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Ansiosos de representar a su gente

Por RICARDO ZÚÑIGA

DETROIT (AP) - No había pasado una hora desde el anuncio oficial
de los detalles del Clásico Mundial de Béisbol, y ya los
participantes del Juego de Estrellas eran bombardeados con
preguntas.

¿Representarás a tu país? ¿Quién es el favorito? ¿Cómo está el
pitcheo de Venezuela? ¿Quién será el cuarto bate de República
Dominicana? ¿Está Puerto Rico a la altura del resto de las
potencias del deporte?

Las respuestas, en resumen: la mayoría de las grandes estrellas
latinoamericanas dieron el lunes el visto bueno al torneo, al que
fueron invitados 16 países. República Dominicana, con una
alineación repleta de cuartos bates, debe disputar el título con
Estados Unidos. Venezuela y un pitcheo de lujo es el otro gran
trabuco. Y Puerto Rico no está muy detrás.

Los jugadores, en general, se expresaron emocionados con la
oportunidad de representar a sus respectivos países en una
competencia internacional, que se realizará en marzo de 2006 en
Estados Unidos, Asia y Latinoamérica.

"Si me llaman yo quiero jugar", afirmó el jardinero dominicano
de los Angelinos de Los Angeles y jugador más valioso de la Liga
Americana, Vladimir Guerrero. "El país yo creo que se va a sentir
bastante contento con el clásico".

La interrogante para República Dominicana no es a quién
convocar, sino dónde acomodar tantos bates. Guerrero, Alfonso
Soriano, Miguel Tejada, Manny Ramírez, David Ortiz, Sammy Sosa,
José Guillén, Adrián Beltré, Albert Pujols, Aramis Ramírez, Moisés
Alou son algunos.

Una lista interminable de toleteros, todos capaces de ser el
limpiabases de cualquier novena, y ocho de ellos convocados al
Juego de Estrellas. Sin contar al antesalista Alex Rodríguez, quien
no ha confirmado si representará a Estados Unidos, su país de
nacimiento, o Dominicana, la tierra de sus padres.

¿Y los pitchers? ¿Qué tal un combo de Pedro Martínez y Bartolo
Colón, para comenzar?

"Nosotros tenemos mucho talento. No me molestaría tener esos
bates ahí", comentó Colón, estelar abridor de Anaheim.

Venezuela no tiene nada que envidarle. Toleteros como Bobby
Abreu y Miguel Cabrera cargan con la pólvora, mientras que Johan
Santana, Freddy García y Francisco Rodríguez aportan la chispa en
el montículo.

"¡Mi primer pitcher es Johan Santana!", exclamó el tercera
base de los Orioles de Baltimore, Melvin Mora, quien confirmó su
disponibilidad para el campeonato.

"Yo estoy muy dispuesto a representar a mi país", aseguró,
minutos después, el propio Santana, ganador del Cy Young de la Liga
Americana el año pasado con los Mellizos de Minnesota.

El serpentinero reconoció que Dominicana tiene "una tremenda
alineación", pero advirtió que "nosotros no nos quedamos atrás".

"Si tengo la oportunidad de jugar en ese campeonato, yo lo que
quiero es quedar campeón", indicó Cabrera, el estelar guardabosque
de los Marlins de Florida.

Puerto Rico, una potencia a la baja en los últimos años, todavía
tiene suficientes peloteros de calidad para disputar la corona.
Carlos Beltrán, Iván Rodríguez, Carlos Delgado, Mike Lowell, Bernie
Williams, Javier López, Jorge Posada, Javier Vázquez y Joel Piñero
son algunos nombres cosidos en la camiseta boricua.

"Claro que representaré a Puerto Rico en la Copa Mundial, para
mi sería un placer y un orgullo", expresó Rodríguez, catcher de
los Tigres de Detroit. "El equipo será bastante bueno".

Una selección más humilde sería la panameña, aunque cuenta con
un poderoso bate en Carlos Lee, el jonronero de los Cerveceros de
Milwaukee seleccionado para el Juego de Estrellas.

Y si finalmente decide participar, tendría uno de los mejores
taponeros de la historia del béisbol. Nada menos que Mariano
Rivera, de los Yanquis de Nueva York.

"Que inviten a Panamá a este tipo de torneo es muy emocionante,
me siento muy afortunado de ser parte de esto", dijo Lee.

De otro lado, aunque la participación de Cuba todavía es una
incógnita, al menos un cubano en las mayores sabe que no jugará.

Al ser preguntado si vestiría la camiseta cubana, el pitcher de
los Nacionales de Washington, Liván Hernández, respondió: "No creo
que jugaría para Cuba. Si juegas para Cuba, juegas para Fidel".