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México, con muchas dudas, busca el bicampeonato olímpico en Río 2016

MÉXICO -- El 11 de agosto de 2012, en el marco de los Juegos Olímpicos de Londres, la Selección Mexicana Sub-23 enfrentó a Brasil y terminó coronándose a costa de la verdeamarela, reforzado por tres seleccionados mayores: José de Jesús Corona, Carlos Salcido y Oribe Peralta, quienes dieron un plus a los tricolores y fueron un 'cobijo' importante para un grupo de jóvenes talentosos y hambrientos de triunfo.

Como se recordará, el brillo que mostró la selección del 2012 dio pie para que algunos jugadores cumplieran algunas de sus metas, como fue conseguir un mejor contrato o fichar para clubes europeos. Fueron los casos de Javier Aquino (Villarreal/Rayo Vallecano), Diego Reyes (Porto/Real Sociedad) y Héctor Herrera (Porto).

Esta vez, la Selección Sub 23 que comanda Raúl 'Potro' Gutiérrez parece encaminarse hacia una aventura incierta. Luego de sus últimos resultados, en particular de su fracaso en el Torneo de Toulon, la búsqueda del bicampeonato en Río 2016 se antoja lejana.

El objetivo de los responsables del Tri era hacerse acompañar a tierras amazónicas por tres 'mayores' que juegan en Europa, pero la mala planeación y la negativa de aquellos clubes por soltarlos terminará generando que se refuercen con gente de la Liga Bancomer MX.

Cabe señalar que Javier "Chicharito" Hernández fue descartado desde el primer momento porque había la condicionante de su club (Bayer Leverkusen) de cederlo sólo para un torneo y en este caso se eligió que estuviera presente con el Tri en la Copa América Centenario.

En el mismo caso se encuentran algunos otros 'europeos'; Andrés Guardado, del PSV Eindhoven, por ejemplo, quien era uno de los preferidos del 'Potro' Gutiérrez, pero su inclusión en la escuadra que asistió a la justa que se disputó en Estados Unidos, también impidió que pudiera estar presente en el combinado olímpico.

Un consuelo en el desalentador panorama del tricolor menor, es que varios jugadores de relevancia en el futbol mexicano están levantando la mano. Entre ellos el delantero del América, Peralta, quien de confirmarse estaría disputando su segundos 'Juegos' con la Sub-23, con posibilidades de conseguir el bicampeonato.

Como se recordará, el 'Hermoso' fue parte fundamental de aquel equipo que se coronó en Londres y para no ir más lejos, le hizo dos goles a Brasil en la Final, así que su posible arribo al cuadro de Gutiérrez sería para mejorar el ataque tricolor, que en sus últimos partidos ha lucido chato y sin categoría.

PROMESAS CON MUCHO FUTURO

En el renovado equipo juvenil resaltan las 'joyas' del Pachuca: Hirving Lozano, Erick Gutiérrez y Rodolfo Pizarro, no solamente por su gran capacidad futbolística, sino también porque los tres son titulares indiscutibles con los Tuzos.

También hay que destacar a elementos como Raúl Gudiño (Porto) y Gibrán Lajud (Tijuana), ambos presentes en las últimas participaciones del Tri Sub-23, pero estas presencias serían desplazadas por el cancerbero del Toluca, Alfredo Talavera, quien hace unos días tuvo una lesión sin consecuencias y fue anunciado como el primer refuerzo 'mayor' para los próximos Juegos Olímpicos.

Asimismo, hay otros elementos en la selección menor que han tenido un valioso aporte; destacan entre estos: Carlos Fierro (Querétaro), Carlos Guzmán (León) y Marco Bueno (Chivas), que también reúnen experiencia en el máximo circuito y son cartas infaltables en el plantel del 'Potro' Gutiérrez.

En tanto, el canterano del América, Omar Govea, recientemente cedido a préstamo al Porto B de Portugal, acaba de ser intervenido y su inclusión en la lista definitiva para los Juegos Olímpicos está en duda. El técnico de los menores de 23 años lo llevó al torneo Esperanzas de Toulon, tras observar su buena participación en el Mundial Sub-17 de Emiratos Árabes Unidos, donde fue subcampeón.


DUDAS EN EL CAMINO

El Tri revalidó su cetro en octubre pasado, al imponerse a Canadá en el Preolímpico para obtener así el boleto a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, después de competir casi con la misma selección que perdió a mediados de ese año (2015) la final de los Juegos Panamericanos de Toronto, ante Uruguay por 1-0.

De este modo, el conjunto arrancó su fogueo previo a la justa de este año, con una gira en Europa que no fue como se esperaba, ya que perdió sus exámenes ante Japón y Portugal, este último por goleada de 4-0.

Asimismo, en su segundo torneo en forma, justamente el celebrado en Francia en mayo pasado, volvió a fracasar.

México cayó en su presentación ante el anfitrión, después perdió nuevamente ante República Checa y tras un empate ante Malí, quedó eliminado, aunque antes de despedirse de la competencia que se celebra año con año en aquel país europeo, sacó un triunfo ante Bulgaria en partido de mero trámite.

De este modo, el Tri juvenil tuvo un cierre no deseado en una justa que le sirve como parámetro, aunque Raúl Gutiérrez atribuyó los malos resultados a la nula preparación de su escuadra y en la víspera reconoció que no hay rivales “simples”, por lo que indicó que en la justa olímpica, donde México enfrentará a Fiji, Corea del Sur y Alemania en el Grupo C, deberá enfrentar cada partido con responsabilidad e inteligencia.


LOS BICAMPEONES EN LA HISTORIA

Desde que empezaron a realizarse los Juegos Olímpicos, que en la época moderna arrancaron en 1896, solamente Gran Bretaña (1908 y 1912), Uruguay (1924 y 1928), Hungría (1964 y 1968) y Argentina (2004 y 2008) han ganado dos veces consecutivas la competencia. En el caso de Reino Unido, vale mencionar que en esa época se jugaba con selecciones adultas.

Paulatinamente, los 'Juegos' fueron cambiando y para Los Ángeles 1984, el Comité Olímpico Internacional decretó el ingreso de escuadras profesionales, pese a la negativa inicial de la FIFA, que no aceptaba la idea de tener un rival para la Copa Mundial.

Finalmente, se acordó que los equipos de continentes menos desarrollados en el futbol, tales como África, Asia, Oceanía, América del Norte y América Central participaran con equipos profesionales, mientras que los miembros de la UEFA y la Conmebol se presentarían con combinados juveniles, cuyos jugadores no hubieran participado en Mundiales.

Esta idea que ya se había convertido en realidad, generó entusiasmo tanto en la FIFA, como en el COI, por lo que desde los Juegos Olímpicos de Barcelona (1992), los jugadores de todos los planteles debían tener menos de 23 años de edad, a excepción de tres jugadores por escuadra que podían ser mayores.

De esta manera, el torneo olímpico adquirió tintes de 'Copa Mundial Sub-23', como pasaba con las Sub-20 y Sub-17 ya implantadas por la FIFA y a la fecha, el futbol en la justa olímpica se ha tornado no sólo interesante, sino también digno de captar miles de miradas.