BUENOS AIRES -- Fueron meses de incertidumbre, sin saber, incluso, si iba a poder volver a jugar. Pero todo eso es pasado. Y hoy, ya con un par de partidos sobre sus espaldas, camina con tranquilidad. Juan Mónaco se marchó en segunda ronda del ATP de Buenos Aires, pero, pese a la bronca por la derrota ante Rafael Nadal, quedó con buenas sensaciones.
"Me voy conforme porque terminé bien los dos partidos, sano de la mano y eso es lo más importante después de un parate de casi siete meses. La verdad es que tenísticamente no me siento tan lejos", señaló el argentino en zona mixta, luego de ceder por 6-4 y 6-4 ante el español.
Mónaco, cabe destacar, no jugaba en el circuito desde el ATP de Kitzbuhel, en agosto de 2015. Ahí una lesión en la muñeca derecha le puso un freno a su temporada. Paso por el quirófano, larga recuperación y, finalmente, regreso contundente hace unos días -el martes- ante Marco Cecchinato.
"No me voy a volver loco. Es poco a poco. Partido a partido. Voy a jugar Río de Janeiro y después voy a parar una semana. Ahí veré para qué estoy", resaltó el argentino.
El calendario de la gira sudamericana, vale decir, tendrá acto seguido una segunda parada en Brasil, en San Pablo, y luego será turno de la Copa Davis, una situación que el año pasado lo llevó a vivir unos días movidos, justamente, en Buenos Aires. Controversias, declaraciones cruzadas y salida del equipo, aunque sin entrar en polémicas.
"Me ilusiona volver al equipo de Copa Davis, pero es mi segundo partido recién y tengo que ver cómo quedo físicamente. Tengo que estar a la altura de mis compañeros", explicó Mónaco. "No puedo tomar decisiones apresuradas a esta altura de mi carrera. Yo haré todo lo que sea favorable para el equipo, y si el capitán me necesita voy a estar, pero la verdad es que necesito estar bien yo para rendirle al equipo", agregó.