<
>

Historias mínimas

Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística. Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.

DE LA NADA, CAMPEÓN
Tras más de un año fuera de las canchas, el "artista" Dmitry Tursunov volvió a la competencia. El ruso, ex Top 20 de la ATP y dueño de siete títulos en el circuito, reapareció en casa, en el torneo de Moscú, evento que no disputaba desde 2011 y que dos años atrás casualmente lo había puesto en el centro de la polémica: "Dijeron que yo no participaba porque no había arreglado la plata. Eso es falso. Pero para el caso hablemos en serio, porque lo que hipotéticamente hubieran pagado por mí, lo invirtieron el triple en Tipsarevic, que jugó horrible y perdió en el debut", disparaba sin filtro, entre el recuerdo de anécdotas compartidas con Bernard Tomic y una peculiar reacción contra las reglas de Wimbledon.

Lo cierto es que, alejado desde el US Open 2014, Tursunov aprovechó una invitación para la qualy de singles y retomó el contacto con el circuito a semanas de cumplir 33 años. Hasta aquí, su última imagen era la de un marcado declive en juego y resultados, sufriendo su peor derrota desde 2001, en términos de ranking, y luego sucumbiendo por doble 6-0 ante el 243° del mundo en sus últimos meses de competencia. "Entré en un agujero del que no puedo salir. Necesito evaluar seriamente mi juego y ajustar lo que sea necesario. Y quiero disculparme con el público. Espero no someterlos nunca más a un espectáculo semejante", se reprochaba públicamente el ruso, por entonces.

Las lesiones extendieron esa espiral negativa hasta una inactividad de 14 meses. Y Moscú dejó abrir una puerta al pasado. La vuelta, en efecto, lo encontró con victoria inicial en la fase previa, pero sin avance posterior al cuadro principal. Sin embargo, un wild card de última hora para el evento de dobles reanimó los tantos. Porque junto a él apareció el joven Andrey Rublev, una de las grandes promesas juveniles del circuito ATP. Y el combo de los extremos tuvo efecto de sobra: tres victorias en supertiebreak y domingo con trofeo en mano.

"Para él es el primer título. Para mí, el último", sonrió Tursunov tras el festejo. Pero enseguida se puso serio: "La verdad es muy pronto para hablar de un regreso todavía. Ojalá esto sea el comienzo de algo bueno, pero recién es mi primer torneo en mucho tiempo. Quiero tener un buen 2016, pero hoy no tengo ni ranking. Es difícil predecir el mañana".

AL RINCÓN
Si hay algo que a Nick Kyrgios no le faltan son polémicas. Incluso sin jugar. Esta semana, el australiano se mantuvo fuera del circuito, intensificando la puesta a punto para la recta final de su temporada 2015. No obstante, el ruido mediático lo volvió a consumir desde lo extradeportivo.

Después de las críticas de Rod Laver, acaso más "defraudado" que enojado por las actitudes del jugador, esta vez "la lección" llegó de un emisor insólito: el Radford College, escuela a la que Kyrgios asistió hasta los 14 años y que días atrás decidió quitar su imagen del "Salón de la Fama" con los exalumnos más célebres de la institución.

"Se puede decir que Nick quedó castigado por su comportamiento reciente", graficó la directora del colegio, Fiona Godfrey, en diálogo con la prensa australiana. "Los deportistas son una gran influencia para los chicos y deben tener noción de ello", insistió.

"Es importante transmitir valores de respeto. Que se puede practicar el deporte sin insultar a los rivales o a los árbitros. Confiamos en que, como alumno de Radford, Nick va a mejorar su actitud y, cuando pase, estaremos más que contentos de volver a colocar su imagen", cerró Godfrey.

CALENDARIO MALDITO
El WTA de Moscú se convirtió, esta última semana, en una auténtica "qualy paralela" para Singapur. Pero con varios condimentos extra a la sola disputa de puntos en una última semana de calendario regular. La primera desprolijidad estuvo en no contar a Luxemburgo como fuente válida para la sumatoria final, con Timea Bacsinszky aún luchando por una plaza. ¿El argumento de la WTA? Que la final se jugaba el mismo domingo en que arrancaba Singapur (Moscú terminaba el sábado) y era imposible compaginar ambos procesos.

Descontado Luxemburgo, todos los ojos quedaron en la capital rusa, donde cuatro jugadoras iban por los últimos dos lugares disponibles. ¿Dos o tres? Bueno, segundo descuido: antes del torneo, la propia WTA dio por clasificada a Angelique Kerber, publicando incluso textuales de la jugadora donde se aseguraba "feliz por volver a Singapur". Pero la alemana aún no tenía su boleto abrochado, aunque la final en Hong Kong la dejaba sí en la puerta de las ocho mejores, sin necesidad de exigirse en Moscú. Y aquí viene la tercera pata de la historia: las deserciones.

