La temporada 2020 del Super Rugby tiene varios equipos que dieron la nota en estas primeras siete semanas, que se vio interrumpida por la pandemia del Coronavirus. Blues, Chiefs, Sharks y Stormers consiguieron algunos resultados inesperados y por eso vale repasar la actuación de cada uno de ellos en lo que va del año.
Blues está segundo en la conferencia de Nueva Zelanda con 22 puntos, producto de cinco victorias y dos derrotas, a sólo un punto de Crusaders, aunque es el único equipo de la conferencia que jugó siete partidos. El dato a destacar es que ya logró la misma cantidad de triunfos que en toda la temporada 2019.
En la primera fecha cayó con Chiefs por 37-29 y en la tercera con Crusaders 25-8, dos equipos directos en la clasificación. Pero luego de esos traspiés en el inicio -en la fecha 2 le ganó a le ganó 32-12 a Waratahs como visitante-, levantó su nivel y empezó a construir un camino de éxito: primero le ganó a Bulls en Sudáfrica y luego dio el batacazo al quitarle el invicto a Stormers en la fecha 5, con un contundente 33-14.
Una semana después confirmó su excelente nivel al doblegar a Highlanders por 38-13 y en la séptima fecha consiguió otra goleada ante Lions por 43-10, en Auckland. La racha triunfal tiene un dato que le da mayor peligrosidad al equipo de Auckland: cuando el Super Rugby se frenó como consecuencia del Coronavirus, ya se había anunciado que Beauden Barrett estaba en condiciones de hacer su debut en esta franquicia. Sin dudas, el apertura le dará un nuevo salto de calidad.
Chiefs comenzó la temporada con todas las miradas encima. Con la contratación de Warren Gatland como head coach, más el regreso desde Francia de Aaron Cruden y la vuelta tras su lesión en la rodilla de Damian McKenzie, el equipo de Hamilton es un serio rival y candidato a pelear el Super Rugby hasta el final. El año pasado perdió en un ajustado partido ante Jaguares en Vélez, en cuartos de final, y sin dudas quiere revancha y mejorar la producción del año anterior.
Y tuvoun arranque esperanzador con la mencionada victoria sobre Blues, pero más resonante fue su producción en la fecha 2, cuando le ganó al campeón Crusaders por 25-15. El tercer festejo al hilo fue con goleada ante Sunwolves por 43-17, pero en la cuarta semana de competencia le llegó el primer llamado de atención: cayó como local ante Brumbies por 26-14 pese a tener a todas sus figuras en cancha.
Luego de esa derrota, el fixture le entregó una semana de descanso y a su regreso fue impiadoso con Waratahs y le dio una verdadera paliza: 51-14 en Australia. El envión no duró demasiado, ya que en un duelo extremadamente parejo y que se definió en el final, Hurricanes se llevó un festejo gigante como visitante al imponerse por 27-24.
En la conferencia sudafricana también hubo dos equipos que sorprendieron positivamente. Por un lado, Sharks que pese a tener muchísimas bajas y varias de ellas de peso como las de Ruan Botha (London Irish), Robert du Preez (Sale Sharks), André Esterhuizen (Munakata Sanix Blues), Tendai Mtawarira (Old Glory DC) y Coenie Oosthuizen (Sale Sharks), es el líder de su zona.
Apenas una derrota en siete partidos para los de Durban, que encontraron en la velocidad de los tres jugadores del fondo de la cancha, el principal factor de desequilibrio, con 25 tries a favor, el más alto en la conferencia. El arranque fue con triunfo ante Bulls y en la fecha 2 dieron el primer batacazo al marcarle 42 puntos a Highlanders como visitantes, contra 20 del rival. En la fecha 3, sufrieron su única derrota en la temporada ante Hurricanes por 38-22. Pero cerraron su gira por Oceanía con dos nuevas victorias, sobre Rebels por 36-24 y ante Reds por 33-23.
De vuelta en su casa, tuvieron una prueba de fuego y la pasaron con holgura: fue el triunfo sobre Jaguares por 33-19 en una tarde en que el equipo argentino estuvo muy lejos de su mejor nivel. Y de nuevo como local, consiguieron otra victoria de esas que suman el doble por ser de la misma conferencia: 24-14 sobre Stormers. Estos dos últimos eran sus rivales directos en la tabla de posiciones y logró sacarle 7 puntos a ambos.
Por su parte, Stormers tuvo un arranque demoledor que lo puso en las primeras planas de las consideraciones. Pese a perder a dos líderes en el juego como Damian de Allende (Panasonic Wild Knights) y Eben Etzebeth (Toulon), el head coach John Dobson convenció a un histórico de Gales, Jamie Roberts, a que se mude a Ciudad del Cabo y renueve sus desafíos. Con un estilo de conducción relajado, producto de su formación en rugby universitario, Dobson trasladó la pasión para reinventarse y conseguir resultados en esta edición del Super Rugby.
Ya desde la primera fecha marcó un paso alentador, con un 27-0 sobre Hurricanes y luego consiguió el segundo festejo ante Bulls por 13-0. Dos encuentros, cero puntos en contra. Aunque tuvieron que lamentar la primera baja de peso por la lesión de su capitán, Siya Kolisi, que se perdería al menos seis semanas de competencia. En la tercera semana, Lions lo puso a prueba y el head coach reconoció que su equipo no jugó para nada bien. Sin embargo volvió a ganar, esta vez 33-30 y con un try sobre el cierre.
La cuarta semana llevó a Jaguares a jugar a Ciudad del Cabo y allí Gonzalo Quesada optó por darle descanso a varios de los habituales titulares: Stormers no desaprovechó la oportunidad y ganó 17-7. Cuatro triunfos en fila y la cima de la conferencia hicieron crecer el ánimo del equipo, pero apareció Blues y les dio un baño frío: 33-14 en Newlands para cortar el último invicto que quedaba a esa altura del torneo. Tras una fecha libre, Stormers visitó a Sharks para definir el primer puesto de la zona, y como mencionamos anteriormente, fue el equipo de Durban el que festejó y estiró la ventaja en la cima de una conferencia por demás pareja.
La suspensión del Super Rugby por la pandemia del Coronavirus le puso freno a una temporada donde Chiefs, Blues, Sharks y Stormers sorprendieron y mejoraron su producción respecto del año anterior. En caso de reanudarse el torneo, ¿podrán mantenr el impulso ganador?