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Moli avergonzó al boxeo argentino

BUENOS AIRES (ESPNdeportes.com) -- Parece mentira, tres semanas después de que Jorge "La Hiena" Barrios dejara más en alto que nunca el honor del boxeo argentino, tras su enorme actuación ante Acelino Freitas, Fabio Moli se encargó de mancillarlo.

Vergüenza. Eso es lo que debe sentir todo aficionado argentino al ver las imágenes de la indigna derrota de "La Mole" Moli ante el ucraniano Wladimir Klitschko, el sábado en Munich.

Como decíamos en nuestra columna anterior, la diferencia de nivel boxístico entre uno y otro era enorme.
Por eso, afirmábamos que un triunfo del argentino hubiera sido casi un milagro. O que la pelea en sí representaba una "Misión imposible" para él.

Claro, nadie se esperaba semejante papelón. Porque, después de todo, Moli nunca había sido noqueado en su carrera profesional.

Pero, evidentemente, las circunstancias superaron al personaje.

Porque Moli no sólo demostró estar a años luz de distancia del primer nivel mundial boxístico, sino que, además, quedó claro que no estaba preparado mentalmente para un evento de esta magnitud.

En la noche de Munich - con 12 mil espectadores presentes y toda la infraestructura de un evento deportivo de primera línea como entorno - afloró el hombre de campo.

Ése que no quiere saber nada con las grandes ciudades. Ése que le tiene resquemor a las grandes luces y miedo a los aviones. Ése que prefiere entrenar hachando leña sin tener que salir de su campo, antes que pisar los grandes gimnasios.

En definitiva, lo de Moli es una elección de vida que no puede criticarse, de ninguna manera. Pero, después de este desastre, uno sí tiene derecho a cuestionarse si no llegó la hora de ponerle fin al "circo de La Mole".

Porque, evidentemente, el personaje campestre y de gran corazón poco tiene que ver con un atleta de elite. Y, menos, en una categoría como la de los pesados, la reina del boxeo.

Es poco serio que algunos personajes sigan soñando con proezas absurdas y, lo peor, pretendan convencernos de ello.

El resultado es éste: el boxeo argentino acaba de ser humillado.

Con respecto a Klitschko, no hay que ser demasiado perspicaz para darse cuenta de que la gente que lo maneja obtuvo casi exactamente lo que fue a buscar cuando contrataron a Moli como rival.

Decimos "casi", porque quizás esperaban que la pelea durara dos o tres rounds más. Pero, indudablemente, después de la catastrófica derrota del ucraniano ante Corrie Sanders, en marzo último, había que hacerlo reaparecer con un nocaut.

Una vez más, el resultado de acciones especulativas y rayanas con la falta de seriedad por parte de los apoderados de Klitschko no fue otro que conseguir el efecto opuesto en los aficionados, que terminaron abucheando el triunfo de su héroe.

Que siga el circo...

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