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Ya son moneda corriente

MADRID (EFE) -- Un año más, la mayoría de los equipos de fútbol españoles han optado por incorporar a sus planteles a un buen número de jugadores sudamericanos, a la luz de los buenos resultados que muchos futbolistas de esta procedencia ofrecieron en la pasada campaña 2004-2005.

Todos los aficionados recuerdan, por ejemplo, el brillante tercer puesto del Villarreal, dirigido por el técnico chileno Manuel Pellegrini, con el uruguayo Diego Forlán como máximo goleador del campeonato y el argentino Riquelme llevando la batuta del equipo. O el gran rendimiento de Ronaldinho en el Barcelona, ganador del título liguero, y del también brasileño Ricardo Oliveira en el Betis, campeón de la Copa del Rey. O el descubrimiento del colombiano Luis Perea, ex jugador de Boca Juniors y central de la bien armada defensa del Atlético de Madrid, con el argentino Leo Franco, además, bajo los palos.

Una amalgama de futbolistas sudamericanos se ha incorporado, o ha cambiado de club, esta temporada a la Liga española, definida tradicionalmente como "la mejor Liga del mundo". Unos aportan goles, otros experiencia, fantasía, constancia e imaginación. La combinación adecuada entre fútbol espectáculo y el dominio de todas las facetas del juego.

Los grandes equipos, sobre todo el Real Madrid y el Atlético, han apostado por el fútbol sudamericano para dar un cambio de aires a su plantilla, tras un año decepcionante para ambos conjuntos.

El club madridista siempre se ha decantado por la fórmula de "ganar y entretener", golear y ofrecer un juego atractivo para sus seguidores. Para ello, nada mejor que contar con los servicios de la nueva promesa brasileña: Robinho, que ya es internacional absoluto y, hasta este verano, el buque insignia del Santos, el equipo en el que jugó uno de los grandes de este deporte, "O Rei" Pelé.

Además de Robinho, al Real Madrid ha llegado otro jugador carioca: Julio Baptista, "La bestia", que reúne unas cualidades físicas portentosas y unas virtudes técnicas que ya evidenció en el Sevilla estos dos últimos años.

Ambos son futbolistas jóvenes, con todo el tiempo por delante y, junto a Ronaldo, Roberto Carlos y el técnico Vanderlei Luxemburgo, completan una nómina de brasileños que esperan contribuir a que el Madrid se sitúe de nuevo en la cúspide del fútbol español y mundial.

El poderío atacante que los blancos se aseguran con Robinho y Baptista, contrasta con el carácter y saber estar de los dos uruguayos que han llegado al Santiago Bernabéu. Por un lado, Pablo García es un mediocentro con visión de juego que ha conseguido dar el salto de calidad en España, después de realizar una gran campaña en el Osasuna de Pamplona, con el que fue subcampeón de Copa. Y también se ha fichado a su compatriota Carlos Diogo, lateral diestro del River Plate.

En el caso del equipo vecino, el Atlético de Madrid, los fichajes del verano tienen un emblema, el albiceleste. A Leo Franco y Ariel Ibagaza se les añaden Maxi Rodríguez y Luciano Galletti. Pero el auténtico motor de los "colchoneros" será, esta temporada, Carlos Bianchi, el entrenador argentino de más éxito en los últimos años, que ha conquistado numerosos títulos y que se ha fijado el objetivo de devolver al Atlético a su lugar natural, entre los grandes de España y con aspiraciones en las competiciones europeas.

A todos estos nombres, se les unen los de otros futbolistas ilustres que han cambiado de club para seguir ofreciendo grandes tardes de fútbol en España. Así, el porteño Saviola se ha convertido en la nueva referencia del Sevilla; los uruguayos Morales, Regueiro y Sosa han recalado en el Málaga, Valencia y Osasuna, respectivamente; el argentino Berizzo llega al Cádiz, el defensa Mauricio Pellegrino ha fichado por el Alavés y el brasileño Melo por el Racing de Santander, al igual que Baiano, que deja el Málaga y se marcha al Celta de Vigo.

Otros, en cambio, jugarán por primera vez en la máxima categoría de la Liga española: Edu, brasileño del Valencia; Zabaleta, joven argentino del Espanyol; su compatriota Romeo llega al Osasuna, Placente al Celta y Matellán al Getafe; Luis Fabiano, jugador carioca que llega al Sevilla, procedente del Oporto; el porteño Barbosa y el ecuatoriano Valencia se incorporan al Villarreal.

Un caso llamativo es el del Mallorca, que contará este año con los servicios de los argentinos Gutiérrez, Peralta, Maciel y Tuzzio, petición expresa del entrenador Héctor Cúper.

El colofón para los jugadores sudamericanos puede ser, este año, la explosión futbolística del joven argentino Leo Messi, que posee una calidad suficiente como para hacerse un hueco en el todopoderoso Barcelona, el equipo que deberá defender su condición de vigente campeón en la "Liga de las estrellas".

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