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Una cuerda a punto de cortarse

LONDRES (EFE) -- Los dos principales accionistas del Manchester United, los irlandeses John Magnier y JP McManus, solicitaron copias de documentos escritos correspondientes a una conferencia de prensa de Alex Ferguson, mientras se agudizan las tensiones entre los empresarios y el entrenador.

El técnico escocés habló el pasado viernes por primera vez acerca de las disputas internas que mantienen actualmente el club y ambos accionistas.

Los irlandeses, relacionados también con el ámbito de las carreras de caballos y poseedores del 25 por ciento de las acciones de la entidad de Old Trafford, han cuestionado con mucha dureza la integridad de la gestión de Ferguson en los recientes fichajes concretados por el club.

Entre los argumentos que sostienen Magnier y McManus para poner en duda la negociación de los traspasos, ambos explican que en algunos de estos fichajes se vio involucrada la agencia en la que trabaja Jason Ferguson, el hijo del entrenador.

Por su parte, Jason Ferguson salió en defensa de su padre y aseguró que se siente "muy orgulloso" de lo que el técnico escocés ha logrado y "del modo en que lo ha hecho".

"Lo que se ha dicho de mí forma parte de una campaña para desacreditar a mi padre, pero no voy a permitir que esto ocurra", aseguró Jason, que añadió que la compañía para la que trabaja siempre se ha conducido "de una forma adecuada y correcta".

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