba en estos países en 1968 y qué está pasando ahora?

En México, tras la represión a estudiantes de secundaria y preparatoria por parte de granaderos en julio de 1968, comenzó un movimiento estudiantil que pedía la disolución del cuerpo de granaderos, y promovía importantes principios democráticos. Las autoridades temieron por el sistema político, así como un boicot a los Juegos Olímpicos, y el 2 de octubre sucedió la ominosa matanza de Tlatelolco. Diez días después se encendía la flama olímpica en el pebetero de Ciudad Universitaria para inaugurar los juegos cuyo eslogan era "todo es posible en la paz".

En esos años, Brasil se encontraba bajo una dictadura militar. Había movimientos que se oponían a esta integrados por obreros, estudiantes y sindicalistas. Hubo persecuciones, presos políticos, desaparecidos, asesinados. La situación política y social era inestable. La dictadura militar que inició en 1964 duró 21 años y dejó al país con una grave inflación y una alta deuda externa. Era 1985.

En 1989, en Brasil ganó las elecciones Fernando Collar de Mello, hombre con una trayectoria diversa, que incluso abarca el haber sido presidente del equipo de fútbol CSA. Collar tuvo que renunciar en 1992, después de ser presionado por los rumores de corrupción en contra de él. ¿Suena familiar?

Lula Da Silva, en 2002, fue el primer presidente de izquierda elegido en Brasil. Durante su gobierno hizo proyectos para combatir el hambre, el abuso laboral y la desigualdad. El país creció, pero finalmente, el que el Estado fuera inversionista en diversos ámbitos causó una crisis financiera que se ha convertido en política y social, a la cual se está enfrentando la actual mandataria, Dilma Rousseff. La presión social y un posible juicio político por escándalos de corrupción han llevado a Rousseff a calificar la situación como un "golpe de estado".

Esta turbulencia política ha juntado a fanáticos, deportistas, académicos, politólogos, pues ¿qué pasará con y durante los Juegos Olímpicos? Lo cierto es que Latinoamérica siempre está candente y no deja de moverse. Brasil es un país con un pasado de opresión, pero también de fuertes luchas sociales. Y los Olímpicos de México prueban también que los Juegos no interrumpen con el contexto político, e incluso pueden convertirse en un escenario para la denuncia social. Simplemente, uno de los momentos inolvidables de México '68 fue cuando John Carlos y Tommie Smith, estando en el podio, levantaron su mano cubierta con un guante negro para llamar la atención sobre los derechos civiles de los afroamericanos. La lucha y la historia están en todos lados y nada las para.

Con información de Leticia Neria

@leticianeria