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19y

Un anfitrión de lujo

DETROIT (AP) - Una tras una, Iván Rodríguez contestó
pacientemente cada pregunta. En inglés, en español, nuevamente en
inglés y otra vez en español. Dos filas de cámaras, libretas y
grabadoras lo engullen en su mesa durante la sesión de entrevistas.

Ese es el trabajo de un anfitrión para el Juego de Estrellas, y
el estelar catcher de los Tigres de Detroit lo jugó a la
perfección. Alguien importante se dio cuenta y apreció el gesto.

"Me encanta cuando un gran jugador como él tiene un Juego de
Estrellas en su casa", comentó el comisionado de Grandes Ligas,
Bud Selig. "El (Rodríguez) ha sido un gran jugador por mucho
tiempo. Es una historia maravillosa, porque cuando vino aquí las
cosas no podían ser peor".

Al puertorriqueño no le molesta servir de anfitrión. Todo lo
contrario, asume la responsabilidad con el aplomo de un veterano de
14 años, jugador más valioso de la Liga Americana en 1999, y
ganador de 11 guantes de oro.

Para muchos, el mejor receptor de todos los tiempos.

"Va a ser tremendo, algo muy bonito", dijo Rodríguez.
"Siempre es chévere estar en un Juego de Estrellas".

"Esto no es algo fácil de hacer. Se siente como si fuera el
primero", agregó.

Ciertamente, no es el primero. Para ser exactos, es su duodécima
selección. Solo su compatriota Roberto Clemente y el legendario
Willie Mays tienen al menos 11 guantes de oro y 12 juegos de
estrella en su hoja de vida.

Nada mal para un jugador que muchos daban por acabado hace
apenas un año, cuando fichó con Detroit después de ganar la Serie
Mundial con los Marlins de Florida. Rodríguez respondió con una de
sus mejores campañas, bateando .334, con 19 jonrones y 86
remolcadas.

Esta temporada, llegó al receso de mitad de campaña con promedio
de .292, seis vuelacercas y 32 impulsadas.

"Es la cara de los Tigres y lo ha sido desde que firmó el
contrato", dijo su dirigente Alan Trammell. "No creo que hay
ninguna duda de que es un futuro miembro del Salón de la Fama".

Pero, antes de retirarse, Rodríguez tendrá la oportunidad de
representar a su país en un evento internacional, el Clásico
Mundial de Béisbol que se realizará en marzo de 2006.

Los organizadores del evento anunciaron el lunes los detalles de
la competencia, a la que fueron invitados 16 países, entre ellos
Puerto Rico.

"Claro que representaré a Puerto Rico en la Copa Mundial, para
mi sería un placer y un orgullo", expresó Rodríguez.

Destacó que Puerto Rico probablemente jugaría como local en las
primeras dos rondas, lo que, a su juicio, le otorga cierta ventaja.
Además, los peloteros boricuas podrían pasar con sus familias un
tiempo que usualmente están alejados en los campos de entrenamiento
de primavera en Florida o Arizona.

Sostuvo que la novena puertorriqueña puede competir de tú a tú
con cualquiera de las otras potencias del deporte, aunque reconoció
que le falta algo de pitcheo. En cambio, con Rodríguez, Javier
López y Jorge Posada, le sobran receptores.

"Tal vez algún catcher tendría que pitchear", bromeó.

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