BUENOS AIRES -- Mientras le queda por delante toda la Copa América, a Gerardo Martino se le adelantan las complicaciones de cara a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, luego que el presidente del Atlético de Madrid pusiera en duda la cesión de Ángel Correa.
"Lo veo muy difícil", dijo Enrique Cerezo sobre dar al rosarino Correa para la competencia olímpica y lo mismo podría ocurrir con el otro argentino que está en el equipo madrileño y en la nómina preliminar para la competencia olímpica, el tucumano Matías Kranevitter.
El primero en avisar que no le daban el permiso de jugar en Río fue el delantero cordobés Paulo Dybala, considerado una carta brava de Martino para los Juegos y también para el futuro del seleccionado mayor.
Dybala dijo públicamente que Juventus no le permitirá estar en Río porque quiere tenerlo para toda la pretemporada y si eventualmente jugara la final recién llegaría a Turín para el segundo partido de la Liga.
También el Everton inglés se opondría a ceder al defensor Ramiro Funes Mori, uno de los tres mayores de 23 años convocados por Martino junto al arquero Gerónimo Rulli, de Real Sociedad, y el defensor Mateo Musacchio, de Villarreal.
Sin embargo, pese a que Dybala ya avisó públicamente, Martino lo mantuvo en la última nómina decantada a 35 futbolistas, con lo cual intenta revertir la decisión de la dirigencia de la Juve.
La competencia de fútbol en Río comenzará los primeros días de agosto y Martino tendrá menos de un mes para entrenar al plantel que irá por el tercer oro olímpico en fútbol.