BOSTON (AP) - Matt Morris no necesitará que le cozan el tobillo ni nada por el estilo, pero sí tendrá que hacer algo cuando abra por primera vez en el segundo juego de la Serie Mundial.
Morris lanzará después de haber tenido tres días de descanso, cuando se enfrente a Curt Schilling y a los Medias Rojas con los Cardenales de San Luis. "Creo que la última vez que lanzé con tan poco descanso, fue cuando tenía 10 años", dijo Morris. "No hay nada por lo qué descansar, o acaso me estoy guardando para algo. A este punto, mi cuerpo no sabe lo que es el cansancio".
Schilling, por su parte, lanzó el Martes por la noche frente a los Yankees, por lo que lanzará con el descanso normal de cuatro días. Pero no es que haya estado de vaciones. Basta con solo mirar la sangre en su media mientras lanzaba la pelota.
Al diestro de los Medias Rojas también le habían cocido el tobillo antes lanzar en el juego 1 de la Serie frente a los Yankees. En aquél partido, permitió seis carreras en tres entradas en lo que terminó siendo su peor actuación de postemporada desde 1993. En el juego 6, tan solo permitió una carrera y cuatro imparables en siete entradas.
"La verdad es que no tenemos opciones. En el juego 6 frente a los Yankees, salí a lanzar sintiendome de la misma manaera en que lo había hecho en el primer juego de esa serie", sentenció Schilling. "Cuando los doctores me explicaron las posibles consecuencias de la intervención, todo tuvo sentido. No me importaba si se había hecho antes o no".
Adquirido por los Medias Rojas para sumar aún más talento a una rotación de lanzadores que ya contaba con Pedro Martínez, Schilling lideró a la liga con 21 victorias y será operado tras la finalización de la temporada.
"Por eso lo queríamos tanto, porque es un gran lanzador que se superpone a los obstáculos", dijo el manager Terry Francona. "Es un competidor que quiso venir aquí para demostrar lo que puede hacer. Ya lo ha hecho, pero todavía quedan logros por obtener".
Morris, que nunca ha lanzado en el Parque Fenway ni se ha enfrentado a los Medias Rojas, esperaba abrir el tercer juego de la Serie Mundial. Su manager, Tony LaRussa le dio el aviso y sera de la partida esta noche; se esperaba que lanze Jason Marquis.
"Las cosas cambian rápidamente. Pensé que iba a dormir mejor anoche, pero no fue el caso", dijo Morris. "Todo desemboca en siete encuentros, una serie. Y el que Tony piense le de la mejor chance de ganar, será llamado".
A lo largo de este año, Morris ha sido mucho más efectivo de local (9-4), que de visitante (6-6). Pero a la vez, cuenta con mucha más experiencia que Marquis.
El problama más grande de Morris ha sido su inconsistencia. El abridor en el partido inicial de su equipo por tercer año consecutivo, terminó con un record de 15-10. Su temporada estuvo marcada por los extremos, alternó partidos muy buenos, con otros muy malos.
"Vimos una oportunidad y decidimos tomarla", señaló LaRussa. "En otras ocasiones, seguramente no lo habríamos hecho".