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Una incógnita por tierra

DALLAS, Texas (ESPNdeportes.com) -- Nueva semana, nueva crisis en Dallas donde los queridos Cowboys son siempre tema de conversación, discusión y polémica. La defensiva causó todo tipo de preocupación después de la derrota en Minnesota por 35-17 abriendo la temporada, pero se reivindicó y apagó los focos rojos con la victoria ante Cleveland el pasado domingo donde limitaron a los Browns a solo 4 goles de campo y a Jeff García a solo 71 yardas por pase, con un abismal rating de eficiencia de 0.0. No está mal.

Cara al próximo juego el lunes por la noche y en cadena nacional ante los odiados Redskins de Washington, la defensiva sencillamente ya no es tema.

¿Pero qué demonios pasa con el ataque terrestre en Dallas?
La lesión en el hombro de Julius Jones, novato y primera selección colegial de los Cowboys, supuesto heredero de las glorias de Emmitt Smith, lo deja fuera por varias semanas y pone en duda su futuro esta temporada.

Por mientras, Dallas ha decidido no incluirlo en la lista de reservas lesionados (algo que lo dejaría fuera por el resto de la temporada), pero de no recuperarse rápido, el entrenador Parcells pudiera verse obligado a tomar una decisión final.

Algo aún más crítico, la salida de Jones combinado con la lesión al corredor Richie Anderson, deja a los Cowboys con pocas opciones por tierra y con solo el veterano Eddie George y el novato ReShard Lee, aunque se espera que Anderson juegue el lunes por la noche en Washington.

Ofensivamente Hablando
Bill Parcells admite su preferencia por un buen equilibrio en el ataque por aire y por tierra. En rueda de prensa el miércoles en Valley Ranch comentó "En teoría, el objetivo es un 50% de pases contra un 50% de carreras, pero el secreto de ser entrenador es adaptar la mezcla de jugadas a las características de tu personal."

Parcells continuó, "No es lo mismo primero y diez contra una defensiva base, con los apoyadores y secundarios claramente identificables, que tercera oportunidad en situación de pase y anticipando variados esquemas de cargas disfrazadas."

El punto del entrenador es el riesgo de tener a un novato como corredor en situaciones de pase, donde un error por falta de experiencia, expone la salud de su único mariscal de campo experimentado, Vinny Testaverde.

Y es precisamente ahí donde rondan los problemas en Dallas.
En situaciones de pase para los Cowboys, Richie Anderson es el elegido por su capacidad de protección a Testaverde y la opción de salir al pase como válvula de escape. Anderson anda lastimado y el veterano de 33 años no aguanta el ritmo de 40 o más jugadas por semana que le fue exigido contra Minnesota.

Ausente Anderson, Eddie George es la respuesta natural por su capacidad de manejar cargas defensivas, pero el veterano de 31 años no tiene la velocidad en campo abierto para ser una amenaza por aire. Y Párenle de contar, porque los demás corredores en el plantel son novatos de primer año con el riesgo correspondiente; Lee (recibirá su oportunidad esta semana), Jones (lesionado y fuera), Darien Barnes (corredor de poder).

Ante la insistencia del cuestionamiento de los medios, Parcells cerró el tema con "nos vemos obligados a confiar y probar a ReShard Lee contra Washington, espero no nos pegue."

Eddie George recibirá el reto el lunes contra los Redskins. George fue el caballito de batalla la semana pasada contra Cleveland con 62 yardas en 18 acarreos y una anotación. Su promedio de 3.4 yardas por acarreo no es impresionante, pero en raras ocasiones suelta el balón y casi nunca pierde yardas, permitiendo que Dallas controle el encuentro, el reloj y el tiempo de posesión.

George fue contratado por los Cowboys buscando resolver la problemática por tierra surgida desde el 2002, último año de Emmitt Smith en Dallas. El veterano en su décima temporada suma más de 10,000 yardas por acarreo en su carrera profesional y mantiene una racha de 129 semanas consecutivas como titular.

Sin embargo, el arranque de la era de Eddie George como Cowboy no fue nada espectacular. Su titubeante actuación en pretemporada, solo 51 yardas en 24 acarreos y su estreno ante los Vikingos (8 acarreos, 25 yardas) contribuyeron para seguir cuestionando la decisión de Jerry Jones y Bill Parcells, en el último draft colegial, donde Dallas optó por no seleccionar a un corredor de bola en la primera ronda.

George compartirá la responsabilidad con ReShard Lee, en su primero año como activo. Lee impresionó en Minnesota con un regreso de kickoff de 62 yardas seguido de cuatro acarreos consecutivos, culminando en una anotación, pero vio poca acción (solo 4 acarreos) contra los Browns.

Lee es segundo en el equipo detrás de George, con 50 yardas en 9 acarreos y un promedio interesante de 5.6 yardas por carrera. Su velocidad y su estilo definido, norte-sur, tienen animados a los aficionados de los Cowboys que no ven claro con Julius Jones después de los dos primeros juegos y menos ahora con la lesión.

Para George, un veterano con experiencia en Súper Tazón y acostumbrado al acoso de los medios, el lunes por la noche contra Washington le brinda un foro para consolidarse como pieza clave en las aspiraciones de Dallas. Mientras que para Lee, un desconocido salido de la Universidad de Middle Tennessee State, quién se ha ganado a pulso la oportunidad de brillar en Dallas y en la NFL, hay pocos foros tan grandes como Monday Night Football. Además, los Cowboys van contra la defensiva #1 de la liga.

En fin, sabremos el martes como la libró David (ReShard Lee) versus Goliat (el entorno).

Defensivamente Hablando
Que diferencia de hace una semana y que alegría no enfrentar a los Vikingos, Dante Culpepper, Randy Moss y compañía.

Minnesota sacudió a los Cowboys con 352 yardas por pase y 5 pases de anotación, humillando a la defensiva #1 de la temporada pasada. El que pagó los platos rotos resultó ser el pobre de Jeff García (mariscal de campo de Cleveland) una semana después, limitado a solo 71 yardas por pase, 66 yardas netas por aire. La gran diferencia fue la presión sobre García y las 3 intercepciones, en especial la de Dat Nguyen a principios del tercer periodo, que cambió el rumbo del encentro.

Dallas no ha recuperado su forma de hace un año defendiendo contra la carrera y permiten 136 yardas por tierra por juego. Esto augura mal, especialmente cuando uno enfrenta a Clinton Portis y Joe Gibbs.

La filosofía ofensiva de Gibbs en Washington es similar a la estrategia de Parcells. Ambos prefieren ofensivas conservadoras con control del ovoide por tierra y mezclado con un eficaz ataque aéreo. Los dos se conocen bien, se enfrentaron en 16 ocasiones y dominaron la década de los 80s ganando 5 Súper Tazones entre los dos. Cuando uno no ganó el Súper Bowl, fue porque el otro lo dejó en el camino.

Existe un gran respeto mutuo entre ambos y los medios pondrán gran énfasis en el duelo de entrenadores en jefe el Lunes por la noche. Sin embargo, en su estilo inigualable, Parcells desvió la atención a los jugadores. Como debe ser.

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