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Cero y van tres...con Galindo

MÉXICO, DF (ESPNdeportes.com) -- La soberbia y el protagonismo tienen nombre: Jorge Vergara.

No cabe duda que es un empresario muy exitoso en muchas áreas, menos en algo que pareciera tan simple como es el futbol.

La mercadotecnia la maneja hasta con los ojos cerrados, pero ha demostrado una y otra vez que le falta esa sensibilidad que requiere todo aquel que aspira a triunfar en 'el deporte de las patadas'.

Así lo demostró este jueves, al despedir intempestivamente al técnico de Chivas, Benjamín Galindo, quien no es su primera víctima como empresario de futbol; antes lo fueron Eduardo el "Yayo" de la Torre y Daniel el "Travieso" Guzmán, dos jóvenes técnicos que no se doblegaron ante sus caprichos, como ahora tampoco lo hizo el llamado "Maestro". Claro, y también paga las consecuencias.

Vergara es frío y calculador, herramientas que le han servido para escalar y escalar en sus negocios, pero vuelve a equivocarse con su 'juguete' llamado Chivas.

¿Quién en sus cinco sentidos echa a un entrenador que está plenamente identificado con los colores y que ha llevado al equipo a liguillas y a la Copa Libertadores?

Y qué decir del momento en que toma tan aberrante decisión: a unos días de que se juegue la primera fecha doble del Torneo Apertura 2005 y cuando los rojiblancos vienen de vencer al Atlante.

Es obvio que no tiene sentido común, mucho menos cuando ya anunció que el sustituto de Galindo será el vasco Xavier Azcargorta, porque según él "comulga con mis ideas y objetivos para hacer campeón a Chivas".

Eso sí, asegura que jamás se mete en cuestiones tácticas en el equipo ni le intenta imponer la alineación a ningún técnico. ¡Hubiera sido el colmo, si así lo hiciera!

ROMPE OTRO PROCESO

¿Quién lo había llamado 'un visionario del futbol'? Creo que fue Emilio Maurer.

Pero visionario de dónde. Vergara es, más bien, un total 'matador', pues vuelve a romper un proceso de trabajo que inició con el pie derecho el "Maestro" Galindo, así como en su momento lo hicieron Guzmán y De la Torre, a quien, por cierto, en aquel tiempo lo consideró "el mejor técnico del mundo". ¡Puros cuentos!

Por algo será que en casi cinco años de haber comprado al equipo Chivas no lo ha hecho campeón. Es que él no sólo falla en las formas de tratar al principal jefe de un plantel, que es el director técnico, cuya palabra debe ser respetada hasta por el dueño del club.

Pero no: Vergara exige que el "Bofo" Bautista o el jugador que se le antoje asista a eventos de televisión, sin importarle si lo aprueba o no el director técnico.

Otro mal de Vergara es que se guarda la chequera cuando se trata de reforzar al equipo, pero fuera del futbol tira el dinero por todos lados. Se la quiere jugar con puros jóvenes de las fuerzas básicas, y es loable; pero si todavía no dan el estirón ¿de dónde quiere darle satisfacciones a los millones de aficionados que tiene el chiverío?

No repara en que los títulos los ganan los experimentados, los equipos bien equilibrados, los bien reforzados, porque si se conforma sólo con salir en un momento de inspiración, no más no. Ya lo dijo aquí Carlos Salcido: "No con jóvenes sacas todo adelante".

En resumen: a Jorge Vergara no le interesa el futbol; lo que quiere es aparecer, ser protagonista y cumplir sus caprichos. Naturalmente, sin Chivas no tendría la popularidad de la que ahora goza.

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