BUENOS AIRES--Probablemente en el SIC aún sigan resonando las sonrisas y los festejos luego de quedarse con el clásico argentino, una vez más, frente al CASI.
Un sólido 24-12 como local, con tries de Lucas Whamond, Lucas Alcácer y Rufino Paniza sobre el epílogo del encuentro, sirvieron para dejar asentado el excelente presente de este equipo de San Isidro, que no la tuvo para nada fácil durante el 2015.
Claro, el momento de los zanjeros en esta temporada es diametralmente opuesto a lo que dejó el último año. Sin ir más lejos, SIC no logró la clasificación al Nacional de Clubes celebrado al comienzo de 2016 y trabajó a destajo para meterse en este URBA Top 14 Copa DIRECTV presentado por QBE seguros la Buenos Aires.
El San Isidro Club regresó a foja cero allá lejos, en el verano porteño, con una mira clara: dejar atrás lo malo y empaparse de lo bueno. Fueron nueve encuentros en total, por la Zona B del Grupo I de la URBA donde obtuvo ocho victorias y tan sólo una caída -frente al propio CASI, el 23 de abril, por 28-10- para culminar como el primer equipo de la clasificación de ese Grupo, que lo que trasladó directamente al certamen de élite de Buenos Aires.
Hoy el SIC ostenta 23 unidades en la tabla de posiciones disputadas seis fechas. Está tercero, detrás del líder Belgrano que tiene 27, y sólo perdió ante CUBA 16-10. En 2015, a esta altura, el panorama era negro para los zanjeros.
Para ser claros: el año pasado, en la fecha 6 del URBA Top 14, SIC sólo tenía 9 puntos. Había comenzado de manera pésima el certamen, con un raíd de caídas frente a Pueyrredón (26-41), Atlético del Rosario (9-26), CUBA (13-20), Newman (8-16) que sólo fue detenido con un magro triunfo frente a Lomas por 17-12.
Prácticamente como un guiño del destino, la sexta fecha tuvo a los mismos intérpretes frente a frente. Incluso también con Boulogne como sede, SIC superó al CASI por 26-9. Pese a quedarse con el derby, de poco sirvió para el objetivo real del equipo, que no llegó a entrar en la discusión del campeonato.
Tanto propios como extraños sabían que, así como el SIC había tenido una producción magra, se recuperaría tanto por historia como por peso específico. Uno de los tintes que no puede ser dejado de lado es la cantidad de lesionados y los constantes cambios en el primer equipo que debió subsanar el San Isidro Club en 2015.
Este URBA Top 14 muestra un elenco sólido, con un equipo que prácticamente sale de memoria. ¿Los referentes? Clarísimos. Francisco Piccinini como capitán, secundado por Santiago Artese, los hermanos Borghi, Alan Kessen, la pareja de medios Santiago Méndez y Benjamín Madero, sumado al “Messi” de Boulogne, Lucas Alcácer, y Rufino Paniza, son los encargados de llevar la posta y ser acompañados por los jóvenes de calidad que suele exponer la institución.
Pero claro, Benjamín Madero merece un párrafo aparte. El revulsivo emocional que imprime su regreso a la Primera del club después de soportar incontables lesiones va más allá de su eximia calidad para jugar al rugby que lo metió en Los Pumas. Que quede claro, es crack el que además de jugar bien involucra a todos sus compañeros. Madero tiene esa materia prima, y contagia.
El SIC encauzó el rumbo. Veremos qué le depara el futuro.