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La pantalla chica se verá de Diez

BUENOS AIRES (Notimex) -- El ex futbolista argentino
Diego Armando Maradona debutará la próxima semana como conductor de su propio programa de televisión y se espera que, para ese momento, ya haya renunciado a su cargo como vicepresidente en Boca Juniors.

Siempre polémico y popular, Maradona tiene garantizado un alto rating en su programa que se llamará "La noche del 10 siempre vuelve", en el cual entrevistará a personajes del futbol y de la farándula local e internacional.

El programa es uno de sus grandes proyectos de 2005, que quedará sellado en la biografía de Maradona como el año en el que logró una avanzada y sorpresiva recuperación de la adicción a las drogas que a mediados de los 90 truncó su brillante carrera futbolística.

Con casi 40 kilos menos que hace un año, "el 10" tenía otro gran proyecto en marcha: la continuidad de su carrera deportiva ahora afuera de la cancha, como vicepresidente de su adorado club Boca Juniors.

Su nombramiento se hizo con bombos y platillos, pues se esperaba que la presencia de Diego en la escuadra xeneize fuera más que un aliciente para los jugadores, sobre todo en este año que tuvieron una temporada de derrotas.

El presidente del club, Mauricio Macri, presentó a Maradona como vicepresidente (cargo que era inexistente) apenas a principios de julio, pero muy pronto salió a flote el indomable carácter del ex futbolista y el acuerdo podría venirse a pique.

Aún sin contrato firmado, las chispas comenzaron a saltar la
semana pasada, cuando los jugadores, encabezados por el goleador Martín Palermo, advirtieron que querían garantías de reparto en los premios internacionales que ganara el club.

Lo dijo durante una gira que el plantel realizaba por Corea y
Holanda, justamente para disputar copas de poco impacto, pero con fuertes premios económicos.

Reconocido por el apoyo incondicional que siempre ha brindado a los jugadores, Maradona sorprendió a todos al advertir que antes de pensar en los premios, los futbolistas primero tenían que ganar los partidos.

Las declaraciones no cayeron bien entre los jugadores, por lo
que Maradona advirtió, tajante, que si él era un estorbo para el buen clima y funcionamiento del club, se iba.

Y las versiones que corren en los pasillos de Boca Juniors son
ésas, que Diego se va, sin ni siquiera haber asumido oficialmente como vicepresidente.

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