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¿Nada de qué preocuparse?

BRISTOL, Conn. (Especial para ESPN.com) -- Los todavía orgullosos Los Angeles Lakers están 21-11 y se encuentran detrás
de Sacramento (jugando hasta ahora sin Chris Webber), en el segundo lugar de
la División Pacífico (hasta el jueves 8 de enero). ¿Entonces cuál es el problema? Se preguntará usted.

Los Lakers jugarán lo suficientemente bien como para obtener la ventaja de
localía en la primera ronda de los playoffs, luego pondrán las cosas en
orden en las rondas posteriores y ganarán otro campeonato; el cuarto en
cinco años. Nada de qué preocuparse.

Pero eso es no exactamente lo que los seguidores de la NBA decían antes de
que la temporada comenzara. El Cuarteto Fantástico de futuros miembros del
Salón de la Fama (Shaquille O'Neal, Kobe Bryant, Gary Payton y Karl Malone),
más la joven promesa Devean George, le daba a los Lakers una alineación
titular que algunos esperaban que rompiera el record de los Bulls, de 72
triunfos en una temporada regular. El equipo lució brillante en una victoria
sobre Dallas la noche inaugural, aun sin Bryant, y a partir de allí ganaron
18 de sus primeros 21 juegos.

Ahora los Lakers han perdido seis de sus últimos siete partidos --contra
los Clippers, Seattle, Houston y Golden State, Minnesota y Denver nada menos-- y han permitido
un promedio de 104,5 puntos por juego en el proceso. Estarán sin Shaq
(desgarro en la pierna) y Malone (torcedura en la rodilla) durante un
período indeterminado.

Mi preocupación respecto de los Lakers va más allá de las lesiones de dos de
sus jugadores estelares. Incluso con el plantel completo, los Lakers han
tenido muchas actuaciones deslucidas --dejando escapar victorias sobre
equipos menores-- y han sufrido algunas derrotas vergonzosas.

Aunque los Lakers son el tercer mejor equipo en puntos anotados en la liga
(101,8 por juego), ellos permiten 96 puntos por partido, lo cual los coloca
en el puesto número 23 de la liga en esa categoría. Son superados
constantemente por equipos de ritmo veloz, de los cuales hay muchos en la
Conferencia del Oeste (Sacramento, Denver, Memphis, Clippers, Golden State y
Seattle). Se esperaba que Payton y Malone fueran incorporaciones positivas a
la defensiva, pero ambos han tenido problemas en duelos contra jugadores más
rápidos que encaran directo hacia el aro.

La banca de los Lakers (una combinación de Horace Grant, Slava Medvedenko,
Bryon Russell, Derek Fisher, Kareem Rush y Luke Walton) es otro punto débil,
a pesar de que el entrenador Phil Jackson utilice a estos jugadores al mismo
tiempo durante varios minutos en algunos partidos. Una práctica que ha
causado sequías de anotaciones y lapsos defensivos, que han permitido a los
rivales reponerse de déficits importantes en el marcador.

EL DIAGNÓSTICO
Los Lakers anotarán suficientes puntos para ganar la mayor parte de sus
juegos. Shaq es el jugador más poderoso de la liga, y es prácticamente
imparable en la pintura. También es un excelente pasador y espera
pacientemente para conectar con compañeros que quedan libres al separarse de
sus marcas. Bryant anota por dentro y por fuera. Kobe es dinamita. Payton y
Malone también aportan sus habilidades: Payton tiene un juego completo a la
ofensiva; Malone es eficaz en el poste bajo y desde 5 metros, y es un dotado
pasador. George estaba, hasta hace poco, entre los tiradores de más alto
porcentaje de la liga.

Aunque la ofensiva triangular sea la forma básica de ataque de los Lakers, y
los nuevos jugadores se han adaptado a ello bastante bien, Jackson aflojó
las riendas para acomodarse a las capacidades de Payton y Malone. Lo cual ha
dado resultados bastante satisfactorios. Este equipo consigue más
anotaciones en transición que los anteriores equipos de Jackson, tanto en
Chicago como en L.A.

Pero la pobreza defensiva del equipo tiene a Jackson preocupado. El
entrenador siente que la defensiva debe mejorar si se espera un final de
temporada digno de campeonato. "Pienso que ellos (los jugadores) comprenden
que no somos tan buenos como deberíamos ser (a la defensiva)," dijo Jackson
antes del juego de L.A. contra Houston en Navidad. Cuando le preguntaron si
Payton y Malone eran todavía capaces de proporcionar la defensiva individual
necesaria, Jackson dijo que no estaba seguro.

Respecto del uso de sus reservas, Jackson declaró: "Esos jugadores tienen
que contribuir, y la única forma de que eso suceda es hacerlos jugar. Trato
de mantener a uno de los titulares --por lo general Kobe-- en el campo,
junto con los reservas; y tener a Fish ahí nos da un segundo titular." Pero
Jackson todavía no cuenta con un reemplazante adecuado para Shaq, y hay
momentos en que todo el Cuarteto Fantástico está sentado en la banca,
mirando. Ahí es cuando los rivales salen a trabajar.

EL REMEDIO
Primero lo primero: Recuperar a Shaq y al Cartero. Los Lakers necesitan a
ambos jugadores si pretenden ganar el título, que es la única razón por la
que Malone y Payton vinieron a Los Angeles.

Pero incluso con un plantel sano, los Lakers deben encontrar un modo de
seguir el ritmo del juego contra equipos corredores. Esto podría requerir la
limitación de sus propios intentos de jugadas rápidas, de modo que haya
cobertura constante a la defensiva contra equipos de ritmo veloz. Reforzar
los rebotes a la ofensiva también ayuda a impedir que el equipo rival salga
corriendo. Pero sobre todo, debe haber una determinación a volver rápido en
defensa, con la vista fija en la pelota mientras los jugadores corren.

La defensiva en el propio campo mejorará sólo cuando cada jugador --el
titular y el suplente-- respeten las mismas reglas. No pueden haber atajos,
ni reservas de energía, ni se puede seguir un ritmo de juego individual. La
buena defensiva comienza en el instante en que el oponente tiene la posesión
del balón, y no termina hasta que pierda la pelota o anote. Durante esa
secuencia de tiempo, la defensiva debe ser intensa y estar concentrada y
unida. Phil Jackson debe conseguir que sus jugadores adopten esa actitud. Un
Shaquille O'Neal activo es clave.

Respecto del empleo de la banca: Si fuera mi equipo, yo tendría a Shaq o a
Kobe en el campo, a uno de los dos, en todo momento, hasta que el resultado
del partido estuviera definido. Los jugadores estelares están acostumbrados
a jugar muchos minutos. Payton y Malone son ambos capaces de jugar al menos
35 minutos por encuentro, y quieren hacerlo. Yo los dejaría. Fisher, que
tiene dificultades en su papel de reserva, jugará mejor con 30 minutos que
con los 21 que está obteniendo. Poner a Kobe, Gary y Fish juntos ayudaría a
aumentar el tiempo de juego de este último. Yo no pondría a los cinco
reservas a la vez, hasta que el pleito estuviera decidido.

No es como para entrar en pánico. Los Lakers son un muy buen equipo. Pero no
lo suficientemente bueno, en este momento, como para ganar otro campeonato.