MADRID -- La española Carla Suárez Navarro aseguró que la estadounidense Serena Williams siempre es favorita, por lo que consideró que la ausencia de la Nº1 del mundo en el torneo WTA de Madrid deja "una puerta más abierta" para las demás.
"Para el aficionado y el torneo es una baja importante, pero para el resto de las jugadoras es diferente porque cuando Serena está en un cuadro siempre es favorita. Sin ella, hay una puerta más abierta", indicó la grancanaria tras el sorteo del cuadro individual, celebrado en la terraza de la zona VIP de la Caja Mágica.
Encuadrada en su estreno con la húngara Timea Babos, la local no ocultó su deseo de firmar una buena actuación en Madrid aunque mencionó como "principal objetivo" superar "el primer partido". "El partido más importante y en el que tengo que estar centrada es el primero", repitió.
De su rival por un puesto en la segunda ronda, la octava cabeza de serie destacó que "es peligrosa y saca muy bien. Aquí el saque y los primeros tiros se premian muchísimo, así que será un partido en el que tendré que estar atenta, intentar restarlo todo y que el punto dure mucho".
Superado el esguince que interrumpió su temporada, Suárez explicó que en los últimos días se está "encontrado bien" y que tiene "buenas sensaciones" antes de su debut.
"Siento una motivación extra. La diferencia es brutal cuando tienes el público a favor o en contra y para nada siento presión. A lo mejor puedes estar un poquito más nerviosa de lo normal porque quieres hacerlo bien en casa, delante de tu familia y de tu gente, pero es un torneo al que llego con mucha motivación", abundó.
Sí reconoció que a la próxima cita del calendario de la WTA le hubiera gustado llegar con algunos partidos más. "El tema del ritmo de partidos se va adquiriendo con el tiempo. Entrenando me he encontrado muy bien, los partidos que he jugado en tierra en Stuttgart también me he sentido bien y aquí intentaré mejorar", añadió.
Para la canaria, las dos principales favoritas al título son la bielorrusa Victoria Azarenka y la alemana Angelique Kerber, su verdugo en los cuartos de final de Stuttgart. "Hay muchas jugadoras que llegan en buen estado de forma. A ver si podemos tener un bonito torneo", sentenció.