MADRID -- El entorpecido año de Roger Federer suma un nuevo blanco en su calendario. Este lunes, el suizo se bajó del Masters 1000 de Madrid por problemas en la espalda.
Federer había regresado al circuito semanas atrás en Monte Carlo, después de dos meses y medio sin competir.
Antes de ello, solo había disputado Brisbane (final) y el Abierto de Australia (semifinales). En el medio, pausa obligada por una lesión en la rodilla que lo llevó al quirófano y baja de Miami por un virus estomacal.
Federer, campeón en Madrid en 2006, 2009 y 2012, habló en conferencia ante la prensa y dio su impresión. "Mi espalda me duele un poquito. Tuve que volver a parar. En teoría iba a entrenarme ayer y hoy, pero no quiero tomar riesgos porque sé que no voy a estar listo para jugar el miércoles. Lo mejor es que me prepare de cara a Roma. Lo siento".
Dada la sucesión de lesiones, el suizo explicó que este "está siendo un año duro". Y agregó: "Esta vez siento una molestia normal en la espalda. Sé cómo tratarlo, necesito descanso y por eso me retiro. Conozco mi espalda y sé lo que me pasa", comentó.
El Nº3 del mundo consideró que lo mejor para él era "abandonar" y aseguró que se siente "frustrado y triste". "Pero, al mismo tiempo, quiero que mi espalda se recupere", recalcó. "No es bueno que no pueda jugar, pero la temporada es muy larga, hay muchos grandes eventos por delante. Me gustaría jugar aquí, pero no puedo. La gente lo entiende y espero que todos lo entiendan", aseguró.
El jugador de Basilea apuntó como siguiente objetivo a Roma. Habrá que ver cómo evoluciona para estar presente la próxima semana en el Masters 1000 de Roma (defiende final), ya entonces a solo 15 días del arranque de Roland Garros.
"Veremos si me puedo preparar bien. Si no puedo jugar, no es el fin del mundo. Intentaré hacer un buen papel", añadió. Explicó que, pese a la proximidad de París, para él no supone un gran problema no haber disputado muchos encuentros sobre clay. "Si juego partidos, genial. Si no, confío en mi juego y en mi mente", subrayó.
Operado recientemente de una rodilla, Federer indicó que su reto es estar al ciento por ciento cuando llegue el Grand Slam parisino. "Si no, como más tarde en Wimbledon. Ese era el objetivo cuando entré a la sala de operaciones. Esta es una lesión diferente pero está claro que no ayuda", dijo.
"Roger no es un chico de 18 años. Sus tiempos de recuperación son mucho más rápidos. Pero necesita jugar partidos. Ese va a ser su mejor entrenamiento", comentaba su entrenador, Severin Luthi, días atrás. Por ahora, la espera se prolonga.