BRISTOL, Conn. (ESPNdeportes.com) -- Él 'Come Dulce' empezó su preparación para esta temporada pocos días después de que concluyera la del 2003. "Contraté a un entrenador físico, y me comprometí a ir al spring training en forma", dijo el guardabosque de los Filis, Bobby Abreu.
Las actividades de la novena durante el invierno le sirvieron de motivación. Filadelfia
contrató al abridor Kevin Millwood y adquirió a Eric Milton, Roberto Hernández, Tim Worrell, y Billy Wagner.
En febrero, Abreu se reportó a los campos de entrenamiento con silueta de gladiador, un adelanto en comparación con la forma en que llegó en los dos años anteriores. En el 2002, se presentó recién recuperado de una apendectomía y en el 2003, con algo de sobrepeso.
"No trabajé mucho ese invierno, había muchas cosas que estaban pasando en mi país y no salí mucho de la casa".
El nativo de Aragua, Venezuela, también desarrolló una nueva manera de pensar en la caja de bateo.
"Una de las cosas en que trabajé fue en reducir mi número de ponches, para bajar a menos de 100 esta temporada", dijo recientemente antes de un partido de los Filis como local.
En el 2003, se abanicó 126 veces y bateó para .300.
"Si yo bajo ese número a los 90 o a los 80 y estoy bateando en forma de .300, significaría un aumento de 15 a 20 puntos en mi promedio", explicó durante la pretemporada. "Yo creo que he sido muy paciente en el plato en el pasado, tengo que cambiar un poco y ser mas agresivo".
Un vistazo a los numeritos de su carrera comprueban su teoría. Su mejor temporada bateando para promedio ocurrió en la misma jornada en que menos se ponchó. En el 1999, bateó al ritmo de .335 con 113 abanicadas en 546
turnos.
Ser paciente no ha sido totalmente negativo para el hombre que terminó el 2003 cuarto en la liga en bases por bolas (109). Abreu lleva cinco temporadas en línea colectando más de 100 boletos gratis por año y cuenta con la confianza de que puede reducir sus ponches sin afectar su habilidad de conseguir bases por bolas.
"Se
puede hacer, todo depende de como me aproveche de las situaciones del juego", aclaró.
Pero el ajuste no ha sido fácil. Solo redujo por uno su colección de ponches (37) y bases por bolas (37) en los primeros dos meses de esta temporada en comparación
con el total de 38 y 38 del año pasado respectivamente. Sin embargo, mejoró su promedio (.285 vs .257), su producción de cuadrangulares (11 vs 8), y su total de
bases robadas (10 vs 5) este año. Si sigue jugando pelota a ese ritmo, podría repetir la hazaña de pegar por lo menos 30 jonrónes y de robarse por lo menos 30 bases en una temporada. Ningún otro pelotero Venezolano ha logrado esa proeza en los anales de la gran carpa.
Abreu ya cementó su nombre en la historia del nuevo patio de Filadelfia. El guardabosque derecho pegó el primer bambinazo oficial del edificio en su primer
turno al bate. El séptimo lanzamiento de la parte baja de la primera entrada del juego inaugural fue el de la suerte. Bobby aprovechó la ocasión para enfatizar que está más interesado en los logros de su equipo que en sus conquistas personales.
"Es bueno ser el primero en pegar un cuadrangular en el nuevo parque, pero perdimos el juego. Ganar es más importante para mi", explicó.
Los Filis concluyeron el mes de mayo con record de 27-22 y estaban a dos juegos de distancia de los Marlins en la pelea por el cetro de su división.
"Quiero estar en los 'playoffs.' Fui una vez con los Astros de Houston (1997 - Serie de División), pero estaba en el banco. No tomé parte en la acción y la pasé sentado dándole apoyo a mis compañeros de equipo. Ahora quiero ser parte de un equipo campeón, quiero terminar mi trabajo a fines de octubre y después ir a mi casa para
admirar mi anillo", señaló el venezolano.
No obstante su enfoque, su buen comienzo esta fomentando especulaciones de que esté será el año en que por fin reciba una invitación al Juego de Estrellas.
"Eso no me preocupa demasiado", dice Abreu. Pienso que en los años anteriores he tenido números para ir al juego de estrellas y no me han invitado. Claro que me
gustaría ir, pero hubo años que coloqué buenos números pero juagdores como Vlademir Guerrero, Gary Shefield, y Sammy Sosa también lo hicieron. No me
eligieron porque no quisieron, sino que había otros peloteros que estaban haciendo un buen papel.
El camino ahora está abierto para que el veterano de ocho campañas en las mayores haga su primer viaje a un clásico de verano. Guerrero (Serafines) y Shefield
(Yankees) están actuando en la Liga Americana este año.
Y su madurez como jugador y la fortaleza de los Filis como equipo, pone las cosas en orden para que tenga la oportunidad este año de producir la temporada más importante de su vida.