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¡Qué viva México!

MEXICO (Especial para ESPNdeportes.com) -- "Buenos días, ¿cómo están?"

Dennis Green, entrenador en jefe de los Arizona Cardinals, eligió el español para abrir su conferencia de prensa del sábado por la mañana. Pero no fue ese el único puente que tendió hacia los periodistas y la afición local: también dijo que le encantaría que México consiguiera una franquicia de expansión en la NFL, y elogió al mexicano Rolando Cantú, quien hoy forma parte del equipo de desarrollo de los Cards.

"No hablo de parte de la liga, pero en mi opinión personal, creo que si la NFL pasara de tener 36 equipos a 40, México estaría entre los favoritos a obtener una de esas nuevas franquicias", dijo Green. "Aquí hay una enorme pasión por este deporte y, después de Los Angeles, México sería un candidato natural ".

En cuanto al guardia ofensivo Cantú, Green dijo que definitivamente "estará listo para jugar en un futuro no muy lejano. Ya ganó experiencia en Europa, pronto estará en un plantel, y ojalá sea en el nuestro".

Para ejemplificar, Green explicó que de los ocho jugadores que la temporada pasada estuvieron en el equipo de desarrollo de Arizona, ya cuatro de ellos forman parte del plantel principal. Y dijo que las chances de Cantú crecen porque "trabaja muy duro y ama este juego".

Consultado acerca de los motivos por los que los Cardinals aceptaron resignar un juego como locales en Arizona para venir a la capital mexicana, Green respondió que había tres razones: "Primero, la liga nos pidió que lo hiciéramos; segundo, es una gran oportunidad de estar en la TV nacional; y por último, queríamos ser los primeros en hacerlo".

Green admitió que, de la manera en que su equipo está jugando, difícilmente podría conseguir una chance de jugar el partido televisado de los domingos por la noche. Pero dijo que será "una motivación extra para los jugadores, ya que saben que el resto de sus colegas en todo Estados Unidos los estará observando".

El récord de 0-3 preocupa a Green, pero sabe también que la temporada recién empieza.

"No estoy acostumbrado a esta situación, a tener un récord perdedor. Pero sé que es lo que merecemos en este momento, los números indican exactamente cómo estamos jugando", comentó, para luego agregar: "La buena noticia es que son 16 partidos, y tenemos tiempo de revertir esta mala racha; nada es tan terrible a esta altura, como tampoco es tan relevante estar primero tras sólo tres partidos".

Y para eso, nada mejor que enfrentar a un rival directo en la División Oeste de la NFC: "Estamos enfocados en San Francisco, sabemos que vencerlos a ellos sería doblemente importante. Pero insisto en que los resultados llegaron cuando juguemos mejor y en base a lo que hagamos dentro del campo".

El entrenador en jefe de Arizona tampoco le dio mayor importancia a la ausencia de su mariscal de campo titular, Kurt Warner: "Sabemos que las lesiones son parte del juego, y en todo caso, San Francisco las sufre tanto como nosotros".

Green también le restó relevancia al tema de la altura: "Los Broncos se supone que tengan esa ventaja en Denver, y sin embargo, si juegas buen football, les ganas. Y aquí seremos dos equipos en igualdad de condiciones".

Para despedirse, Green prometió "un gran juego" el domingo por la noche en el Estadio Azteca, y, como no podía ser de otra manera, se despidió con un: "Adiós".