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ESPN World Fame Top 100: Messi, el argentino más famoso

Después de Pelé y Maradona, resultaba difícil imaginar que el mundo del fútbol iba a contar con un jugador que pudiera igualarlos o superarlos. Pero el milagro se dio. Nació en Rosario, hizo las Inferiores e Newell’s y de muy chico, debido a un problema de crecimiento, se fue a probar suerte a Barcelona. Su nombre es Lionel Messi.

El rosarino ya está a la altura de los más grandes. Podrán compararlo con Pelé, Maradona, Cruyff, Di Stefano, debatir sobre si es mejor o peor que ellos… pero nadie podrá bajarlo de ese lugar de privilegio que ya se ganó en la historia.

La Pulga es el mejor dentro de campo de juego, por cuestiones más que claras: habilidad, dominio del balón en velocidad, precisión en la definición, gran pegada, mentalidad ganadora. Un talento pocas veces visto.

Y porque pese a ser tan grande logró mantener los pies sobre la tierra: suele ser noticia por sus actos dentro del campo de juego y no por lo que pasa cuando está lejos de las canchas. Es un ejemplo a seguir. La fama no lo mareó: se mantiene cercano a su familia, a sus afectos. El perfil bajo es una de sus características.

Tiene micrófonos para decir, señalar o cuestionar a quién quiera. Es Messi, podría hacerlo. Pero no. Sus declaraciones son medidas, no agrede, se aleja de las polémicas, sólo se dedica a jugar.

En Barcelona, es Dios. ¿Cómo no va a serlo? Desde su explosión en la Primera el conjunto catalán escribió la parte más grande de su historia. Junto con un equipo que marcó un antes y un después en la historia del fútbol de la mano de Guardiola, se cansó de ganar títulos locales e internacionales: suma nada menos que siete Ligas de España, cuatro Champions League y tres Mundiales de Clubes, entre otras conquistas.

Ni hablar de los goles convertidos: frente al Valencia, en un choque por la Liga 2015/2016, llegó a los 500 oficiales en 631 partidos, sumando encuentros con el blaugrana y la selección argentina. Es cierto, Barcelona siempre lo rodeó de grandes figuras: hoy forma un tridente ofensivo descomunal junto con Luis Suárez y Neymar. Lo tiene a Iniesta, el cerebro que digita todo con la cabeza y con los pies. Pero está claro que Messi se ubica un escalón por encima de todos.

Sin embargo, este astro del fútbol mundial tiene una deuda pendiente nada menos que en su casa: nunca pudo brillar en la Selección argentina como en el conjunto catalán. Los Mundiales, que suelen ser el broche de oro para los grandes futbolistas, no lo encontraron en su mejor versión.

El último, en Brasil, era la gran oportunidad para entrar en la historia grande de la albiceleste: difícilmente se presente otra oportunidad semejante, como dar la vuelta olímpica en el Maracaná, el territorio sagrado del clásico rival. Pero no pudo ser: Argentina fue segunda, tras perder la final con Alemania.

Un año después tampoco pudo festejar en la Copa América: esta vez fue Chile el que le sacó la chance de levantar una Copa con la selección nacional.

Si bien celebró en Juegos Olímpicos y en selecciones juveniles, salir campeón con los mayores es una deuda pendiente. Con 28 años y el talento intacto, todavía tiene tiempo para darse el gusto con la celeste y blanca. La Copa América Centenario puede ser una gran ocasión.