Para Moscú, Agnieszka Radwanska había pedido wild card varias semanas antes. Se lo dieron. Clasificada a Singapur, desistió. Con Kerber, escenario casi idéntico. Flavia Pennetta también aprovechó una invitación, jugó un partido, se benefició de derrotas ajenas para asegurar su pasaje y, sí: se bajó del torneo.

"El tenis es un deporte individual. Cada uno decide por sí mismo. No tengo derecho a juzgar a nadie", marcó la local Daria Kasatkina, una de las "perjudicadas" por el sistema de invitaciones, y que luego, partiendo desde la fase previa, llegó hasta las semifinales.

Svetlana Kuznetsova, flamante campeona del torneo, fue más directa: "Moscú está en una parte incómoda del calendario. Ninguna jugadora va a exponerse al máximo para después ir y jugar cansada en Singapur. Lo que se necesita es rearmar el calendario. Que sea como en otros deportes. Aunque probablemente eso no lo vaya a poder ver durante mi carrera". Dinara Safina, ex-N°1 del mundo, lo calificó como un "calendario idiota", que atenta contra la salud de sus protagonistas, y resaltó la insólita decisión sobre Luxemburgo.

Ante tanta controversia, el nuevo Director Ejecutivo de la WTA, Steve Simon, recogió el guante y prometió aportar "una mirada honesta" sobre el actual formato de torneos: "Nuestra obligación es certificar que le estamos dando la chance a nuestras jugadoras de llegar al 100% al final del año. Pero para asegurarlo necesitamos gestionar algunos cambios fundamentales en el calendario", concedió. ¿Cambia el curso en la WTA?

POR LOS PASILLOS DE MOSCÚ
Anastasia Palyuchenkova no pudo en la final del torneo femenino, pero confirmó su levantada en un cierre de temporada con nueve victorias consecutivas (venía de ser campeona en Linz) y ¡19! triunfos al hilo sobre hard indoor, que incluyen el título en Moscú 2014.

Durante la semana, la rusa "reveló" con gracia parte del éxito en casa: "Hay un hombre entre el público que me habla todo el tiempo. Me aconseja después de, prácticamente, cada punto. No sé quién es, pero la verdad es que la mayoría de las veces acierta en lo que me dice. Es como un coach auxiliar, pero sin violar ninguna regla".

Distinto clima atravesó la conferencia de Mikhail Kukuskin, ruso que desde 2008 defiende la bandera de Kazajistán. En aquellos años, su país natal contaba con seis jugadores en el Top 50, con Nikolay Davydenko a la cabeza. Hoy, el nacido en la mítica Volgogrado sería el N°2 en el listado local.

"¿Alguna vez te arrepentiste de la decisión?", le preguntaron sin vueltas, de regreso en Moscú. "Para nada. Fue una decisión profesional. Me ayudó mucho en mi carrera, en mi juego y en mi ranking", opuso fríamente. Y hasta se refirió a Rusia como "ustedes". "Creo que su tenis está en un período de transición, pero tienen con qué volver al Grupo Mundial de la Davis".

En esa transición asoma la figura de Rublev, que además del título junto a Tursunov tuvo otro plano de festejo en la semana: su cumpleaños número 18. "Andrey, felicidades, ya tienes edad para votar. ¿Piensas participar en las próximas elecciones?", le consultaron en rueda de prensa. La respuesta, aún en clave adolescente: "Eh, no, ni idea, ¿para qué son?".

SERENA, A LO NADAL
"Todos saben que me encanta Nadal. Debo ser su mayor fan. Me alegro gane quien gane, pero siempre voy a hinchar por él. Es un luchador, un campeón". La frase no es extracto de algún mensaje de redes sociales. Es obra de Serena Williams, nada menos, y resuena cada vez que a la N°1 le preguntan por el circuito masculino.

Pero quien ahora hiló ambas carreras fue Patrick Mouratoglou, coach de Williams, con una interesante comparación entre el físico de ambos: "Serena es como Rafa. Tiene un estilo explosivo y las articulaciones lo padecen más. Ha sufrido un gran desgaste, pero tiene que darle tiempo a su cuerpo para que se recupere", expuso el francés en charla con la emisora Sud Radio.

"No es nada alarmante", repitió Mouratoglou, y aseguró que este anticipado cierre de temporada ya estaba previsto de antemano: "A principios de año habíamos hablado de hacer una pausa y mencionamos este período después de Nueva York. Ella tenía muchas molestias en las rodillas, un pequeño edema óseo y el descanso era indispensable. Fue una decisión muy buena, porque igual mantiene el número uno sin jugar. La idea es planificar un calendario aún menos cargado para la próxima temporada".

Además, el entrenador hizo referencia a la durísima caída ante Vinci, que la privó del Grand Slam de calendario. “Ahora Serena está bien. Pero fue un golpe lo que pasó. Le dolió fallar, fue una gran decepción. La temporada igual sigue siendo excelente. Con el tiempo se relativiza todo", cerró.