Probablemente las presencias de Novak Djokovic, Rafael Nadal y Carlos Alcaraz se roben todas las miradas. Sin embargo, hay una ausencia que sobrevuela el Masters 1000 de Madrid.
La partida física de Manolo Santana el 11 del último diciembre (a los 83 años de edad) es un recuerdo demasiado fresco tanto para jugadores como para espectadores como para organizadores.
Santana, uno de los deportistas más grandes en la historia del deporte español (cuatro títulos de Grand Slam) era Presidente de honor del torneo. Fue campeón de Roland Garros en 1961 y 1964, Wimbledon en 1966, US Open 1965, Copa Davis 1965 y 1967.
Desde 2002, su creación, había sido el director del torneo de Madrid, primero como Masters Series y luego como Masters 1000 para pasar en 2009 al Mutua Madrid Open, siendo ya un torneo mixto.
Como jugador fue un auténtico pionero del tenis español, su primera gran figura a nivel masculino. Llegó al número uno en 1965. También fue capitán de Copa Davis años más tarde.
En su primera experiencia sin Santana, el Madrid Open presenta un cartel de súper lujo, tanto en damas como en caballeros. Aunque la verdadera experiencia será esperar las ceremonias de premiación. Aunque sin su presencia física, Manolo siempre estará.