NUEVA YORK (AP) -- Era casi increíble que algo así ocurriría, que los fabulosos Yankees de Nueva York se iban a derrumbar de una manera tan estrepitosa.
Justamente aquí, en su épico estadio, a la sombra de toda su historia, con todos sus campeonatos, con todos sus pendones de campeones.
Tras 86 años de dominar la que es considerada la rivalidad más amarga del béisbol, los Yankees finalmente cayeron ante los Medias Rojas de Boston el miércoles por la noche, al ser derrotados por 10-3 en el séptimo partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Fue algo más que sólo una derrota al final de la temporada: fue un trago muy amargo de pasar. Los Yankees, que estuvieron a sólo tres outs de ganar por barrida la serie el domingo, posteriormente perdieron cuatro partidos en fila y se convirtieron en el primer equipo en la historia de los partidos de postemporada en la historia del béisbol en desperdiciar una ventaja de 3-0 en una serie al mejor de siete partidos.
Esta hazaña nunca ha ocurrido en la NBA, y sólo se había logrado en un par de ocasiones en la liga de hockey sobre hielo profesional de Estados Unidos.
Ahora, los Yankees, el equipo con más blasones en todos los deportes, encabeza una lista nada envidiable.
Será un insulto verdaderamente doloroso para todos los equipos que utilicen el uniforme a rayas, y ciertamente provocarán la ira del propietario del equipo George Steinbrenner en los próximos meses, o quizás antes.
Cuando el bateador emergente puertorriqueño Rubén Sierra rodó la pelota a la segunda almohadilla para el último out, los Medias Rojas corrieron al montículo y celebraron a la mitad del Yankee Stadium.
Los aficionados de Boston cantaban y gritaban en la tribuna frente a la tercera base.
Fue una imagen que muchos aficionados de los Yankees pensaban que jamás iban a atestiguar. Los Yankees son el equipo que solía ganar los partidos de la manera más inesperada, principalmente ante los Medias Rojas, pero en esta ocasión todo fue diferente.
Después de ganar sus primeros tres partidos de la serie, los Yankees no pudieron concluir el trabajo. El relevista estelar de Nueva York, el panameño Mariano Rivera, tuvo la oportunidad al contar con ventaja en la novena entrada en el cuarto partido de la serie en el Fenway Park.
Sin embargo, el casi infalible panameño desperdició el salvamento, Boston ganó en 12 innings, y luego vino de atrás de nuevo para ganar en 14 ocasiones al día siguiente.
Cuando los Yankees regresaron a su estadio, la cosa no fue mejor, pues Curt Schilling los contuvo en el sexto partido, y en el séptimo, intentaron sacar toda la magia, con un tributo a Mickey Mantle antes del partido, y Bucky Dent hizo el primer lanzamiento a Yogi Berra.
Sin embargo, el abridor de los Yankees, Kevin Brown, tuvo una salida pésima, y los Medias Rojas rompieron un maleficio que databa desde 1918.